El trato a los subnormales

El pasado d¨ªa 8 de los corrientes, mi hijo Antonio Jos¨¦ Fern¨¢ndez Ruiz, deficiente mental y de veinti¨²n a?os, se acerc¨® a la biblioteca p¨²blica sita en la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde con el objeto de devolver y cambiar algunos libros; una vez finalizado este asunto, se subi¨® al autob¨²s n¨²mero 127 de la EMT para ir a su casa. En el momento de meter el bonobus en la m¨¢quina instalada en el veh¨ªculo no sell¨® el viaje por estar la citada tarjeta en estado deteriorado. Ante tal situaci¨®n, el conductor del autob¨²s le recrimin¨® que el bono-bus era falso, avisando al inspector, que corrobor¨® lo denunciado por el conductor.Ante tal situaci¨®n, le fue requerida la documentaci¨®n a mi hijo, quien ense?¨® una fotocopia del DNI que en ese momento ten¨ªa, insistiendo ambos empleados de la EMT que tambi¨¦n era falso y que ten¨ªa cara de etarra. Mi hijo, ante tal situaci¨®n y dado su estado de nervios, adem¨¢s de su falta de coordinaci¨®n mental que padece, indic¨® que su padre trabajaba en una entidad bancaria situada frerite a la parada del autob¨²s. Su respuesta fue avisar a la polic¨ªa (091), siendo trasladado a la comisar¨ªa de Tetu¨¢n para que el inspector de la EMT interpusiera denuncia por falsificaci¨®n de bono-bus. Al haber transcurrido m¨¢s de dos horas, los funcionarios policiales enviaron a mi hijo a casa, al no comparecer el mencionado empleado de la EMT.

Como ver¨¢ usted, con lo relatado al respecto este padre de familia se ha visto inmerso en un desagradable suceso, que ha sido tal el da?o causado a mi hijo (deficiente mental) que he tenido que poner la correspondiente denuncia ante la comisar¨ªa de Tetu¨¢n. El trato recibido en todo momento de los funcionarios policiales fue de lo m¨¢s correcto, no siendo as¨ª el del conductor e inspector de la EMT, al darle un calificativo del hecho de introducir un bono-bus en estado arrugado y compararle con un etarra, con lo que mi hijo ha pasado varios d¨ªas enfermo, con fiebre y alteraciones de su estado f¨ªsico.