El Insalud: la transici¨®n hacia la reforma sanitaria
Una de las ¨¢reas que ha despertado en el ciudadano una mayor expectativa de cambio es el ¨¢rea de la sanidad. El conseguir un nuevo modelo sanitario m¨¢s justo y eficaz es una de las grandes esperanzas del programa socialista. Siendo el Insalud, dentro del Ministerio de Sanidad y Consumo, la entidad responsable de la gesti¨®n del sector m¨¢s amplio de la sanidad espa?ola, el autor considera ¨²til explicar cu¨¢l es el papel que el mismo puede jugar en la reforma sanitaria.
El objetivo hacia el que tiende dicha reforma es el de crear un servicio nacional de salud. Dicho servicio incorpora el concepto de salud, como eje b¨¢sico de la pol¨ªtica sanitaria, no limit¨¢ndose por tanto a curar la enfermedad, sino que debe prestar todos los servicios que el concepto integral de salud requiere: promoci¨®n, prevenci¨®n, asistencia y reinserci¨®n. Su aplicaci¨®n es universal para todos los ciudadanos. Una adecuada gesti¨®n y una actuaci¨®n racionalizada permitir¨¢ prestar una elevada atenci¨®n a la salud a un coste razonable.El sistema sanitario que hoy ofrece el Insalud al beneficiario lo podemos calificar globalmente de caro y no satisfactorio. No cumple con la calidad asistencial que desea el ciudadano, a pesar de que su coste es elevado. No vamos a entrar en detalles sobre los defectos ya conocidos de masificaci¨®n, falta de coordinaci¨®n, deshumanizaci¨®n, etc¨¦tera, s¨®lo constatar que son las clases populares las que m¨¢s se perjudican con un funcionamiento deficiente de la atenci¨®n asistencial p¨²blica.
La cuesti¨®n de fondo se plantea, pues, en poder dise?ar un modelo de transici¨®n que nos lleve al modelo deseado a partir de la deficiente realidad actual.
Atenci¨®n primaria
Uno de los aspectos b¨¢sicos del modelo de transici¨®n supone potenciar la atenci¨®n primaria. Dicha potenciaci¨®n pasa tanto por dotarla de mejores medios como por una ampliaci¨®n del concepto asistencia], aumentando el papel que corresponde al personal m¨¦dico y dem¨¢s personal sanitario. La reconversi¨®n y la jerarquizaci¨®n con mejora en las remuneraciones es la v¨ªa adecuada para incorporar el nuevo modelo asistencial. Ello supondr¨¢ mejorar sustancialmente la calidad asistencial que recibe el usuario.
En el campo hospitalario en general la calidad asistencial es elevada, aunque por defectos de tipo organizativo esta realidad ha quedado desdibujada. La tendencia que se prev¨¦ es la de dedicaci¨®n exclusiva del personal m¨¦dico con un importante aumento de retribuciones. Ello permitir¨¢ racionalizar el uso de los hospitales y mejorar la situaci¨®n personal de los profesionales. Una mejor coordinaci¨®n entre la atenci¨®n primaria y la hospitalaria, desplazando en algunos casos dentro de la jornada laboral al personal sanitario en funciones de coordinaci¨®n a los centros de la misma ¨¢rea sanitaria, supondr¨¢ tambi¨¦n una importante mejora asistencial.
La optimizaci¨®n en el uso de los centros del Insalud, hoy con una ocupaci¨®n media baja, y su coordinaci¨®n e integraci¨®n con los restantes centros del sector p¨²blico ser¨¢n otro paso decisivo en la l¨ªnea que apuntamos. Si a todo ello le sumamos la voluntad de humanizar la asistencia y el definir los derechos y los deberes de los usuarios, estamos dise?ando un nuevo modelo asistencial de transici¨®n que puede permitir, en un plazo relativamente corto, una mejora significativa en la asistencia sanitaria p¨²blica espa?ola.
El llevar a la pr¨¢ctica este modelo de transici¨®n supone un gran reto, ya que pretende mejorar la calidad de la sanidad espa?ola en una ¨¦poca de crisis en la que no se pueden asignar m¨¢s recursos a la sanidad. T¨¦ngase en cuenta que el presupuesto del Insalud representa ya casi el 4%. del PIB.
En este contexto debe enmarcarse la pol¨ªtica de racionalizaci¨®n que el Insalud propone a su personal para el a?o 1983, junto a importantes mejoras salariales. El Insalud se propone' incorporar, en este a?o, algunas medidas de racionalizaci¨®n que supongan un paso en la correcci¨®n de situaciones il¨®gicas que se han ido acumulando a lo largo de los a?os.
Ello no contradice la voluntad de que se efect¨²e de inmediato una revisi¨®n en profundidad de los sistemas de organizaci¨®n y de funcionamiento, estatutos profesionales, etc¨¦tera, en la cual deben participar todas las partes afectadas. Esta revisi¨®n, dada su complejidad, ser¨¢ lenta y su aplicaci¨®n deber¨¢ acompa?arse en el tiempo.
Mientras llegan estas medidas m¨¢s profundas conviene introducir ya en el funcionamiento de la sanidad algunas medidas racionalizadoras que permitan sin demora mejorar la deteriorada calidadad asistencial y reducir su coste. Un ejemplo de ello es la movilidad de plantillas dentro de la misma localidad, que permitir¨¢ corregir en parte los fuertes desequilibrios que existen en la asignaci¨®n de los recursos humanos. As¨ª, mientras en algunos centros tienen una dotaci¨®n de personal excesiva, en otros centros de la misma localidad la atenci¨®n sanitaria es deficiente por falta de personal. Nuestro deseo es, respetando todas las condiciones profesionales, laborales y de remuneraci¨®n, poder trasladar al personal excedente dentro de la misma localidad. Racionalizar significar¨ªa lograr mayor libertad e incluso, para la mayor parte, acercar el lugar de trabajo al lugar de residencia.
Otro aspecto racionalizador es, por ejemplo, el situar la jornada laboral nocturna del personal ATS a un nivel de jornada que ser¨ªa el sue?o de la mayor¨ªa de los trabajadores europeos: la semana de 35 horas. En la actualidad, los ATS femeninos tienen una jornada semanal nocturna de 27 horas y el personal masculino de 38,5 horas. Nuestro deseo es el de unificar la jornada nocturna de dicho personal en 35 horas, con independencia del sexo, pagando por dicho trabajo nocturno un plus de nocturnidad como pagan todas las empresas, sean sanitarias o no.
Organos de gobierno
Otro aspecto, para no alargarnos mucho, es el de revisar y potenciar de inmediato los ¨®rganos de gobierno, de gesti¨®n y de representaci¨®n de los centros del Insalud, as¨ª como su necesaria coordinaci¨®n funcional, en orden a lograr una mejor utilizaci¨®n de los recursos humanos y materiales disponibles, de manera que se pueda mejorar la asistencia y la gesti¨®n econ¨®mica.
A todo lo anterior hay que a?adir la oferta econ¨®mica de un aumento de masa salarial en un 12,5%, repercusi¨®n de los ATS aparte (11% sobre tabla y 1,5% para homogeneizaciones, personal con bajos salarios, antig¨¹edades, etc¨¦tera), lo cual supone que por primera vez desde 1973 se va a mantener globalmente el poder adquisitivo del personal. Otro paso importante es que durante 1983, 60.000 ATS van a conseguir una reivindicaci¨®n que llevan planteando desde hace 20 a?os: su equiparaci¨®n como t¨¦cnicos de grado medio, lo cual les va a suponer un importante aumento econ¨®mico al pasar de 63.200 pesetas a 85.600 pesetas, es decir, un aumento del 35%.
Al margen ya de aspectos concretos, pensamos que es falso afirmar que la crisis de la sanidad est¨¢ vinculada a la crisis econ¨®mica. La atenci¨®n sanitaria puede mejorarse sensiblemente sin ning¨²n coste adicional, siempre que se parta de nuevos planteamientos ideol¨®gicos, cient¨ªficos y de una gesti¨®n m¨¢s racional. En definitiva, se trata de recomponer un rompecabezas desordenado del que tenemos casi todas las piezas, salvo algunas que faltan de acuerdo con un nuevo modelo. El Insalud dispone, en muchos casos, de profesionales altamente cualificados y de medios importantes; lo que le falta es incorporar una nueva concepci¨®n, una nueva organizaci¨®n y una nueva gesti¨®n.
Sin lugar a dudas, de todo ello lo m¨¢s importante es saber motivar a los profesionales de la sanidad p¨²blica. ?ste es realmente el gran reto del Insalud: saber comunicar a sus profesionales que, a pesar de las divergencias coyunturales que puedan existir, los intereses de los ciudadanos, de los profesionales y de la sanidad p¨²blica son coincidentes, por lo que debemos sumar los esfuerzos de todos para llevar a la pr¨¢ctica este apasionante proyecto de la reforma sanitaria, que supondr¨¢ un paso decisivo para conseguir una mejor salud y un mayor bienestar para la mayor¨ªa de nuestros ciudadanos.
Franc¨¦sc Ravent¨®s Torr¨¢s es director general del Insalud.
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