Convergencia europea al ritmo del marco alem¨¢n

La convergencia se impone en Europa a golpe de marcos alemanes. Los reajustes en el Sistema Monetario Europeo (SME) y las connotaciones de pol¨ªtica econ¨®mica que los han caracterizado han vuelto a mostrar, si necesidad hab¨ªa, que la CEE gira en torno al eje Par¨ªs-Bonn.Los reajustes han ilustrado, asimismo, en primer plano las dificultades que puede encontrar un Gobierno socialista, en este caso franc¨¦s, en una Europa dominada por pol¨ªticas de centro o derecha. Un conflicto en sentido contrario (mayor¨ªa de izquierdas entre los Gobiernos de la CEE) no se hubiera resuelto de forma muy diferente.

No es casual que, como afirm¨® el ministro franc¨¦s Jacques Delors, las revaluaciones y devaluaciones de las monedas del SME hayan seguido una pauta proporcional al comercio exterior de estos pa¨ªses con la RFA.

La Rep¨²blica Federal de Alemania est¨¢ interesada en Europa y en mantener a Francia dentro del sistema comunitario, por razones tanto pol¨ªticas como econ¨®micas.

Pero si el Gobierno de Helmut Kohl estaba dispuesto a sacrificar parte de la econom¨ªa de la RFA revaluando el marco, y tirar as¨ª de la comunidad, ped¨ªa a Par¨ªs un mayor rigor econ¨®mico. No se trata tanto de la propiedad como de su gesti¨®n. La pol¨ªtica francesa de fomento del consumo, en vez de la de inversi¨®n, debe cambiar.

La interdependencia se ha impuesto sobre la noci¨®n de la soberan¨ªa, t¨¦rmino que, d¨ªa a d¨ªa, parece vaciarse de contenido real en Europa. Es m¨¢s, la actual crisis econ¨®mica se caracteriza en Europa por el estrecho margen de maniobra de que gozan los Gobiernos en su pol¨ªtica econ¨®mica. Pero, peor es la dependencia de la CEE de algunos pa¨ªses que est¨¢n fuera de ella, pero cuyas econom¨ªas se ven afectadas por decisiones que se toman en Bruselas y en las que no participan.

Francia ha cedido algo. Pero es que su verdadera preocupaci¨®n estaba en la RFA, de donde proviene casi la mitad del d¨¦ficit comercial franc¨¦s, el tema m¨¢s central y espinoso que ha de abordar el nuevo Gobierno de Pierre Mauroy. Sin resolverlo, el eje Par¨ªs-Bonn dejar¨ªa de funcionar, y con ¨¦l, la CEE. Por algo, en la crisis ya superada del SME, lo primero que se fij¨® fue el porcentaje de separaci¨®n entre el marco y el franco franc¨¦s. Tan s¨®lo luego vinieron las dem¨¢s monedas.