Fraser, ex primer ministro australiano, renuncia a su esca?o y abandona la pol¨ªtica
El hasta hace pocas semanas primer ministro de Australia, Malcolm Fraser, finaliz¨® el jueves oficialmente su vida pol¨ªtica al dimitir de su esca?o parlamentario. Fraser no ha hecho caso de la petici¨®n del partido para que retrasara su renuncia hasta septiembre, y ha preferido, en cambio, asegurarse una pensi¨®n m¨¢s que suculenta, que podr¨ªa resultar amenazada en el caso de aplazar su dimisi¨®n.Fraser podr¨¢ optar entre una pensi¨®n vitalicia de 55.000 d¨®lares australianos anuales (algo m¨¢s de seis millones de pesetas) o la no despreciable cantidad de 550.000 d¨®lares (m¨¢s de 60 millones de pesetas) por una sola vez.
Los laboristas, ahora en el Gobierno, han anunciado ya su intenci¨®n de recortar las pensiones de semejante magnitud. Si se piden sacrificios a todos los estamentos, dicen, los pol¨ªticos y representantes del pueblo deben ser los primeros en dar ejemplo. De ah¨ª que en las pr¨®ximas semanas presentar¨¢n en el Parlamento un proyecto para acabar con estas grandes pensiones y, sobre todo, para hacer incompatibles estos retiros con posteriores sueldos p¨²blicos.
Con la desaparici¨®n del liberal Fraser de la vida pol¨ªtica finaliza una etapa en la historia de Australia, etapa que diversos comentaristas califican "de confrontaci¨®n". Casi desde sus inicios, la vida p¨²blica de Fraser estuvo envuelta en la pol¨¦mica.
El sustituto de Fraser en la jefatura del Gobierno, el laborista Robert Hawke, tan ambicioso como su predecesor, ha llegado al poder bajo el eslogan de la reconciliaci¨®n nacional; en otras palabras, bajo la promesa de intentar unir a los que Fraser enfrent¨®.
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