A favor del aborto

Los grupos de mujeres nos vemos doblemente afectadas por el problema del aborto: 12 por nuestra condici¨®n de mujeres, y en segundo lugar porque a nosotras acuden frecuentemente muchas mujeres que desean abortar y no saben a qui¨¦n dirigirse para informarse sobre la ya conocida soluci¨®n de Londres o Amsterdam.Por ello, y ante la campa?a de la derecha, queremos puntualizar:

1? No hay ninguna mujer que desee abortar; cuando lo hace se ve empujada a ello por un estado de aut¨¦ntica necesidad, sea ¨¦sta del tipo que sea. Para en el futuro evitar el aborto, creemos imprescindible: a) Una necesaria educaci¨®n sexual en la familia y en la escuela. b) Una aut¨¦ntica y extensa campa?a de informaci¨®n sobre m¨¦todos anticonceptivos. c) Anticonceptivos a cargo de la Seguridad Social y ampliaci¨®n de los centros de planificaci¨®n familiar.

2? La situaci¨®n hoy por hoy es espeluznante. Muchas mujeres mueren a causa de abortos clandestinos (se habla de unos 3.000 al a?o), miles de ni?os viven sin las

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condiciones de vida adecuadas y, como ya sabemos, se cifran en un m¨ªnimo de 300.000 los abortos clandestinos que se practican en nuestro pa¨ªs. Por ello, no solamente exigimos la des penalizaci¨®n, sino una amplia legalizaci¨®n del aborto, a cargo de la Seguridad Social, que permita que la mujer decida cu¨¢ndo y c¨®mo desea ser madre: los ni?os son m¨¢s felices cuando son deseados.

3? La t¨ªmida despenalizaci¨®n del aborto que propone el Gobierno (con la cu¨¢l, a pesar de todo, estamos de acuerdo) no va a solucionar el grave problema del aborto clandestino o la salida al extranjero: seguir¨¢n produci¨¦ndose muertes y recayendo los perjuicios sobre las mujeres m¨¢s despose¨ªdas econ¨®micamente.

4? Hay una clara injusticia en el planteamiento de la derecha (dejando aparte la demagogia de sus declaraciones). Nosotras, apoyando el aborto no obligamos a nadie a actuar en contra de sus concepciones ideol¨®gicas, pero esas mismas convicciones imponen a muchas mujeres una maternidad imposible o no deseada, que afecta y condiciona profundamente a nuestra vida cotidiana.

5? Consideramos que el aborto es un derecho que, tarde o temprano, se ir¨¢ imponiendo en todo el mundo. Deseamos que este derecho est¨¦ legalmente reconocido, para evitar las manipulaciones de que muchas mujeres son objeto en aras de intereses demogr¨¢ficos o ideol¨®gicos. No hemos o¨ªdo todav¨ªa una queja de la derecha o de la Iglesia sobre las esterilizaciones de hombres y mujeres en pa¨ªses del tercermundistas o sobre las "facilidades" para abortar en la India, por ejemplo (incluso de ?siete meses!, cuando va a nacer... una ni?a.

En definitiva, el aborto es un grave problema social que afecta especialmente a la mujer, y como tal hay que afrontarlo. Mucho nos tememos que las medidas adoptadas no van a contentar a nadie: los grupos de mujeres, por ejemplo, tendremos que continuar facilitando direcciones de Amsterdam o Londres. / , del Grup de Dones de l'Ateneu Popular La flor de Maig.