"En el INI hay empresas concurrenciales,con el sector privado que est¨¢n en mejores condiciones
Fue el primer empresario que no tuvo reparos en acudir a la demanda de gestores profesionales que realiz¨® el nuevo gobierno socialista. Llamado a presidir el primer holding industrial de Espa?a, el Instituto Nacional de Industria (INI), Enrique Moya, ex secretario general del C¨ªrculo de Empresarios, no puso condiciones para su nombramiento "porque los objetivos (del Gobierno, expuestos por el ministro de Industria, Carlos Solchaga), en cuanto a la pol¨ªtica y sistema de gesti¨®n, coincid¨ªan plenamente con mis propias ideas". Pese a las vinculaciones que le adscribieron, el nuevo directivo del holding estatal declara que "no me considero un hombre de Boada, sino un profesional al servicio de instituciones y entidades". As¨ª, Moya, 51 a?os, madrile?o, tres hijos, se ha fijado el objetivo de acabar con el d¨¦ficit cr¨®nico del grupo si se aceptan sus propuestas para poner fin a los desequilibrios patrimoniales y financieros de sus empresas. Y para comenzar, el nuevo gestor del INI intenta enterrar la vieja imagen del grupo: "En el sector p¨²blico hay empresas mucho mas rentables que algunas concurrenciales en el privado".
Pregunta. El nombramiento del presidente del INI estuvo sujeto, quiz¨¢ porque fue uno de los primeros del nuevo Gobierno, a numerosos rumores e interpretaciones. ?No hicieron estos rumores dif¨ªcil su aceptaci¨®n del cargo?
Respuesta. Mi nombramiento vino directamente del ministro de Industria, Carlos Solchaga, el lunes 20 de diciembre, precisamente cuando todos los rumores estaban en la calle y yo, personalmente, ni siquiera hab¨ªa recibido ninguna proposici¨®n, ni directa ni indirectamente. Cuando Solchaga me hizo el ofrecimiento, nos dimos un plazo de venticuatro horas para pensarlo, y dos d¨ªas m¨¢s tarde apareci¨® el nombramiento en el Consejo de Ministros.
P. ?No influy¨® el hecho de que usted era el primer empresario, sin vinculaci¨®n alguna con el nuevo equipo, que aceptaba colaborar con un Gobierno socialista? ?Puso alguna condici¨®n especial por esta circunstancia?
R. No fue necesario poner ninguna condici¨®n porque en el ofrecimiento que se me hizo primaba exclusivamente mi perfil profesional y los prop¨®sitos del Gobierno con respecto al INI, y en cuanto a la pol¨ªtica y sistema de gesti¨®n a seguir coincid¨ªan plenamente con mis propias ideas. Por eso no fue necesario poner ninguna condici¨®n.
P. El nombramiento de Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, un hombre del PSOE, como vicepresidente, se ha interpretado como la institucionalizaci¨®n interna de control del partido socialista sobre el empresario. ?Ha pesado este hecho en la pol¨ªtica de nombramientos de la casa?
R. En absoluto. Debo recordar que Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, el actual vicepresidente, ya estaba en el grupo INI como consejero delegado de una filial del instituto. Tiene una trayectoria y un perfil profesional, con independencia de que pertenezca al PSOE, que le justifica y hace acreedor de este cargo. En cuanto a los nombramientos que he hecho, si no recuerdo mal, han sido Veinticinco, realizados con criterios estricta y rigurosamente profesionales. No ha existido ni un solo caso de presi¨®n pol¨ªtica ni ha habido un solo caso de nombramiento de puestos de consolaci¨®n. Ha primado el criterio prioritario de utilizar y promover a los directivos del grupo INI a estos veinticinco nombramientos. Si no recuerdo mal, 17 de estos directivos estaban ya en cargos de responsabilidad en el grupo INI.
P. ?La decisi¨®n del Gobierno de recortar salarios de los altos cargos y la incertidumbre de la inseguridad que supone aceptar puestos relacionados con la pol¨ªtica han sido obst¨¢culos a la hora de encontrar directivos para el grupo?
R. Yo creo que los altos responsables de las empresas p¨²blicas tienen otras motivaciones distintas a la exclusiva retribuci¨®n econ¨®mica, aunque, evidentemente, esto influye. Esto no ha representado un factor decisivo. Por lo menos, hasta ahora no ha habido ninguna dimisi¨®n en el INI por este motivo. Y, en segundo lugar, hemos incorporado a ocho personas no procedentes del grupo INI y contratadas en el mercado de trabajo, algunas procedentes del sector privado, que al incorporarse a los puestos del instituto han tenido una merma de ingresos.
Respecto a la segunda pregunta, ya se sabe que desde el presidente hasta cualquier otro directivo son cargos no vitalicios, en el sentido de que tenemos un mandato ligado a una legislatura. Respecto a los directivos del grupo, adem¨¢s, su mandato est¨¢ ligado al del actual presidente. Son nombramientos que, por otra parte, son revisables en funci¨®n de la eficacia de la gesti¨®n y removibles en funci¨®n de los resultados que se obtegan.P. Se le atribuye una frase, a este respecto, en la que dice que el principio b¨¢sico de calificaci¨®n de la gesti¨®n de un directivo del INI ser¨¢ la cuenta de resultados de su empresa.
R. Ese principio es imprescindible, pero no suficiente. Es decir, hay adem¨¢s en algunas empresas unas consideraciones de car¨¢cter estrat¨¦gico por las caracter¨ªsticas de sus productos y, evidentemente, una preocupaci¨®n social prioritaria que tambi¨¦n hay que tener en cuenta.
P. ?Es usted un "hombre de Boada" como se le ha calificado?
R. Quiero contestar muy claramente. Yo no soy hombre de nadie, en el sentido de que yo nunca he tenido ni tengo due?o ni padrino. En mi trayectoria profesional siempre he servido a instituciones, nunca a personas. A instituciones privadas, p¨²blicas, pero siempre a instituciones. En tercer lugar, Claudio Boada, en la primera etapa de mi colaboraci¨®n con ¨¦l, fue para m¨ª un maestro, tengo con ¨¦l una gran amistad, ambos tenemos criterios muy firmes, no siempre coincidentes, y yo la impresi¨®n que tengo es que no influy¨® para nada en mi nombramiento como presidente del INI y que ni siquiera fue consultado.
P. Entrando ya en asuntos espec¨ªficos del grupo, ?en qu¨¦ estado se encuentra el proyecto gubernamental de modificaci¨®n de la ley fundacional del instituto?
R. El INI ha entregado ya al Ministerio de Industria un borrador con la propuesta de una nueva ley que rija al INI y que modifique sustancialmente la ley fundacional de 1941.
P. ?Qu¨¦ tipo de reformas se contemplan en ese borrador?
R. Lo que se pretende es que el INI pueda funcionar con la agilidad que exige un holding industrial de las caracter¨ªsticas del instituto y estar en igualdad de oportunidades en relaci¨®n con los holding privados. Asimismo, tener una m¨¢xima flexibilidad dentro del control parlamentario y gubernamental, al que est¨¢ sometido siempre el instituto.
P. ?Que tipo de soluciones se contemplan en el frente financiero, verdadero lastre hist¨®rico en el funcionamiento del grupo?
R. En general, las empresas del instituto no tienen recursos suficientes propios, y esto el Gobierno ya es consciente de ello. El ministro de Industria dispone de una propuesta de la administraci¨®n del instituto para que la relaci¨®n recursos propios-recursos ajenos, en un horizonte de dos o tres a?os, sea competitiva con los sectores concurrenciales y la. que es ortodoxa en los sectores no concurrenciales.
Esto consiste en la generaci¨®n en algunos casos de cash-flow, porque en el. instituto son numerosas las empresas -que tienen un cash flow positivo, y, en segundo lugar, por los dos mecanismos vigentes, que son la subrogaci¨®n de deuda del instituto y las aportaciones del Estado al patrimonio del instituto, que despu¨¦s es pasado o revertido mediante ampliaciones de capital a las empresas del grupo P. ?Se ha fijado el nuevo presidente del INI un objetivo a plazo con relaci¨®n al d¨¦ficit cr¨®nico del grupo?
R. Por supuesto que s¨ª. El objetivo se fija en el horizonte de cuatro a?os y se concreta en que las cuentas -de resultados en el conjunto del grupo est¨¦n equilibradas, o sea, hacer desaparecer las p¨¦rdidas en su conjunto. No obstante, hay algunas empresas que, por su naturaleza, tendr¨¢n que ser deficitarias econ¨®micamente, como es el caso de Hunosa, pero que tienen un tratamiento especial a trav¨¦s de los contratos programas. Pero, tomando las medidas cuyo diagn¨®stico conocemos, y que pasan necesariamente por la aportaci¨®n de los recursos propios necesarios los reajustes de plantilla en aquellos sitios en los sectores en recon versi¨®n donde desagraciadamente son inevitables y la iniciaci¨®n de nuevas actividades viables econ¨®micamente y el reforzamiento de las que ya lo son, creo que ¨¦ste es un objetivo que es alcanzable en un horizonte de tres o cuatro a?os.
P. ?Estos objetivos se extienden a las famosas cinco empresas deficitarias cr¨®nicas pertenecientes a los sectores en crisis?.
R. S¨ª, por supuesto. El tratamiento de este tema enlaza con otros conceptos, es decir, como el tratamiento de las empresas en .crisis o en reconversi¨®n.
El prop¨®sito del Ministerio de Industria, y por supuesto de la ad ministraci¨®n del instituto, es llegar al fondo de lbs problemas, no parchear soluciones. Y, seg¨²n el tipo de industria, en un horizonte de tres, cuatro o cinco a?os, estas empresas dejar¨¢n de generar p¨¦rdidas.
P. Entrando precisamente en estos sectores en crisis, el del alu minio es el que tiene una actualidad m¨¢s inmediata.
R. El reciente fallo en el arbitraje, Endasa-Alugasa es satisfactorio no s¨®lo para las partes en litigio, sino para el conjunto del sector, ya que crea fundadas esperanzas para que las negociaciones entre las dos empresas se puedan reanudar con car¨¢cter inmediato y se llegue a soluciones definitivas en el sector del aluminio. Creemos que es un sector de gran porvenir que ha atravesado una crisis coyuntural de precios de la que, afortunadamente, se est¨¢ recuperando, est¨¢ pr¨¢cticamente recuperada, y al que hay que dar un tratamiento de fondo al sector y, por nuestra parte, si es posible, manteniendo el estado actual con la presencia tanto del grupo Pechiney como de Alcan.
P. ?Quiere esto decir que se vuelve a los, planteamientos del pasado septiembre, previos a la suspensi¨®n de pagos del grupo Al¨²mina-Aluminio?
R. Respecto a los otros dos socios, no lo s¨¦. Por parte del instituto se va a mantener una pol¨ªtica de conciliaci¨®n, de que se mantenga el actual reparto o participaci¨®n centro del sector. Evidentemente, creemos que es imprescindible incrementar sensiblemente los recursos propios de las sociedades que integran el sector. Creo que la ¨²nica reestructuraci¨®n que necesita este sector es la financiera, porque tiene una repercusi¨®n inmediata en los costes, abarat¨¢ndolos.
P. ?Se asegura que el Gobierno est¨¢ estudiando la concesi¨®n de nuevas ayudas, en materia de tarifas el¨¦ctricas, a la planta de San Cipri¨¢n?
R. No, nuevas subvenciones, no. En el sector del aluminio espa?ol, para sobrevivir, no necesita ning¨²n trato privilegiado en relaci¨®n con el sector del aluminio en los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea. Basta con que las subvenciones a la energ¨ªa que consume el sector del aluminio sea igual a la media de los pa¨ªses del Mercado Com¨²n.
P. El nuevo INI parece haber silenciado su oposici¨®n al proyecto Presur. ?Era esta oposici¨®n un tema personal de los antiguos gestores?
R. Es cierto que la anterior administraci¨®n del Instituto desaconsejaba la puesta en marcha del proyecto, pues, seg¨²n los estudios de viabilidad, no ofrec¨ªa rentabilidad. Pero debo recordar que el proyecto Presur lo puso en marcha el anterior Gobierno. El actual se ha limitado a iniciar la ejecuci¨®n del proyecto. Cuando el Instituto ,recibe un encargo en firme del Gobierno, en mi opini¨®n deben acabarse las discrepancias, y la misi¨®n del instituto es ejecutar con la m¨¢xima transparencia, con la m¨¢xima economicidad y con la mejor gesti¨®n. de que sea capaz, dicho mandato.
P. ?Pero la realizaci¨®n del proyecto seguir¨¢ gravando sobre los resultados del grupo? R. Mi interpretaci¨®n no es ¨¦sa. En primer lugar, los estudios de viabilidad o los resultados previsibles de esta nueva actividad se est¨¢n recalculando, se est¨¢n actualizando, porque ha habido una serie de factores que se han modificado, algunos de signo favorable, como es la relaci¨®n de cambio de la peseta con el d¨®lar. En segundo lugar, el acuerdo del Consejo de Ministros del Gobierno actual no fuerza al instituto a nada nuevo, sino que le autoriza a tener mayor¨ªa del capital social. Esto es una ventaja en lugar de un inconveniente, porque esto nos hace tener una independencia frente a otros socios donde, por mantener su participaci¨®n, eventualmente tu-
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