La entrevista Hassan II-Chadli Benyedid abre paso a la plena normalizaci¨®n de las relaciones entre Argelia y Marruecos

Decisi¨®n hist¨®rica en el contexto de las relaciones argelino-marroqu¨ªes. Fuentes dignas de cr¨¦dito de la capital marroqu¨ª han revelado que el presidente argelino, Chadli Benyedid y el rey Hassan II se entrevistaron ayer en el poblado argelino de Akid Lufti, cercano a la frontera entre los dos pa¨ªses. Argel manten¨ªa anoche el m¨¢s completo mutismo sobre un encuentro que, caso de ser confirmado, puede abrir la puerta a una total normalizaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas, rotas en 1976 como consecuencia del conflicto del Sahara occidental.

Ni la presidencia argelina ni el Ministerio de Asuntos Exteriores, consultados repetidamente por los corresponsales acreditados en este pa¨ªs, han confirmado ni desmentido una noticia que ha ca¨ªdo como una bomba en los medios diplom¨¢ticos de Argel. La opini¨®n p¨²blica ha sido informada por las emisoras de radio de pa¨ªses vecinos, pero no se ha producido ninguna emoci¨®n particular.El mutismo de Argel denota el desconcierto creado aqu¨ª por la publicaci¨®n de la noticia. Todo parece indicar que la decisi¨®n del presidente Chadli de aceptar la entrevista con el rey Hassan II fue tomada en el curso de una reuni¨®n del Bur¨® Pol¨ªtico del Frente de Liberaci¨®n Nacional, celebrada el viernes pasado, pocos d¨ªas despu¨¦s de que el dirigente argelino recibiera en su despacho al consejero real marroqu¨ª Ahmed Bensuda, quien dirig¨ªa la delegaci¨®n de Marruecos presente en los trabajos del Consejo Nacional Palestino.

Maniobra maquiav¨¦lica

?Ha sido Argelia v¨ªctima de una maniobra maquiav¨¦lica de las fuerzas contrarias a la amistad argelino-marroqu¨ª al ser divulgada la noticia? No se puede descartar esa hip¨®tesis, sobre todo porque, si la entrevista se ha efectuado -y a medida que pasan las horas cunde la certeza-, la misma constituye, de hecho, un desmentido a lo que afirmaba hace muy pocos d¨ªas el jefe de la diplomacia argelina, Ahmed Taled Ibrahimi, en el sentido de desestimar un encuentro entre los dos estadistas sin previa consulta y sin que el problema del Sahara occidental haya logrado una soluci¨®n satisfactoria.

Todo parece indicar que, despu¨¦s de una serie de vacilaciones y rumores contradictorios, el proceso de normalizaci¨®n entre Argel y Rabat se ha puesto en marcha durante la visita oficial hecha a Argelia por el rey Fahd de Arabia Saudi a finales de noviembre pasado. Saud¨ªes y tunecinos han estado batallando incansablemente por que el rey Hassan II y el presidente Chadli se entrevistaran (ambos se saludaron cort¨¦smente en Taif, Arabia Saud¨ª, durante la cumbre isl¨¢mica celebrada en enero de 1981).

La posici¨®n argelina ha venido siendo (y a efectos de confirmaci¨®n de la entrevista nada indica que haya variado) que entre Argelia y Marruecos no existe ning¨²n contencioso grave, y pueden normalizarse las relaciones a partir del momento en que, para los argelinos, el problema del Sahara occidental no concierne sino a Marruecos y a la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD).

La v¨ªspera del aniversario

No menos significativo es que el hist¨®rico encuentro de Akid Lufti se haya producido la v¨ªspera del s¨¦ptimo aniversario de la proclamaci¨®n de la RASD por el Frente Polisario. El responsable de las relaciones exteriores de ¨¦ste ¨²ltimo, Salem Puld Saleck, devolvi¨® anoche la pelota a los informadores al ser interrogado sobre la posible entrevista Chadli-Hassan II, se?alando que no estaba al corriente de ella y recomendando consultar "al palacio real de Rabat o a la presidencia argelina...".

Precisamente, el viernes pasado, el presidente argelino se hab¨ªa referido al estado actual de las relaciones argelino-marroqu¨ªes en un discurso relacionado con el 19? aniversario de la nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos, para afirmar que Argelia "cre¨ªa en la unidad de los pueblos del Magreb, y no ten¨ªa derecho, como dirigente, a romper los lazos que hacen (de los magreb¨ªes) un solo pueblo".

"Creemos que existe la voluntad pol¨ªtica sincera entre las partes interesadas (Marruecos y el Polisario)", hab¨ªa subrayado m¨¢s tarde en su intervenci¨®n, a prop¨®sito del conflicto del Sahara.