La conferencia de Londres aprob¨® la resoluci¨®n espa?ola para suspender de inmediato los vertidos radiactivos al mar

La VII Conferencia sobre Vertidos en el Mar aprob¨® ayer, por diecinueve votos a favor, seis en contra y cinco abstenciones, una resoluci¨®n propuesta por Espa?a para que se suspendan inmediatamente los vertidos de desechos radiactivos. La resoluci¨®n no tiene capacidad vinculante para los pa¨ªses que votaron en contra, por lo que el Reino Unido puede te¨®ricamente hacer caso omiso de ella y proseguir sus planes de arrojar el verano pr¨®ximo a la fosa atl¨¢ntica, relativamente cercana a las costas gallegas, 4.200 toneladas de residuos.

El resultado de la votaci¨®n constituye un ¨¦xito para el Gobierno espa?ol, al que la organizaci¨®n ecologista internacional Greenpeace dio ayer p¨²blicamente las gracias.Hasta el ¨²ltimo momento, el Reino Unido, apoyado por Estados Unidos, Jap¨®n, Pa¨ªses Bajos, Sud¨¢frica y Suiza, intent¨® evitar la votaci¨®n, no tanto porque est¨¦n obligados a suspender los vertidos -que no lo est¨¢n legalmente- sino por la presi¨®n moral que supone el que un gran n¨²mero de pa¨ªses sea oficialmente contrario a esta pr¨¢ctica. El Reino Unido -propietario del 90% ,de los deshechos radiactivos que van a parar a la fosa atl¨¢ntica- tendr¨¢ que hacer frente a una fuerte presi¨®n, tanto de la opini¨®n p¨²blica de los diecinueve pa¨ªses contrarios, como de la suya propia.

Espa?a rechaz¨® el consenso

Las sucesivas propuestas "de consenso" brit¨¢nicas y norteamericanas fueron rechazadas por la delegaci¨®n espa?ola, que preside el director general de Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional, Jos¨¦ Luis Pardos, por considerar que no conten¨ªan ning¨²n elemento positivo. Los brit¨¢nicos no aceptaban la suspensi¨®n temporal de los vertidos, sino que ofrec¨ªan mantenerlos en su nivel actual, a la espera de los estudios cient¨ªficos al respecto. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, Espa?a decidi¨® mantener su propuesta de resoluci¨®n, en tanto que Nauru y Karibati, dos peque?as islas soberanas del Pac¨ªfico, que van a soportar los vertidos japoneses, retiraban la suya. La propuesta de las dos islas era la prohibici¨®n tajante de verter desechos nucleares en el mar desde ahora y requer¨ªa para su aprobaci¨®n una mayor¨ªa de dos tercios (veinti¨²n votos), porque supon¨ªa modificar los anexos de la Convenci¨®n de Londres de 1972. La propuestas espa?ola, por el contrario, no altera el texto de la convenci¨®n y precisaba s¨®lo mayor¨ªa simple (diecis¨¦is votos).El texto de la resoluci¨®n espa?ola afirma que, a la vista de la creciente preocupaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, y observando que se considera necesario realizar nuevos estudios cient¨ªficos para profundizar el conocimiento de las zonas de vertido, hace un llamamiento para que se suspendan todos los vertidos radioactivos (y no solo los de alta radioactividad) hasta que se conozca el informe final de un comit¨¦ especial creado al efecto.

Sometida a votaci¨®n, apoyaron la propuesta espa?ola Argentina, Canad¨¢ (gran sorpresa), Chile, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Irlanda, Kiribati, M¨¦xico, Marruecos, Nauru, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Pap¨²a, Filipinas, Portugal y Suecia. Los cinco pa¨ªses que se abstuvieron fueron la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Brasil, Francia, Grecia y la Rep¨²blica Federal de Alemania.

El presidente de la delegaci¨®n espa?ola, Pardos, no quiso aclarar si los pa¨ªses que hab¨ªan votado en contra ten¨ªan alguna obligaci¨®n de respetar el parecer de la mayor¨ªa. "Ahora tenemos que reflexionar. Ha sido un debate largo y complicado, con m¨¢s de treinta entrevistas bilaterales, con una discusi¨®n muy compleja sobre procedimiento", afirm¨®. Al parecer, Estados Unidos consideraba que la resoluci¨®n espa?ola era "una modificaci¨®n encubierta" del texto de la Convenci¨®n, por lo que deb¨ªa requerir la mayor¨ªa de dos tercios, a lo que Espa?a se opon¨ªa.

Es importante resaltar -prosigui¨® Pardos- que Espa?a ha representado aqu¨ª a muchos otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, Europa y Africa y que el resultado de la votaci¨®n refleja la preocupaci¨®n de todos. El acuerdo-a?adi¨®- es un hecho y tiene indudablemente una fuerza que no quiero calificar de moral.

Humberto da Cruz, de la federaci¨®n de Amigos de la Tierra, que asisti¨® a la conferencia como observador, dentro de la delegaci¨®n espa?ola, afirm¨® que esta votaci¨®n es "el m¨¢ximo que se pod¨ªa obtener aqu¨ª" y la postura "m¨¢s razonable", puesto que existen dudas sobre la pretendida benignidad de los vertidos. "El ¨²nico inconveniente es que no obliga directamente a los pa¨ªses que votaron en contra, aunque ellos van a tener que hacer frente a sus propios movimientos ecologistas".

La misma opini¨®n manten¨ªa Joaqu¨ªn Ros, del Instituto Oceanogr¨¢fico Espa?ol, qui¨¦n manifest¨® a EL PA?S que cre¨ªa dif¨ªcil que el Reino Unido suspendiera este a?o sus vertidos. "Pero terminar¨¢ por hacerlo", a?adi¨®.

El representante de la organizaci¨®n internacional ecologista Greenpeace, agradeci¨® p¨²blicamente "la fuerte postura" de la, delegaci¨®n espa?ola y, resalt¨® que el papel jugado por Espa?a hab¨ªa sido "muy grande y positivo". "Muchas gracias a la administraci¨®n espa?ola", termin¨®.