Armas en la procesi¨®n

Ya sabemos que todo es posible en Granada. Hasta la metamorfosis de una procesi¨®n de Semana Santa en una parada militar. Quien viera la procesi¨®n de Santa Mar¨ªa de la Alhambra el s¨¢bado por la noche pudo comprobar c¨®mo aquello, m¨¢s que un desfile procesional, era un desfile militar. Aparte de los soldados de infanter¨ªa normales de reemplazo, ven¨ªan despu¨¦s de la Virgen unos 300 legionarios venidos de Ceuta, Melilla y Ronda, seg¨²n parece -todos pertrechados y tatuados como es costumbre en ellos-, que nos ofrecieron un espect¨¢culo del m¨¢s puro exhibicionismo castrense. Juegos malabares con los cetmes, cambios y cruces geom¨¦tricos en la formaci¨®n... y, para que no faltara nada, cantaban constantemente ese himno que dice que son los novios de la muerte, que, como tonadilla guerrera, no est¨¢ mal, pero que pega poco en una procesi¨®n de Semana Santa.Y tan fastuoso espect¨¢culo militar, porque de religioso ten¨ªa m¨¢s bien poco, se lo debemos a los dirigentes de la cofrad¨ªa y a su af¨¢n de que este a?o fuera sonado. Vamos, que se note que es la de la gente bien de Granada.

A lo mejor, siguiendo esta l¨ªnea de ir cada a?o a m¨¢s, los susodichos dirigentes el a?o que viene emplazan un par de piezas de artiller¨ªa en la cabeza de la procesi¨®n y los penitentes, en vez de cirios, llevan morteros.

Los vientos del desarme y el pacifismo recorren Europa, pero, por lo que se ve, a¨²n no han llegado a la Alhambra./