El canciller mexicano, confiado en la aportaci¨®n espa?ola a una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto de Centroam¨¦rica

Bernardo Sep¨²lveda hizo una valoraci¨®n muy positiva del peso creciente que la comunidad latinoamericana ha adquirido dentro del movimiento de los no alineados, seg¨²n muestran los resultados de la ¨²ltima cumbre, en cuyo comunicado final se han asumido las propuestas formuladas en Managua. Enseguida aclar¨® que su programa en Madrid no hab¨ªa incluido conversaciones sobre el contencioso econ¨®mico que tiene como ejes el reconocimiento de la deuda mexicana y el establecimiento de un calendario de pagos. Explic¨® que estas cuestiones fueron abordadas en la pasada visita del ministro de Hacienda, Jes¨²s Silva Herzog, de una forma que se ha juzgado muy satisfactoria, para ambas partes. Hay pendiente una pr¨®xima visita a M¨¦xico del secretario de Estado de Comercio para concluir los ¨²ltimos detalles."En la entrevista que tuve con el presidente Felipe Gonz¨¢lez", se?ala Sep¨²lveda, "le transmit¨ª un mensaje especial del presidente La Madrid donde se plantea el af¨¢n mexicano, que yo advert¨ª correspondido de parte espa?ola, de continuar con una relaci¨®n pol¨ªtica muy estrecha y una voluntad de cooperaci¨®n muy clara. Los dos Gobiernos han cumplido en fecha reciente sus cien primeros d¨ªas. Se encuentran con fen¨®menos semejantes. Una situaci¨®n dificil en el ¨¢mbito econ¨®mico. Al mismo tiempo, se advierte un proceso muy claro por asegurar que no se descuida la presencia intenacional. Son pa¨ªses que tienen una posici¨®n, en su calidad de potencias medias, que puede influir muy favorablemente en el desarrollo de las relaciones internacionales".

Proyectos de cooperaci¨®n

Hay proyectos en el ¨¢mbito econ¨®mico que ser¨¢n impulsados. El incremento de las relaciones en este campo es uno de los fen¨®menos m¨¢s llamativos para el ministro mexicano. Las inversiones conjuntas han cobrado una gran importancia. Igual puede decirse en el ¨¢mbito del comercio, donde el incremento va de los cientos de millones de d¨®lares a los m¨ªles de millones.Lo que m¨¢s destacar¨ªa, insiste el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, es el proyecto pol¨ªtico. El af¨¢n, la voluntad pol¨ªtica de asociarse como pa¨ªses que tienen coincidencias y afinidades en una serie de cuestiones que afectan a las relaciones internacionales.

En el horizonte de la conmemoraci¨®n del quinto centenario del Descubrimiento, el ministro mexicano mencion¨® el apoyo a la designaci¨®n de Sevilla como sede de la exposici¨®n internacional, frente a la candidatura de Chicago. Tambi¨¦n habl¨® de que se ha constituido una entidad responsable de la organizaci¨®n de diversos actos que contribuyan a la conmemoraci¨®n de esta gesta, en estrecha colaboraci¨®n con las autoridades espa?olas.

En cuanto a la "Comunidad Iberoamericana de Naciones" el ministro Sep¨²lveda se?ala que la existencia de esa comunidad resulta innegable. A su entender, diversas circunstancias hacen que esa comunidad registre mayor o menor actividad. Lo que debe hacerse es asegurar su institucionalizaci¨®n para que las cuestiones coyunturales, que estar¨¢n presentes siempre, no le afecten de forma paralizadora en cuanto a la consecuci¨®n de sus objetivos.

La prueba de las Malvinas

A partir de 1982, con motivo del conflicto de las Malvinas se advirti¨® muy claram ente una cohesi¨®n considerablemente mayor por parte de todos los pa¨ªses latinoamericanos. Se asociaron en una causa com¨²n, las Malvinas, trascendida la cual continuaron con una posici¨®n homog¨¦nea, s¨®lida, que Sep¨²lveda est¨¢ seguro de que habr¨¢ de rendir espl¨¦ndidos resultados. "Todos hemos lamentado que se llegara al extremo de recurrir al uso de la fuerza para resolver este difer¨¦ndum. Todos los pa¨ªses latinoamericanos han reafirmado su posici¨®n de reconocer la soberan¨ªa argentina sobre las Malvinas. Aqu¨ª se refleja una cuesti¨®n de principios que tiene que ver con los or¨ªgenes mismos del conflicm to: el hecho de que hayan sido expulsados por la fuerza en 1833 los argentinos que se encontraban en las islas. Esto significa que M¨¦xico y los pa¨ªses latinoamericanos no est¨¢n dispuestos a aceptar la conquista como m¨¦todo de adquisici¨®n de territorios. En este principio se funda la posici¨®n latinoamericana de reafirmar la soberan¨ªa argentina sobre las islas Malvinas. Advertimos lanecesidad de encontrar una soluci¨®n pac¨ªfica al difer¨¦ndum".A prop¨®sito de las Malvinas, Am¨¦rica Latina advirti¨®, precisa Sep¨²lveda, que cuando se trata de optar por una orientaci¨®n continental o atl¨¢ntica los Estados Unidos prefieren la segunda. "A mi juicio, s¨®lo algunos Gob¨ªernos se sintieron sorprendidos. Los pa¨ªses m¨¢s experimentados en el ¨¢mbito diplom¨¢tico advirtieron este comportamiento como parte de una alianza tradicional que los Estados Unidos tienen con Gran Breta?a, la llamada relaci¨®n especiar'.

La paz para El Salvador

"La postura mexicana respecto a El Salvador", indica Sep¨²lveda, "se ha mantenido id¨¦ntica. Persigue la pacificaci¨®n de la zona centroamericana, que se encuentra en un grado muy severo de tensi¨®n. Las diversas iniciativas que ha tomado M¨¦xico junto con otros pa¨ªses, han tenido un cierto ¨¦xito. Puede notarse, por ejemplo, que la noci¨®n del di¨¢logo en 1981 era un t¨¦rmino proscrito en la cuesti¨®n salvadore?a, mientras que ahora se est¨¢ empezando a usar por un n¨²mero mayor de Gobiernos y de l¨ªderes pol¨ªticos y por el propio Washington, que ha introducido este t¨¦rmino en su lenguaje pol¨ªtico recientemente. Tambi¨¦n lo ha hecho el Papa en su viaje. Si t¨²en es cierto que a¨²n no se realiza ese di¨¢logo, existe una tendencia cada vez m¨¢s fuerte para que las partes en el conflicto centroamericano. alcancen ese entendimiento por la v¨ªa del di¨¢logo y no por la v¨ªa de la soluci¨®n militar. Esto representa un avance considerable que habr¨¢ de redundar en una f¨®rmula pacificadora para El Salvador".Cuesti¨®n distinta es la que se refiere a Contadora, donde los d¨ªas 9 y 10 de enero pasado se reunieron los cancilleres de M¨¦xico, Venezuela, Colombia y Pariama, y que supone un,intento m¨¢s amplio en lo que hace a la regi¨®n centroam¨¦ricana. "Hay un elemento importante: la asociaci¨®n de cuatro pa¨ªses geogr¨¢ficamente pertenecientes a la cuenca del Caribe y que tienen por consiguiente m¨¢s inter¨¦s en la soluci¨®n de las cuestiones cen,roamericanas. La posici¨®n adoptada por los reunidos en Contadora ha recibido un respaldo muy notable por parte de otros pa¨ªses latinoamericanos. Se ve con simpat¨ªa ese esfuerzo. Ello es as¨ª no s¨®lo por los m¨¦ritos intr¨ªnsecos del comunicado de laisla Contadora, sino porque tiene una densidad pol¨ªtica suficiente que le permite legitimar una actuaci¨®n".

"Se ha decidido, por otra parte, emprender un proceso que signifique un acercamiento entre las partes. Quiero con ello decir, indica Sep¨²lveda, que la negociaci¨®n para encontrar una f¨®rmula de paz tiene que hacerse sobre la v¨ªa de la conversaci¨®n pol¨ªtica con las partes que est¨¢n directamente inVolucradas en el conflicto. Y ¨¦ste es un proceso que lleva tiempo. Hay que tratar de identificar los puntos contenciosos y las f¨®rmulas de negociaci¨®n. Nuestras gestiones est¨¢n probando ser ¨²tiles por lo que hace a la consecuci¨®n de estos objetivos".

La influencia del presidente Felipe Gonz¨¢lez, subraya Sep¨²lveda, ha sido extraordinariamente positiva. "El presidente Gonz¨¢lez es un agente particularmente bien informado de los asuntos centroamericanos. En su calidad de dirigente de la Internacional Socialista tuvo la oportunidad de empaparse de forma notable de todas estas cuestiones. Pienso que la influencia pol¨ªtica y la capacidad de gesti¨®n de Felipe Gonz¨¢lez resultar¨¢n excepcionalmente ¨²tiles tambi¨¦n para realizar cualquier iniciativa diplom¨¢tica. Si llegara a formularse una iniciativa para dirimir los distintos conflictos en el ¨¢rea, estoy seguro que se har¨¢ una petici¨®n para contar con la contribuci¨®n pol¨ªtica de Felipe Gonz¨¢lez y del Gobierno espa?ol. A mi juicio existe en estos momentos un proceso que a¨²n no permite consolidar una iniciativa en la que se encuentre suficientemente maduro un mecanismo preciso de pacificaci¨®n. Tengo la seguridad de que si se suscitara una iniciativa de esta naturaleza, negociada previamente con las partes directamente involucradas en el conflicto, la aportaci¨®n espa?ola ser¨ªa muy bien venida. Estoy seguro que habr¨ªa tambi¨¦n simpat¨ªa por parte del Gobierno espa?ol para realizar estas gestiones".

"Me parece injusto reclamarle a Nicaragua la posibilidad inmediata de construir instituciones pol¨ªticas. El proceso requerir¨¢ alg¨²n tiempo, pero a mi juicio se est¨¢ llevando en la direcci¨®n correcta. Tengo la impresi¨®n, asegura Sep¨²lveda, de que se mantendr¨¢ el proyecto pol¨ªtico sandinista de asegurar un pluralismo dentro de la vida pol¨ªtica nicarag¨¹ense y de que se asegurar¨¢ una prevalencia de la econom¨ªa mixta. En cuanto a los intereses de Estados Unidos, el ministro mexicano estima que se ver¨ªan mejor mejor protegidos mediante un proceso que asegurase en la zona el pluralismo pol¨ªtico y la democracia tal como la pueden entender los propios pueblos centroamericanos y no con interpretaciones extra?as a su propia realidad".