Galway presenta la serie brit¨¢nica 'M¨²sica en el tiempo'
A finales de los setenta, la televisi¨®n brit¨¢nica requiri¨® los servicios del flautista James Galway para la presentaci¨®n y coordinaci¨®n de una nueva serie audiovisual destinada a explicar los or¨ªgenes y fa evoluci¨®n de la m¨²sica. Galway, un prestigioso instrumentista, primer flauta de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn durante varios a?os -desde 1970 hasta 1975-, ha realizado en la ¨²ltima d¨¦cada una espectacular carrera como solista, amparado en sus propias cualidades -que no son pocas- y en el apoyo financiero-comercial de la firma discogr¨¢fica RCA, que le lanz¨® a la fama como The Man with the Golde Flute (El hombre de la flauta de oro). Galway, tras su primer elep¨¦ (J. G. Plays Showpieces, que inclu¨ªa transcripciones de El vuelo del moscard¨®n, de Rimski-Korsakov, o del Moto perpetuo, de Paganini), no se conform¨® con una masiva aceptaci¨®n en el campo cl¨¢sico sino que pronto tent¨® el terreno popular: entre los ¨¦xitos del mercado anglosaj¨®n se cuentan su propia composici¨®n Annie's Song o Canci¨®n de la playa, de Hayashi Narita.La serie brit¨¢nica anunciada, M¨²sica en el tiempo, programada a 24 horas de distancia del Especial Claudio Abbado del, lunes 4 y sucesora de otra producci¨®n brit¨¢nica, M¨²sica y m¨²sicos, viene a poner de relieve, una vez m¨¢s, la muy saludable meloman¨ªa de la actual direcci¨®n en RTVE. Quiz¨¢ m¨¢s asequible que la serie de Menuhin, la finalidad del ciclo de 16 cap¨ªtulos que presenta James Galway es claramente did¨¢ctica.
Con episodios de una hora de duraci¨®n, se pasa revista a la evoluci¨®n musical en Occidente emple¨¢ndose a diversas orquestas y directores en el momento de los ejemplos (naturalmente, los invitados de la serie son m¨²sicos relacionados con el presentador-anfitri¨®n, Galway; as¨ª, Charles Gerhardt, Lorin Maazel, el ya citado Previn o Seiji Ozawa).
En el primer episodio, el hoy programado, Galway hace un recorrido, a modo de Readers Digest, por el contenido global del proyecto. Desde la antigua Grecia hasta el jazz en Norteam¨¦rica, The Flute Man narra, con simpat¨ªa y cierto humor irland¨¦s -Galway naci¨® en Belfast-, las vicisitudes del arte de los sonidos para acomodarse a latitudes, religiones, pol¨ªticas o intereses. La m¨²sica siempre ha sido un testigo privilegiado de la historia del hombre, viene a decir Galway con bastante buena l¨®gica. No faltan, claro es, las interpretaciones del propio instrumentista a lo largo del ciclo: es lo que se llama promoci¨®n del producto -en este caso, su cada vez m¨¢s amplia discograf¨ªa, m¨¢s restringida en Espa?a-, aunque en este caso se sirva, y tambi¨¦n importa se?alarlo, con las mejores garant¨ªas de calidad.
Confiemos en una traducci¨®n simult¨¢nea -suele ser el sistema habitual- medianamente digna, aspecto que se ha resentido mucho en Televisi¨®n Espa?ola, en la parcela musical, desde los lejanos tiempos (principios de los a?os setenta) de las c¨¦lebres Clases magistrales, de Daniel Barenboim, admirablemente vertidas al espa?ol, por el mismo sistema de simultaneidad con la banda sonora de origen.
M¨²sica en el tiempo se emite a las 22.20 por la segunda cadena.
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