El primer paciente al que se le trasplant¨® el p¨¢ncreas se encuentra recuperado
"De este nuevo p¨¢ncreas espero muchas alegr¨ªas". Con esta exclamaci¨®n optimista saludaba ayer a la Prensa el primer espa?ol que vive con un p¨¢ncreas ajeno: Nicol¨¢s, un joven diab¨¦tico desde los tres a?os, que ahora emprende con ilusi¨®n una nueva existencia. El doctor Josep Maria Gil-Vernet, con la ayuda del doctor Laureano Fern¨¢ndez Cruz y el equipo de la Unidad de Trasplantes del Hospital Cl¨ªnico de Barcelona, realiz¨® el pasado d¨ªa 3 una maratoniana operaci¨®n de siete horas. Fue un trasplante doble, de ri?¨®n y p¨¢ncreas, y un ¨¦xito rotundo. Antes de cumplirse un mes, el paciente se encuentra totalmente recuperado, "su estado cl¨ªnico es perfecto y se halla protegido contra las grav¨ªsimas lesiones musculares que produce la diabetes", se?alan los partes m¨¦dicos.
Desde hace menos de un mes Nicol¨¢s R.L. es otro hombre. Sus dos nuevos ¨®rganos -ri?¨®n y p¨¢ncreas- funcionaron perfectamente desde el primer momento, liber¨¢ndolo de las torturantes sesiones de di¨¢lisis y de las continuas inyecciones de insulina,Su ¨²nico padecimiento es una ligera diarrea en fase de curaci¨®n. Durante su satisfactoria convalecencia en el Hospital Cl¨ªnico de Barcelona recibe las visitas de su hermana y de su novia y se dedica a planificar su nueva vida. Casarse, volver a trabajar -durante un tiempo fue linotipista en un peri¨®dico barcelon¨¦s-, ser, en suma un hombre normal.
Hasta hace poco, Nicol¨¢s era uno de los 120.000 diab¨¦ticos insulino-dependientes que existen en Espa?a, modalidad m¨¢s grave de esta enfermedad -existe una forma de diabetes m¨¢s generalizada y menos grave- que produce una progresiva lesi¨®n de los vasos circulatorios que conduce a una lesi¨®n ocular con p¨¦rdida de visi¨®n.
El proceso de esta dolencia afecta tambi¨¦n a los ri?ones, a las extremidades, al coraz¨®n y a otros ¨®rganos y sistemas que son anulados o alterados en su funcionamiento.
Esperanza en el trasplante
Para Nicol¨¢s, como para todos los diab¨¦ticos graves sujeto a los costosos tratamientos a base de di¨¢lisis, la ¨²nica esperanza era el transplante de ri?¨®n. Una operaci¨®n dif¨ªcil que s¨®lo merecen algunos elegidos no por los problemas quir¨²rgicos que entra?a sino por la escasez de ¨®rganos y de equipos m¨¦dicos que se dediquen a realizarla.En todo caso, Nicol¨¢s tuvo suerte. Entr¨® a formar parte de la lista de espera para transplante de ri?¨®n y era tambi¨¦n uno de los doce enfermos que estaban a la expectativa de una nueva experiencia, el transplante del p¨¢ncreas, un ¨®rgano mucho m¨¢s delicado que el ri?¨®n que soporta muy mal el tiempo de isquemia, o sea, la suspensi¨®n de sus funciones vitales. El pasado 3 de febrero, un jueves por la tarde, se present¨® la esperada oportunidad. Un joven gravemente herido en un accidente de tr¨¢fico falleci¨® en el Hospital Cl¨ªnico y su familia estuvo de acuerdo en ceder los dos ¨®rganos necesarios. ?nicamente por parte del juez surgieron impedimentos que pusieron en peligro la eficacia de una intervenci¨®n en la que la rapidez de ejecuci¨®n es factor clave. El magistrado en una interpretaci¨®n restrictiva de la letra de la ley, que regula la cuesti¨®n de los transplantes insisti¨® en comprobar las firmas de los tres m¨¦dicos que certificaban la muerte del donante y, en la operaci¨®n de localizarlos se pudo haber perdido un tiempo precioso para el ¨¦xito de la operaci¨®n. Felizmente, la intervenci¨®n de un colaborador del doctor Gil-Vernet consigui¨® acelerar los tr¨¢mites judiciales.
"El secreto de los transplantes es contar con un buen equipo", firma el doctor Gil-Vernet, fundador de la primera Unidad de Transplante en Espa?a, en 1965, y art¨ªfice del primer transplante de test¨ªculo que se realiz¨® en nuestro pa¨ªs.
Tambi¨¦n es pionero en lo que se refiere al transplante del p¨¢ncreas. El doctor Josep Maria Gil-Vernet espera superar en unos meses los resultados positivos pero parciales obtenidos con la operaci¨®n de Nicol¨¢s. "Se trata de perfeccionar la t¨¦cnica de forma que no sea necesario bloquear el conducto pancre¨¢tico con lo que se conseguir¨¢ un mejor funcionamiento del ¨®rgano y se evitar¨¢n complicaciones", explica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.