Francesco Rosi pas¨® por Andaluc¨ªa para preparar 'Carmen'
Este napolitano de 60 a?os cumplidos, que no los aparenta, tiene la densidad f¨ªsica de un toro y, posiblemente, tambi¨¦n su tenacidad, como viene demostrando desde que empez¨® a hacer cine, el cine que le gusta y que le mantiene en contacto con los problemas del hombre y la mujer contempor¨¢neos. Francesco Rosi -con una sola ese, como le gusta recalcar para evitar que se le confunda con su colega Franco Rossi- se distingue del resto de los realizadores italianos por su embestida lenta pero imparable contra los barrotes que nos encarcelan, por su denuncia constante -no confundir con el cine de mensaje, por favor- de todo tipo de cadenas.
Rosi acaba de permanecer un tiempo corto en Andaluc¨ªa, el tiempo suficiente para preparar, en Ronda, Carmona y C¨®rdoba, el rodaje de su nueva pel¨ªcula, Carmen, que se iniciar¨¢ a principios del pr¨®ximo mes de junio.Muy bronceado, con claros signos de fatiga en el rostro, Francesco Rosi tiene hoy, en el hotel sevillano en donde le encuentro poco antes de que regrese a Roma, la expresi¨®n reconcentrada t¨ªpica del director de cine que est¨¢ ya metido en su historia y teme que cualquier injerencia exterior le distraiga. Es, sin embargo, un hombre muy amable, como ya me demostr¨® a?os atr¨¢s, en Barcelona, cuando estuvo junto con Leonardo Sciascia para hablar, ante un reducido grupo de seguidores, de su pel¨ªcula Excelent¨ªsimos cad¨¢veres, basada en la novela del autor siciliano.
"Lo que me atrae de Carmen es el libreto de la ¨®pera, que es un verdadero gui¨®n de cine. Y, tambi¨¦n, ese contexto en el que se desarrolla la acci¨®n, que fascin¨® a muchos intelectuales europeos. Cierto que, en estos tiempos, Espa?a, como Italia, cambia mucho y muy r¨¢pidamente. No obstante, todav¨ªa se pueden encontrar, en la naturaleza y en los hombres, comportamientos antiguos".
Dice que lo importante es no caer en la espa?olada, y yo le respondo que eso no va a resultarle dif¨ªcil, habida cuenta del conocimiento profundo que tiene de lo espa?ol, que en algunos momentos se ha reflejado en su obra. Hay que recordar que su primera pel¨ªcula, El desaf¨ªo, que trataba del mercado negro tuvo como protagonista al fallecido Jos¨¦ Su¨¢rez -de quien obtuvo una estimable interpretaci¨®n- y que, a?os m¨¢s tarde, se zambull¨® sin t¨®picos en el mundo del toreo, al rodar en nuestro pa¨ªs El momento de la verdad.
No le importa en absoluto que Carlos Saura y Jean-Luc Godard preparen tambi¨¦n su propia visi¨®n de Carmen. "La m¨ªa es la de Bizet, con su m¨²sica", dice. Y afirma tambi¨¦n que lo que m¨¢s le gusta del personaje es "que tiene el sentido de la dignidad" el sentido de la libertad del ser humano". Eso es lo que la acerca, sin duda, a los protagonistas de sus pel¨ªculas, incluidas las m¨¢s recientes: Cristo se par¨® en Eboli y Tres hermanos.
Rosi, ¨ªdolo de nuestros cine clubs en los primeros a?os sesenta, tiene en su filmograf¨ªa t¨ªtulos tan significativos como Salvatore Giuliano, un filme que convendr¨ªa revisar en estos momentos por la actualidad de su tem¨¢tica -?por qu¨¦ y en qu¨¦ momento un maquis, un h¨¦roe popular, se convierte en un delincuente com¨²n, un asesino?- y Las manos sobre la ciudad, brava denuncia de la especulaci¨®n inmobiliaria cuyo cartel -precisamente una especie de mano negra cubriendo el mapa de una ciudad- inspir¨®, dicho sea sin ¨¢nimo de se?alar, una campa?a publicitana de N¨²?ez y Navarro que fue retirada r¨¢pidamente de las vallas cuando los interesados se dieron cuenta de sus nada halag¨¹e?as connotaciones.
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