La huelga en sanidad

Con respecto a la nota informativa sobre el conflicto del Insalud aparecida en su peri¨®dico el d¨ªa 25 de marzo de 1983, la asamblea de trabajadores en huelga de la Ciudad Sanitaria de Zaragoza queremos hacer las siguientes precisiones, que rogar¨ªamos fueran publicadas en su diario:

1. No nos parece razonable que el Insalud pretenda aprovechar la negociaci¨®n salarial y laboral de un colectivo de m¨¢s de 200.000 trabajadores y que, parad¨®jicamente, no tiene reconocido, el derecho a la negociaci¨®n colectiva, para intentar aprobar un conjunto de medidas de gran trascendencia (funciones de las auxiliares de cl¨ªnica, congelaci¨®n y movilidad de plantillas, formaci¨®n de los ¨®rganos de gesti¨®n, etc¨¦tera), que prefiguran una futura reforma sanitaria cuyas l¨ªneas b¨¢sicas a¨²n no conocemos.

El orden y el sentido com¨²n, a los que apela el se?or Ravent¨®s, deben comenzar por la acci¨®n de la propia Administraci¨®n, clarificando definitivamente la reforma que se pretende hacer.

Los trabajadores no podemos firmar un cheque en blanco a ning¨²n Gobierno, abdicando de unos derechos duramente conquistados, sin obtener a cambio propuestas concretas sobre nuestro futuro y el futuro de la asistencia sanitaria p¨²blica.

2. Consideramos asimismo inaceptables las propuestas salariales y sobre jornada laboral que se nos proponen; fue el partido en el Gobierno quien prometi¨® mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y quien, dos d¨ªas antes de las ¨²ltimas elecciones sindicales, aprob¨® la homologaci¨®n salarial de los ATS; la deuda contraida con los m¨¦dicos por el dinero de guardias que se les adeuda no es otra cosa que un salario que arbitranamente se les ha detra¨ªdo. Argumentar ahora que no hay dinero es hacer gala de irresponsabilidad, y pretender. que ese dinero debe salir de los salarios de los trabajadores, cuando es p¨²blico y fiotorio el despilfarro del gasto de farmacia, aparataje, conciertos con instituticiones privadas, etc¨¦tera, es, desde cualquier punto de vista, y m¨¢s desde una ¨®ptica social y pol¨ªtica progresista, simplemente intolerable.

3. Queremos dejar claro que no aceptamos la mediaci¨®n de la organizaci¨®n -colegial de ATS, ya que no es misi¨®n suya la defensa sindical de dicha profesi¨®n, y nos parece totalmente demag¨®gica la pretensi¨®n de ser ellos quienes negocien con la Administraci¨®n. /

y cien firmas m¨¢s. .