La Comisi¨®n Europea negociar¨¢ un nuevo sistema en los cr¨¦ditos a las exportaciones
En un intento de paliar la guerra transatl¨¢ntica de los cr¨¦ditos, la Comisi¨®n Europea recibi¨® ayer un mandato de los ministros de Finanzas de la CEE para negociar en la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) un sistema semiautom¨¢tico de fijaci¨®n de los intereses m¨ªnimos en los cr¨¦ditos a las exportaciones.
La Comisi¨®n Europea podr¨¢ negoclar el nuevo consenso en la OCDE -por el antiguo mecanismo- a la baja, aunque el porcentaje, dadas las diferencias internas en la CEE, no ha sido claramente fijado. De cara a la cumbre econ¨®mica de Williamsburg (Virginia), a finales de mayo, diversos pa¨ªses rechazan la teor¨ªa de la locomotora.El actual tipo consenso en la OCDE a los cr¨¦ditos a la exportaci¨®n expira el 30 de abril, entre un cierto optimismo a la baja. Tanto el Reino Unido como la Rep¨²blica Federal de Alemania rechazan, sin embargo, una disminuci¨®n de m¨¢s de un punto, mientras Francia, que plante¨® una reserva, considera un 2% como un m¨ªnimo.
El nuevo mecanismo, cuyos detalles est¨¢n a¨²n por fijar y negociar, tendr¨ªa como referencia un promedio ponderado de los diversos tipos de inter¨¦s y, siguiendo la situaci¨®n de hecho, evitar¨ªa negociaciones peri¨®dicas y algo ficticias.
El mandato de la Comisi¨®n Europea cubre asimismo las exportaciones de centrales nucleares y de productos agr¨ªcolas, punto este ¨²ltimo m¨¢s conflictivo en las relaciones entre la Comunidad Econ¨®mica Europea y Estados Unidos. La reuni¨®n de la OCDE tendr¨¢ lugar los d¨ªas 7 y 8 de mayo, en Par¨ªs, en un ambiente de guerra comercial transatl¨¢ntica, mientras se busca la eliminaci¨®n de los cr¨¦ditos subvencionados a la exportaci¨®n.
Este tema ser¨¢ asimismo abordado en la cumbre industrial de Williamsburg, que reunir¨¢ a EE UU, Jap¨®n, Canad¨¢ y los cuatro pa¨ªses de mayor peso econ¨®mico de la CEE. El ambiente ha mejorado con las expectativas de cierta recuperaci¨®n econ¨®mica en algunos de los pa¨ªses industrializados.
Sin embargo, nadie quiere hacer de locomotora y tirar de los otros, especialmente de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como pidi¨® el ministro franc¨¦s Jacques Delors. El Reino Unido, por citar un ejemplo, proseguir¨¢ con su actual pol¨ªtica monetaria y fiscal. El servirse ahora del margen de maniobra conseguido arruinar¨ªa las posibilidades de cara al futuro, en opini¨®n del canciller del Exchequer brit¨¢nico, sir Geoffrey Howe. Cuatro puntos contempla por el momento la agenda de la CEE de cara a Williamsburg.
Por una parte, una discusi¨®n de la situaci¨®n macroecon¨®mica general, especialmente sobre la baja de los tipos de intereses y del precio del petr¨®leo. Segundo, el mercado monetario internacional, para retomar el discurso de la cumbre de Versalles.
Tipos de inter¨¦s
Delors observ¨® la falta de liquidez mundial, culpando al d¨¦ficit de EE UU y a sus altos tipos de inter¨¦s. "Se trata de abrir un gran debate sobre la bajada de los tipos de intereses", precis¨® Stoltenberg, para quien hay que potenciar el papel del Fondo Monetario Internacional de cara al Tercer Mundo. El tercer punto cubrir¨¢ el proteccionismo -abierto o encubierto en el caso de las subvenciones- y el endeudamiento.
El cuarto punto de la agenda de Williamsburg aborda las relaciones econ¨®micas entre Este y Oeste. Aunque la CEE expresa su satisfacci¨®n por los estudios en curso -en la OCDE, en la OTAN o en el COCOM (que re¨²ne a los miembros de la Alianza Atl¨¢ntica, salvo Espa?a, junto a Jap¨®n)- es patente la resistencia europea a cerrar el caudal de este comercio s¨®lo porque lo pida Washington. Esta puede ser la chispa de la explosi¨®n de Williamsburg.
De hecho, es por este motivo por el cual la CEE se resiste a asistir a otras reuniones previas sugeridas por Washington. Por otra parte, los ministros de Finanzas remitieron al 16 de mayo su decisi¨®n sobre la necesidad de transparencia en las operaciones de las grandes empresas en la CEE.
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