El filo de la navaja
El autor, que se manifiesta en este art¨ªculo defensor de eusquera, "puesto que necesita la ayuda de todos para sobrevivir en su dif¨ªcil andadura", precisa, no obstante, que el m¨¢s grave problema de esta lengua en Euskadi radica en plantear una correcta filosof¨ªa sobre el idioma de sus ciudadanos, "pues se corre el peligro de la mitificaci¨®n del eusquera quiz¨¢ como reacci¨®n a pasados tiempos represivos".
Vaya de entrada mi s¨ª al euskara, parafraseando el bai euskarari de la campa?a que lo relanz¨® en esta democracia, puesto qUe necesita la ayuda de todos para sobrevivir en su dificil andadura. Si observ¨¢ramos la geograria del vascuence a lo largo de la historia, podr¨ªamos constatar la lenta, pero continua, reducci¨®n de su territorio de in fluencia hasta el siglo XX durante el cual dicha constricci¨®n se acelera por tres motivos principales: la inmigraci¨®n, el franquismo y la propia aceleraci¨®n hist¨®rica. Desaparecido el segundo factor, deber¨ªamos actuar, para su conservaci¨®n, sobre los otros dos; sobre el primero, estabilizada ya la poblaci¨®n sin nuevos aportes for¨¢neos, a trav¨¦s de la ense?anza, y en continuo desarrollo el tercero, con la creaci¨®n de mass-media propios capaces de transformarlo en un idioma urbano, puesto al d¨ªa. En consecuencia, es necesaria una discriminaci¨®n positiva del euskara, pero con el l¨ªmite bien preciso de que no se convierta en injusticia contra los ciudadanos vascos no vascoparlantes, peligroso filo de navaja por donde deben maniobrar los pol¨ªticos responsables.La clave para una buena convivencia idiom¨¢tica, en casos como el de Euskadi hoy, en donde el bil¨ªng¨¹ismo social no se corresponde con el individual, radica en la educaci¨®n y as¨ª, una vez m¨¢s, uno se remite a las normas de la Unesdo: "La lengua materna es el medio natural de expresi¨®n de una persona y una de sus primeras necesidades es desarrollar al m¨¢ximo su aptitud para expresarse... todo alumno deber¨¢ comenzar sus cursos escolares en la lengua materna, que deber¨¢ ser empleada como medio de instrucci¨®n hasta el m¨¢s alto grado posible de ense?anza". Y una advertencia important¨ªsima: "Si la lengua materna del ni?o no es la lengua oficial de un pa¨ªs o una lengua mundial, necesita aprender una segunda de alcance universal". Estos principio, generales se aceptan en circunstancias democr¨¢ticas, pero los problemas surgen, como de costumbre, con su puesta en pr¨¢ctica
Qu¨¦ es lengua propia
Parad¨®jicamente, en el Pa¨ªs Vasco, el m¨¢s grave problema pr¨¢ctico radica en plantear una correcta filosoffia sobre el idioma de sus ciudadanos, pues se corre el peligro de la mitificaci¨®n del euskara, quiz¨¢ como reacci¨®n a pasa dos tiempos represivos. En la ley de Normalizaci¨®n del Eusquera, actualmente, en debate, el PNY sostiene, en su art¨ªculo segundo: "La lengua propia del Pa¨ªs Vasco es el euskara", para a?adir a continuaci¨®n: "Las lenguas oficiales de la comunidad aut¨®noma son el euskara y el castellano", con le cual crea una peligrosa diferencia entre lengua propia y oficial. El portavoz socialista Egiagaray puntualiz¨® en contra: ?Qu¨¦ es lengua propia? Una lengua materna (refiri¨¦ndose al castellano) que se ha hablado durante generaciones, ?no es tambi¨¦n una lengua propia? No demos lugar a reticencias". En efecto, si la ¨²nica lengua propia es el vascuence, el pueblo vasco corre el riesgo del reduccionismo, lengua igual a cultura, con lo cual se encontrar¨ªa con una ¨²nica cultura monoling¨¹e, euskald¨²n, que excluir¨ªa de su patrimonio a gentes como Unamuno, Baroja, etc¨¦tera, con la secuela inevitable de escindirse en dos comunidades de culturas diferentes o formar individuos esquizoides con un razonamiento mental duplicado y diferenciado; ahora bien, el hecho de que el biling¨¹e pueda sostener un mismo razonamiento en dos lenguas demuestra ya que no es l¨ªcito confundir el lenguaje con una forma determinada de pensar (o cultura), a prop¨®sito de lo cual no est¨¢ de m¨¢s recordar las palabras de Nabokov, escritor triling¨¹e, "no pienso en ning¨²n idioma, pienso en im¨¢genes", frase calcada de lo dicho por Einstein en sus memorias. La filosof¨ªa de aceptar, puesto que las utiliza desde hace siglos, a euskara y castellano como lenguas propias de Euskadi, nos dar¨ªa una m¨¢s l¨®gica y menos conflictiva cultura vasca que se expresa en dos idiomas, susceptible de favorecer sin grandes traumas el proceso de integraci¨®n. La ayuda especial al vascuence no debe venir por la ley hereditaria del mayorazgo, que, excluye de la herencia al venido en segundo lugar, sino porque necesita cuidados especiales al ser su situaci¨®n m¨¢s delicada. Si el mayorazgo impusiera su ley de bronce podr¨ªamos llegar en otras nacionalidades al aut¨¦ntico delirio, alguien podr¨ªa preguntarse, ?qu¨¦ habl¨¢bamos los catalanes antes de hablar catal¨¢n?, y reivindicarle.
Dificultades pr¨¢cticas
De cara a la praxis ling¨¹¨ªstica inmediata, una dificultad intr¨ªnseca al vasco es la consecuci¨®n de un idioma literario unificado para que pueda dar el salto definitivo a lengua de cultura, la Real Academia de la Lengua, Euskaltzaindia, trabaja incesantemente en ello y el euskara batua (de bat=uno) se va desarrollando, no sin enfrentamientos con las modalidades del euskera vizca¨ªno y otros, de ah¨ª que coexistan denominaciones con ortograf¨ªa diferente como euskaraleuskera y Euskadi/Euzkadi, que a veces llegan a marcar hasta diferencias de opci¨®n pol¨ªtica. Y una secuela ortogr¨¢fica inadmisible acad¨¦micamente, la transliteraci¨®n de palabras castellanas para vasconizarlas por tan simple y expeditivo m¨¦todo, sirva de ejemplo el caso de Vaquero, jugador de la Real Sociedad, al escribirse Bakero cuando vaquero, en euskara, es aberezain.Otra dificultad pr¨¢ctica, de car¨¢cter social, que complica a¨²n m¨¢s el problema y que a veces no se quiere reconocer, radica en la dificultad del idioma vern¨¢culo. En diferentes encuestas, y en la ¨²ltima solicitada sobre la futura programaci¨®n de la televisi¨®n vasca se ratifica una vez m¨¢s, la inmensa mayor¨ªa de los no vascoparlantes se muestra favorable al bai ¨¦uskarari, quiere aprenderlo, otra cosa muy diferente es que pueda hacer el esfuerzo necesario para ello y tenga capacidad intelectual para conseguirlo, esto se constata estad¨ªsticamente con el gran n¨²mero de adultos que se matricula en los cursos de reuskaldunizaci¨®n (voluntad de aprender) y los pocos que los terminan. dominando el idioma (incapacidad para conseguirlo). Volvamos a la educaci¨®n b¨¢sica, el remedio ser¨¢ una escuela p¨²blica eficaz, sin ambig¨¹edades proteccionistas y discriminatorias a favor de centros especiales, los ni?os s¨ª pueden aprender, pero tampoco mitifiquemos su capacidad, s¨ª no lo consiguen nuestros hijos procuremos que lo hagan nuestros nietos, si forzamos la marcha se puede producir una reacci¨®n en contra, riesgo al que se une el de su impopularidad si se utiliza como arma de discriminaci¨®n laboral, de la que ser¨ªan v¨ªctimas, principalmente, los proletarios de origen for¨¢neo, pero ¨¦ste es ya otro problema. Digamos s¨ª al euskara, pero concienci¨¦monos del dificil filo de navaja por el que camina su desarrollo arm¨®nico, el social y el ling¨¹¨ªstico.
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