Mosc¨² pretende afianzar su influencia en el mundo ¨¢rabe mediante un tratado con Libia
Anunciando, el s¨¢bado por la noche, su decisi¨®n de firmar un acuerdo de amistad y cooperaci¨®n con Libia, el Kremlin pretende afianzar su influencia en el mundo ¨¢rabe -que tan escasa era ¨²ltimamente, como se vio durante la ¨²ltima guerra de L¨ªbano-, seg¨²n se comenta en c¨ªrculos occidentales de Mosc¨².
Lo ins¨®lito es que el comunicado conjunto -hecho p¨²blico al final de la visita realizada a Mosc¨² por una delegaci¨®n del r¨¦gimen de Tr¨ªpoli, encabezada por el n¨²mero dos Abdelasalam Yalud- anunciara el proyecto de firmar este acuerdo, cuando el Kremlin acostrumbra a guardar completo silencio hasta que rubrica sus tratados. El apresurado anuncio es interpretado como un gesto simb¨®lico hacia el mundo ¨¢rabe, muy similar al realizado el pasado mes de enero, cuando la URSS dot¨® a Siria de nuevos cohetes antia¨¦reos Sam-5.En la actualidad, dentro del mundo ¨¢rabe, Libia mantiene un acuerdo tripartito de cooperaci¨®n y amistad con Irak y Yemen del Sur y otro con Siria. Egipto y Somalia hab¨ªan firmado sendos tratados semejantes durante la pasada d¨¦cada, pero ambos decidieron denunciarlos.
La decisi¨®n de rubricar su acercamiento a Libia es una muestra de que el Kremlin pretende superar las bazas perdidas en el mundo ¨¢rabe, donde la influencia norteamericana ha ido creciendo en los ¨²ltimos tiempos. La impotencia mostrada por la URSS durante el ¨²ltimo conflicto liban¨¦s le habr¨ªa llevado a tratar de reconsiderar y superar su marginaci¨®n, colaborando m¨¢s estrechamente con sus m¨¢s fieles aliados: Siria y Libia.
Sin embargo, el acuerdo de amistad con Libia puede perjudicar la influencia sovi¨¦tica en otros pa¨ªses de la zona, especialmente Egipto. Despu¨¦s de la muerte de Anuar el Sadat, el Kremlin ha tratado de acercarse al nuevo rais, Hosni Mubarak, pero sus t¨ªmidos intentos no han dado gran resultado: la URSS sigue sin tener embajador en Egipto. Ahora, el acuerdo de amistad con el principal rival de Egipto, Libia, puede reanudar la fase de distanciamiento.
Desde hace dos a?os se ven¨ªa hablando de la posibilidad de que los reg¨ªmenes de Tr¨ªpoli y Mosc¨² firmaran un tratado como el anunciado el s¨¢bado, pero los mentideros diplom¨¢ticos nunca se pusieron de acuerdo sobre cu¨¢l de las dos partes era la que retrasaba el asunto. A¨²n no se conoce cu¨¢l ser¨¢ el contenido del acuerdo, pero se piensa que ¨¦ste puede ser muy similar al firmado con Siria, en el que ambas partes se comprometen a celebrar consultas en el caso de que el otro pa¨ªs se sienta amenazado. La operatividad, en caso de conflicto, del futuro tratado sovi¨¦tico-libio ser¨ªa, pues, limitada, aunque eso no le quita fuerza pol¨ªtico-simb¨®lica. Libia es, por lo dem¨¢s, uno de los principales clientes de las f¨¢bricas de armas sovi¨¦ticas. El viernes, la agencia oficial Tass informaba sobre el montante total de las relaciones comerciales entre amb9s pa¨ªses, que alcanzaron en 1982 un incremento de cerca del 70%.
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