La Asociaci¨®n de Vecinos de Malasa?a denuncia los intentos de expulsar a los residentes del barrio

La Asociaci¨®n de Vecinos de Malasa?a ha iniciado una campa?a de resistencia y movilizaci¨®n ciudadana ante lo que califica como nueva t¨¢ctica de las inmobiliarias para expulsar a los vecinos de varios inmuebles que fueron declarados en peligro de ruina por las corporaciones anteriores. El primero de dichos desahucios est¨¢ fijado para el 25 de abril y afecta a las tres ¨²nicas familias que habitan el inmueble de la calle de Conde Duque, 22. "Si no conseguimos frenar ese desahucio", afirm¨® Jos¨¦ Luis Serrano, vocal de la asociaci¨®n, "habr¨¢ una avalancha de nuevos casos".

El pasado 8 de abril, la presencia y las protestas de unas 100 personas convocadas por la asociaci¨®n lograron impedir de momento el desalojo de las tres familias del citado inmueble, que viven en r¨¦gimen de alquiler. El nuevo intento de desahucio est¨¢ fijado para el d¨ªa 25 de este mes. Los 11 edificios amenazados, entre los que se incluye este de la calle Conde Duque, fueron declarado en ruina entre 1969 y 1978, ¨¦poca en que los expedientes de ruina promovidos por los propietarios ante el ayuntamiento se consegu¨ªan con relativa facilidad. A partir de la llegada de la nueva corporaci¨®n democr¨¢tica y la consiguiente aprobaci¨®n del Plan Especial de Proteci¨®n de la Villa de Madrid, el peligro pareci¨® conjurarse, pues las actuales autoridades municipales se han mostrado m¨¢s partidarias de la rehabilitaci¨®n del casco antiguo que de su destrucci¨®n.El cambio de t¨¢ctica, seg¨²n Jos¨¦ Luis Serrano, vino cuando los propietarios advirtieron que la v¨ªa municipal estaba cortada. Desde entonces, y hablando en t¨¦rminos generales, los propietarios de los inmuebles han optado por ceder sus derechos a empresas inmobiliarias, con m¨¢s medios y mejor asesoramiento jur¨ªdico para llevar adelante los pleitos. La pr¨¢ctica seguida desde entonces consiste en solicitar a los juzgados de distrito los decretos de desahucio, que los jueces no tienen m¨¢s remedio que conceder, ya que se trata de edificios que, efectivamente, tienen aprobados expedientes de declaraci¨®n de ruina.

En estos momentos, y siempre seg¨²n la informaci¨®n facilitada por la Asociaci¨®n de Vecinos de Malasa?a, adem¨¢s delcaso de la calle del Conde Duque est¨¢n a la espera los siguientes casos: inmueble de la calle del Tesoro, 6; n¨²meros 16, 26 y 28 de la calle del Pez; calle de San Vicente Ferrer, 68; traves¨ªa del Conde Duque, 19 -edificio ya desalojado completamente, pero que a¨²n no ha sido demolido-; calle de Pelayo, 21; calle del Conde Duque, 15; calle de Santa Luc¨ªa, 4; calle de la Libertad, 33, y calle de San Bernardo, 39. En total son casi 100 familias -la gran mayor¨ªa, integradas por personas ancianas y sin recursos econ¨®micos- y 10 establecimientos. La asociaci¨®n ha recabado datos de otras zonas madrile?as con problemas parecidos. Hasta ahora se han detectado otros siete casos similares en el distrito de Arganzuela, que est¨¢n siendo estudiados por la Asociaci¨®n de Vecinos de La Corrala.

'Prueba de fuerza'

Excepto en el caso de la calle del Conde Duque, 22, parece que en los restantes a¨²n no existen fechas concretas de desahucio. De ah¨ª la importancia de este primero, que los vecinos consideran como una especie de prueba de fuerza con las inmobiliarias. Al margen de las movilizaciones populares, la asociaci¨®n est¨¢ utilizando tambi¨¦n la v¨ªa jur¨ªdica, mediante la presentaci¨®n de recursos basados en que la mayor¨ªa de los edificios en ruinas han llegado a tal situaci¨®n por la actuaci¨®n de sus propietarios, interesados en provocar o no atajar la degradaci¨®n del inmueble con fines especulativos.Las previsiones del Plan Especial no est¨¢n resultando todo lo efectivas que debieran a consecuencia de la falta de medios y congesti¨®n de trabajo que padece la Gerencia Municipal de Urbanismo. El 3 de mayo de 1982, un oficio firmado por el jefe del departamento central comunicaba a los inquilinos de la calle del Tesoro, 6, la decisi¨®n de la citada gerencia de acometer directamente la reparaci¨®n, dado que el propietario hab¨ªa hecho caso omiso a los requerimientos de dicho organismo. Sin embargo, las obras no han comenzado ni se sabe cu¨¢ndo lo har¨¢n.