Reagan y Kohl desean evitar una confrontaci¨®n entre Europa y Estados Unidos en la 'cumbre' econ¨®mica de Williamsburg
El cariz conservador de los l¨ªderes de Estados Unidos y de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) facilit¨® la conversaci¨®n mantenida en Washington entre el presidente Ronald Reagan y el canciller de la RFA, Helmut Kohl. La ratificaci¨®n del acuerdo para la instalaci¨®n de euromisiles y el deseo de esquivar una confrontaci¨®n entre aliados durante la pr¨®xima cumbre de finales de mayo en Williamsburg (Virginia) fueron los dos principales temas discutidos en la entrevista.
"El canciller ha ratificado su firme apoyo a nuestras conversaciones estrat¨¦gicas", manifest¨® Reagan al t¨¦rmino del encuentro con Kohl Por su parte, el mandatario de la RFA confirm¨® que el comercio entre el Este y el Oeste "no ser¨¢ el principal tema de discusi¨®n en la cumbre" y expres¨® su opini¨®n de que "Mosc¨² no ha dicho la ¨²ltima palabra" en cuanto a los euromisiles; pero, caso de fracasar las negociaciones de Ginebra entre sovi¨¦ticos y norteamericanos, Bonn aceptar¨¢ la instalaci¨®n en su territorio de los 204 misiles Pershing 2 Y de crucero, parte del total de 572 que desplegar¨¢ la OTAN en el Reino Unido, Italia, B¨¦lgica y Holanda.Actualmente, las conversaciones de Ginebra sobre misiles de alcance medio se encuentran aplazadas despu¨¦s de la ¨²ltima propuesta del presidente Reagan -apoyada por los pa¨ªses europeos de la OTAN-, que pide a la URSS la negociaci¨®n de un acuerdo intermedio. Este compromiso ir¨ªa destinado a una reducci¨®n equilibrada de misiles de alcance medio entre EE UU y la URSS (Pershing 2 y de crucero, contra SS-20) y mientras continuar¨ªan las negociaciones hacia el objetivo de la opci¨®n cero-cero, destinada a una eliminaci¨®n total de misiles de alcance medio en Europa. La nueva propuesta de Reagan fue rechazada por el ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Andrei Groiniko, aunque en t¨¦rminos considerados como moderados.
Nada nuevo en euromisiles
En realidad, el encuentro entre Reagan y Kohl no aport¨® nada nuevo en materia de euromisiles. El canciller de la RFA insisti¨®, sin embargo, en el deseo de Bonn de que haya un encuentro directo entre Reagan y su hom¨®logo sovi¨¦tico, el presidente Yuri Andropov. En tal sentido, el portavoz de la Casa Blanca insisti¨® en que un encuentro Reagan-Andropov s¨®lo podr¨¢ celebrarse previa preparaci¨®n detallada y con una perspectiva de "resultados concretos".Reagan y Kohl hablaron tambi¨¦n del temario de la pr¨®xima conferencia econ¨®mica de los siete l¨ªderes de las principales potencias del mundo occidental, prevista para los d¨ªas 28 y 29 de mayo en la localidad norteamericana de Williamsburg, en el Estado de Virginia. Kohl expres¨® el deseo de evitar toda confrontaci¨®n entre aliados, al estilo de la que predomin¨® durante la ¨²ltima cumbre econ¨®mica de Versalles, en las cercan¨ªas de Par¨ªs, en junio de 1982, momento en que Washington y sus aliados europeos estaban profundamente divididos a prop¨®sito de la construcci¨®n del gasoducto siberiano. Un compromiso orquestado en noviembre ¨²ltimo por el secretario de Estado, George Shultz, logr¨® limar diferencias a cambio de que los pa¨ªses de Europa occidental aceptaran coordinar con Estados Unidos las limitaciones para las ventas de productos estrat¨¦gicos hacia los pa¨ªses del Este.
Washington sostiene que gran parte de la pol¨ªtica de rearme de la URSS se debe a las facilidades de Mosc¨² para comprar productos de alta tecnolog¨ªa en los pa¨ªses occidentales. Los europeos est¨¢n de acuerdo en tratar el asunto, pero sin supeditar sus exportaciones hacia el Este a los intereses pol¨ªticos de la Administraci¨®n Reagan.
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