?Quienes son, qu¨¦ hacen?

De los aproximadamente 400.000 funcionarios de la Administraci¨®n central, unos 12.900 son los considerados como funcionarios de elite o altos funcionarios, cuerpos superiores que tienen en sus manos el peso burocr¨¢tico del Estado. Pueden, si quieren, paralizar el funcionamiento de un pa¨ªs en el que el papeleo tiene todav¨ªa una gran importancia.Cinco son, en esencia, los cuerpos que forman la Administraci¨®n del Estado: subalternos (ordenanzas, porteros, etc¨¦tera; para el acceso a este cuerpo se requiere titulaci¨®n de graduado escolar); auxiliares (sus funciones son semejantes a las de cualquier auxiliar administrativo y la titulaci¨®n m¨ªnima para su ingreso es la de EGB); administrativos (categor¨ªa equivalente a la de oficiales administrativos de las empresas privadas; se requiere titulaci¨®n equivalente a BUP); cuerpos de nivel medio (suelen ocupar cargos de jefe de negociado y su titulaci¨®n m¨ªnima es la equivalente a las carreras de grado medio), y, por ¨²ltimo, los cuerpos superiores (ocupan las jefaturas de secci¨®n, de servicios y las subdirecciones; su titulaci¨®n es universitaria).

Dentro de los cuerpos superiores existen, simplificando al m¨¢ximo el complejo mundo de los funcionarios, otras dos clasificaciones: cuerpos especiales y cuerpos generales. En el primero se sit¨²an aquellos altos funcionarios que, como su nombre indica, tienen una funci¨®n espec¨ªfica, y su ingreso en la Administraci¨®n -siempre por oposici¨®n- responde a unas tareas concretas. Su carrera profesional queda restringida a su propio ministerio, pero en compensaci¨®n suelen ser los cuerpos m¨¢s privilegiados y de mayor retribuci¨®n econ¨®mica. Son, entre otros, los inspectores de Hacienda, los interventores o los abogados del Estado.

La segunda clasificaci¨®n, cuerpos generales, acoge a aquellos funcionarios -de los que puede ser un ejemplo los T¨¦cnicos de la Administraci¨®n Civil del Estado (TAC)- cuya labor puede desarrollarse en cualquier departamento y cumplen tareas b¨¢sicamente burocr¨¢ticas.

Las retribuciones salariales de estos cuerpos de elite son un tanto dispares. Un jefe de secci¨®n de los cuerpos generales tiene una retribuci¨®n m¨ªnima, con dedicaci¨®n exclusiva, de unas 135.000 pesetas mensuales. Sin embargo, el sistema salarial es bastante complejo y las percepciones reales est¨¢n compuestas por distintos conceptos que hacen muy dif¨ªcil establecer una media. As¨ª, a las retribuciones b¨¢sicas hay que sumar las retribuciones complementarias, compuestas por: incentivo de cuerpo, complemento del puesto de trabajo, y el complemento por r¨¦gimen de dedicaci¨®n, que puede ser de prolongaci¨®n de jornada y de dedicaci¨®n exclusiva.

El incentivo de cuerpo registra unas fuertes diferencias. Como ejemplo, el de los inspectores de Hacienda, se sit¨²a, seg¨²n fuentes de los propios funcionarios, en unas 100.000 pesetas, frente a las 10.000 pesetas de un jefe de negociado de los TAC. El complemento de puesto de trabajo representa unas 25.000 pesetas m¨¢s.

Y por el r¨¦gimen de dedicaci¨®n se pueden recibir unas 25.000 pesetas por la exclusiva y otras 30.000 por prolongaci¨®n de jornada, en todos los casos referidos a jefe de secci¨®n, categor¨ªa m¨ªnima de un alto funcionario. Las mismas fuentes hicieron constar la iron¨ªa de este ¨²ltimo complemento, ya percibido cuando la jornada de los funcionarios no se distingu¨ªa precisamente por su extensi¨®n.