La ascensi¨®n de un cristiano de izquierdas
La irresistible ascensi¨®n de un hombre solitario, Jacques Delors, se ha visto confirmada con el relevante papel interpretado por el ministro de Finanzas franc¨¦s a la hora de resolver la crisis pol¨ªtica de su pa¨ªs. La linea Delors, europeismo y moderaci¨®n, caracteriza a la segunda etapa del socialismo a la francesa que ayer se inaugur¨®. A sus 58 a?os de edad, este parisiense, al que lo que m¨¢s le interesa "es lo que se puede hacer en un pa¨ªs como Francia", eleva a la categor¨ªa de doctrina gubernamental lo que ha sido el eje conductor de su vida de cristiano de izquierdas: el consenso, el contrato, la proposic¨ª¨®n razonable.Su padre fue cajero de? Banco de Francia. ?l, licenciado en Ciencias Econ¨®micas y diplomado por el Centro de Estudios Superiores de Banca, siempre tuvo una gran vocaci¨®n por los temas financieros y el mundo de los negocios.
Su militancia cristiana en la Central Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC) es el origen de su vida profesional. Sus amigos dicen de ¨¦l: "Como todos los que profesan una fe profunda, Delors discute con los hombres durante el d¨ªa y repasa los problemas con Dios por la noche".
Se declara mounierista, es decir, disc¨ªpulo del fil¨®sofo cristiano Emmanuel Mounier, el fundador de la revista Esprit, defensor del personalismo comunitario, o, dicho de otra manera, la doctrina basada en que el centro de un proyecto pol¨ªtico es el hombre. Hoy a¨²n, Delors es el ¨²nico miembro del Gobierno de Mitterrand que abiertamente se dice socialdem¨®crata.
En la tertulia de Rocard
A comienzos de los sesenta trabajaba como economista en su sindicato, entr¨® en el Comisariado General del Plan y se aproxim¨® timidamente a la pol¨ªtica. Un d¨ªa, se present¨® en el restaurante Belvedere, en la tertulia que organizaba el entonces extremista de izquierdas del Partido Socialista Unificado (POSU) Michel Rocard. Pocos d¨ªas despu¨¦s entr¨® en la Convenci¨®n de las Instituciones Republicanas que animaba el enemigo p¨²bl¨ªco n¨²mero uno de Charles De Gaulle, Fran?ois Mitterrand.Por entonces ya, Delors, el pragm¨¢tico, filosofaba as¨ª: "Al principio son necesarias la indignaci¨®n, la contestaci¨®n de la sociedad. Acto seguido surge elpero, es decir, c¨®mo hacer para que cambie la sociedad".
Estas dos l¨ªneas maestras lo apartaron de los aparatos de los partidos, de la pol¨ªtica pura, hasta que, en 1968, su gusto por la acci¨®n prevaleci¨® sobre lo dem¨¢s: el reci¨¦n nombrado primer ministro gaullista, Jacques Chaban Delmas, lo contrata como consejero y, por primera vez, Delors practica sus ideas consensuales con la pr¨¢ctica de la pol¨ªtica social contractual, que ten¨ªa que haber sido la base de la nueva sociedad, que choc¨®, como hoy el mitterrandismo, con el corporativismo de los m¨²ltiples bienestares tradicionales de la sociedad francesa.
Aquella etapa de colaboracionismo con la derecha a¨²n no se la han perdonado hoy muchos socialistas, y para los comunistas, Delors no es m¨¢s que el infierno derechista. En 1974, cuando se hizo miembro del Partido Socialista, tuvo que someterse a un voto en su secci¨®n, pero empez¨® advirtiendo: "Si ustedes esperan que denigre a Chaban Delmas es mejor que no cuenten conmigo". Su vida en el PS no fue f¨¢cil, hasta que, en 1976, lleg¨® a responsable de las relaciones econ¨®micas internacionales.
En 1978, cuando la izquierda perdi¨® las elecciones legislativas que cre¨ªa ganadas de antemano, Rocard, en pleno espect¨¢culo electoral, le lanz¨® a Mitterrand la frase mort¨ªfera que nadie olvida en este pa¨ªs: "Usted es un arcaico". Aquella misma noche el pragm¨¢tico y cristiano de ojos azules, el hombre que se rompe los pulmones en los partidos de f¨²tbol, el amante del jazz, el trabajador que se aburre a los tres d¨ªas de vacaciones, el padre de familia que asiste a misa todos los domingos, fue a ver a Mitterrand para ofrecerle su fidelidad ,,en un momento dif¨ªcil". Desde el d¨ªa 10 de mayo de 1981, cuando la izquierda lleg¨® al poder, Delors es la imagen de confianza del socialismo a la francesa "para todos los medios financieros del mundo".
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