Los esc¨¢ndalos administrativos preocupan a la izquierda italiana
La oleada de esc¨¢ndalos administrativos que sacude a media Italia, y cuyas primeras consecuencias penales han sido la detenci¨®n de importantes personajes pol¨ªticos del gobierno regional y municipal de Tur¨ªn, trae de cabeza especialmente a los dos mayores partidos de la izquierda de este pa¨ªs: comunistas y socialistas, que esta vez han sido los m¨¢s afectados.El problema planteado por las detenciones en Tur¨ªn tiene una gravedad extrema porque se trataba de una experiencia de gobierno de izquierdas considerada mod¨¦lica incluso por la oposici¨®n. La figura del alcalde comunista Diego Novelli, conceptuado como un nuevo Juan Bosco, era considerada un emblema de moralidad p¨²blica desde 1975.
En estos momentos existe el peligro de que la actuaci¨®n de los jueces, si consiguen probar las acusaciones contra el teniente de alcalde, concejales y miembros del gobierno regional encarcelados, pueda ser instrumentalizada para lanzar un dura ofensiva contra todas las dem¨¢s administraciones de *izquierdas de las mayores ciudades italianas desde Bolonia a N¨¢poles, pasando por Mil¨¢n. Todo ello coincide con una crisis en las ciudades rojas bajo la presi¨®n pol¨ªtica de una renovada Democracia Cristiana dirigida por Ciriaco de Mita.
La preocupaci¨®n la revel¨® Adalberto Minucci, secretario del Partido Comunista Italiano (PCI), afirmando que se trata de una ofensiva contra la izquierda de la Democracia Cristiana, que "no ha soportado que en tantas ciudades la izquierda haya hecho posible gobiernos sanos".
Asimismo se considera un ataque al Consejo Superior de la Magistratura la decisi¨®n de la Fiscal¨ªa de Roma de poner en entredicho a treinta de los 32 miembros del supremo ¨®rgano de la Magistratura, cuyo presidente es el mismo jefe del Estado, Sandro Pertini. Se trata de una investigaci¨®n llevada a cabo por algunos de sus Colegas magistrados en todos los entes del Etstado, desde los ministerios hasta la misma presidencia del Gobierno, para descubrir ilegalidades administrativas en los gastos de representaci¨®n estatales, pero se piensa que en realidad lo que se desea golpear es al Consejo Superior de la Magistratura, que hab¨ªa planteado una dura batalla a la logia mas¨®nica Propaganda 2 (P-2).
L¨®gicamente, este juego de bandas rivales ni disculpa ni legitima los verdaderos esc¨¢ndalos que, si existen, deben ser denunciados y castigados vengan de donde vengan. Lo que resulta insoportable es que, a veces, una investigaci¨®n es producto de las venganzas personales y pol¨ªticas.
La izquierda est¨¢ de acuerdo en que en un r¨¦gimen democr¨¢tico quien peca tiene que pagar si su pecado atenta contra la comunidad, pero lo que se cr¨ªtica es la llamada caza de brujas para levantar un polvor¨ªn que acaba metiendo en el mismo saco a justos y pecadores.
La poblaci¨®n se indigna, y al final se pone en peligr¨® las propias instituciones democr¨¢ticas. Hasta ayer la corrupci¨®n ten¨ªa el apellido de democristiana. Pero, tras el esc¨¢ndalo de Tur¨ªn de diez encarcelados, s¨®lo dos pertenecen a la DC y el resto son comunistas y socialistas-, el problema se agudiza tremendamente.
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