'E.T.' y la reventa

En el mes de diciembre del pasado a?o intent¨¦ ingenuamente conseguir entradas para la pel¨ªcula E. T. en el cine Palafox, de la forma que casi todos consideramos m¨¢s id¨®nea, es decir, en la taquilla, con el resultado negativo que pueden ustedes imaginar, por cuanto ¨²nicamente quedaban entradas de la fila 1 del patio de butacas, tanto para la sesi¨®n de noche de ese d¨ªa como para las del d¨ªa siguiente, del otro...Desalentada, lo dej¨¦ para mejor ocasi¨®n, no sin antes observar c¨®mo pululaban por all¨ª -como buitres que van a la carro?a- los reventas, que, l¨®gicamente, deb¨ªan haber comprado las entradas en la misma taquilla que yo y al precio oficial establecido.

Es obvio que las presas no ofrecen ninguna resistencia, por cuanto vi c¨®mo un caballero pagaba cuatro entradas por la m¨®dica cifra de mil pesetas cada una, en total 4.000 pesetas, con la mejor de las sonrisas.

Desde entonces me pregunto: ?Estos-precios afectan a la inflaci¨®n? ?Ser¨¢ por eso que se consienten? ?Reciben alguna propina las taquilleras? ?Y l¨¢s propietarios de las salas?

Por otra parte, existe la posibilidad de que estos se?ores (los reventas, se entiende) fueran vendedores ambulantes, para lo cual deber¨ªan pagar su correspondiente impuesto.

Agradecer¨¦ se publique esta carta para dejar constancia de una situaci¨®n a todas luces conocida y consentida. / .