Acosta vuelve a la presidencia de la FSM tras la crisis de las candidaturas

Jos¨¦ Acosta anunci¨® el viernes por la noche, durante una cena de homenaje que le tributaron setecientos militantes socialistas, que vuelve a la presidencia de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM-PSOE), cargo del que dimiti¨® el domingo pasado, durante la reuni¨®n del comit¨¦ regional convocada para la aprobaci¨®n de candidaturas. La dimisi¨®n se produjo tras un enfrentamiento verbal con Alejandro Cercas, al que se considera en el partido representante caracterizado de la corriente m¨¢s pr¨®xima al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.Militantes pertenecientes a 90 de las 102 agrupaciones del PSOE en Madrid ofrecieron a Acosta un "acto de desagravio" por las manifestaciones vertidas durante la reuni¨®n del comit¨¦ regional por Cercas, que acus¨® al presidente de la FSM de ser beligerante contra la libertad y la democracia. En la reuni¨®n se aprob¨® la candidatura del PSOE al Parlamento Aut¨®nomo de Madrid, de la que qued¨® excluido el sector cr¨ªtico o Izquierda Socialista.

Durante el acto de ayer, Joaqu¨ªn Leguina, secretario general de la FSM, se?al¨® que "desgraciadamente, este partido tiene que hacer listas; yo propondr¨¦ en el pr¨®ximo congreso que las listas las haga un ordenador para que nadie se sienta afectado y la estabilidad del partido no pueda depender de que unos entren y otros no entren en las candidaturas. Ya est¨¢ bien de tener mala leche. ?Por qu¨¦ no usamos la mala leche", se pregunt¨® Leguina, "contra los enemigos de que las cosas mejoren, que son muchos? No debemos permitir que las listas emponzo?en las relaciones personales".

Por su parte, Jos¨¦ Acosta se?al¨® que prefer¨ªa interpretar la reuni¨®n como un acto de solidaridad y no como un desagravio. "El domingo", dijo sobre al d¨ªa en que anunci¨® su dimisi¨®n, "tuve un gesto de debilidad pero creo que ten¨ªa una cierta raz¨®n para sentirme agredido". M¨¢s adelante se?al¨® que "si Alejandro Cercas estuviera aqu¨ª le dar¨ªa un abrazo; no creo que me pueda permitir el lujo de prescindir de ¨¦l, ni yo ni el partido".

Acosta explic¨® que su dimisi¨®n fue "tal vez una reacci¨®n excesiva, pero creo que justificada". Concluy¨® se?alando que el partido tiene sus crisis institucionalizadas en los congresos que celebra peri¨®dicamente y que no pueden abrirse cont¨ªnuamente crisis artificiales en funci¨®n de un proceso de elaboraci¨®n de listas.