El expresionismo figurativo y la escasez de novedades dominan en la participaci¨®n espa?ola en Arco-83
Valorar la calidad art¨ªstica de una feria es una empresa harto dif¨ªcil, si no imposible. La enorme cantidad de obra expuesta y la variedad de la misma, nos obliga casi a una mera cr¨®nica superficial, en la que incluso falta el espacio suficiente o se cometen olvidos involuntarios. Asumiendo este riesgo en la relaci¨®n nominal de las figuras destacadas, quiero compensarlo con unas consideraciones generales previas. En primer lugar, destacar que el medio centenar largo de galer¨ªas espa?olas representadas en Arco 83 son, en general, las mejores de nuestro pa¨ªs, entendiendo esta valoraci¨®n naturalmente desde unos criterios de apoyo en pro de un arte no conservador. Este compromiso selectivo, completamente acertado, hace que la feria sintetice, dentro de lo que cabe, lo que da de s¨ª el pulso cotidiano de nuestra oferta, con sus cualidades y defectos.El af¨¢n ilusionado de todas estas galer¨ªas, que proceden de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Tenerife, Zaragoza, Valladolid, Murcia, Granada, etc¨¦tera, crea un divertido revoltijo con muchos nombres de actualidad, ya consagrados a j¨®venes. En este sentido no hay muchas sorpresas respecto a la edici¨®n anterior, salvo, quiz¨¢, comprobar la proliferaci¨®n de la moda entre nosotros del expresionismo crudo de car¨¢cter figurativo, m¨¢s ingenuamente mim¨¦tico entre los pintores biso?os. Hay que considerarlo normal, pues tampoco se puede esperar que surjan, como por ensalmo, novedades inesperadas, y menos que aparezcan con orden sistem¨¢tico en una feria.
Entre lo m¨¢s destacado de nuestras figuras ya consagradas est¨¢ una impresionante mesa de Chillida, pieza reina de la feria, que se exhibe en la galer¨ªa Maeght, donde tambi¨¦n est¨¢n representados Mir¨®, T¨¢pies, Palazuelo y Manolo Vald¨¦s. Juana Mord¨® ha expuesto, por su parte, una muestra individual de Manolo Rivera, cuyos hermosos espejos met¨¢licos adquieren aqu¨ª unos sobresalientes efectos. Las galer¨ªas Theo, Ynguanzo, Vijande, Cadaqu¨¦s o Joan Prats tambi¨¦n han optado por montajes espectaculares sobre la obra de un solo artista, como son, respectivamente, los dedicados a Manrique, con v¨ªdeo, fotos, maquetas, esculturas y cuadros, recreando algunos de los ambientes paisajistas m¨¢s famosos del artista canario; a Vostell, con una serie de cuadros-objeto de impresionante factura; a Alexanco, con la presentaci¨®n de una colecci¨®n de miles de im¨¢genes en forma de libro; a A. R¨¢fols Casamada, con obra reciente, y, en fin, a J. Guinovart, del que hay una ampl¨ªsima representaci¨®n de cuadros y grabados, no s¨®lo en el stand monogr¨¢fico citado, sino tambi¨¦n en los de la Pol¨ªgrafa y Pelaires, en este ¨²ltimo compartiendo el espacio con Ritch Miller.
Otras galer¨ªas han preferido recoger una mezcla antol¨®gica de varias firmas, como ocurre con los realistas de Leandro Navarro, los Bores y Quir¨®s de Biosca, los Angel Mateos y Francisco Peinado de Rayuela, los Manolo Raba y Mon Montoya de Kreisler 2 o la veintena de artistas de Gaspar.
Pero si lo que se prefiere contemplar es un arte de artistas m¨¢s j¨®venes o todav¨ªa no totalmente consagrados, a pesar de su interesante trayectoria, se deben visitar las siguientes galer¨ªas: Ovidio, Alen?on, Leyendecker, Yerba, Palace, Juana de Aizpuru, Egam, Sen, Seiquer, Aele, Montenegro, F¨²cares, Eude, Ciento, Carmen Durango y Z. Entre esta gran variedad, apenas si puedo resaltar algunas individuales, sobre la base de que en todas las galer¨ªas citadas he hallado cosas interesantes; pero, ya que estamos puestos a hacer listas, no quiero terminar sin una en este campo. As¨ª, me ha impresionado lo visto de Juan Navarro Baldeweg, Carlos Le¨®n, Santiago Serrano, Alfonso Galv¨¢n, Esteban Tranche, Alfonso Albacete, Campano, Aparicio Canelo, Barcala, Tony Gallardo, Gloria Garc¨ªa, J. M. Bermejo, P¨¦rez Villalta, Felicidad Rodr¨ªguez, Freixanes, Coca Garrido, Pablo Sycet, J. Juste, D¨ªaz Padilla, Garc¨ªa Sevilla, Sangil, Mezquita, J. M. Pardo, S¨¢nchez Hevia, P. Sim¨®n, Abot...
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