Resurgen en Italia las especulaciones sobre la muerte de Roberto Calvi
Si Roberto Calvi, ex presidente del Banco Ambrosiano, no se suicid¨®, como aparece cada vez m¨¢s claro despu¨¦s de la decisi¨®n sorprendente de la Royal Court de Londres de anular el primer veredicto del 23 de julio del a?o pasado, ?qui¨¦n lo asesin¨® y por qu¨¦?Es ¨¦sta la pregunta que se hacen hoy todos en Italia, donde ni magistratura, ni polic¨ªa, ni mundo pol¨ªtico, ni la misma gente de la calle crey¨® nunca en la tesis de un Calvi suicida y menos en las circunstancias en que apareci¨® muerto.
Por lo pronto, aunque la decisi¨®n del tribunal brit¨¢nico es, por ahora, s¨®lo de car¨¢cter de procedimiento, aqu¨ª existe la convicci¨®n de que ahora se abre una p¨¢gina nueva, que podr¨ªa ser decisiva, sobre todo para conocer mejor las intrigas que se esconden bajo el gran esc¨¢ndalo de la quiebra del Ambrosiano, el mayor banco privado de Italia.
Ahora vuelve a replantearse cu¨¢l pudo haber sido el papel jugado en este asunto por Licio Gelli, jefe de la logia Propaganda Dos (P2) y por sus al¨¢teres, desde Flavio Carboni a Silvano Vittor, 4 las. hermanas Kleinszig y a la familia Morris, personajes todos ellos que participaron en la fuga de Calvi y fueron los testigos de los ¨²ltimos d¨ªas de su vida.
?Qu¨¦ papel pudieron jugar la Mafia, la masoner¨ªa, los servicios secretos, los grandes intereses bancarios, el problema de Rizzoli, los enjuagues pol¨ªticos? Por ahora, los jueces de Mil¨¢n, que no han dejado de investigar ni un solo d¨ªa desde que el cad¨¢ver de Calvi apareci¨® bajo el puente de los Hermanos Negros, de Londres, van con mucha prudencia.
Para llegar, en efecto, a la conclusi¨®n de que se ha tratado de un asesinato har¨¢n falta muchas pruebas ya que se afirmaba ayer, en dicho caso se trat¨® de un "delito perfecto", ya que, desde el pun to de vista t¨¦cnico, la tesis del suicidio aparece a¨²n hoy inexpugnable. ?Quedar¨¢ tambi¨¦n esta historia, como las otras grandes investigaciones italianas, en la niebla de las hip¨®tesis nunca probadas? En Mil¨¢n esperan que no sea as¨ª. El verdadero problema ser¨¢ si una cierta clase pol¨ªtica est¨¢ verdaderamente interesada en resucitar el cad¨¢ver de Calvi o prefiere m¨¢s bien que se quede para siempre bajo tierra con la etiqueta del suicidio, lo cual crear¨ªa, en definitiva, menos problemas a muchos.
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