Las maneras mesuradas del Cuarteto AIberni

El Alberni no es un cuarteto que deslumbre por la condici¨®n virtuos¨ªstica de sus componentes, sino por la solidez de su concepto camer¨ªstico, por la homogeneidad y empaste sonoros, por la madurez que reflejan sus versiones. Son ¨¦stas, por otra parte, versiones muy ponderadas, que, desde la correcci¨®n impecable, confian en s¨®lo las notas para transmitir la inmensa belleza de la m¨²sica cuartet¨ªstica.Dicho de otro modo, el Cuarteto Alberni no parece figurar entre la clase de int¨¦rpretes temperamentales que buscan el ahondamiento en los caracteres expresivos, mediante una entrega y una identificaci¨®n cordiales con lo que se supone hay de vital en los pentagramas interpretados, sino entre aquellos que se sit¨²an anal¨ªticamente frente a la partitura y buscan mesuradamente su perfecci¨®n.

As¨ª, enmarcando el interesant¨ªsimo ¨²ltimo Cuarteto de Britten, escuchamos un Haydn serio, menos luminoso y vitalista que otros recordados, y un Beethoven contenido expresivamente, m¨¢s visto como derivaci¨®n sorprendente del compositor cl¨¢sico que hab¨ªa en ¨¦l que como genial avanzado de m¨²sicas futuras.

En todo caso, conviene eludir el calificativo de fr¨ªo, que, no s¨¦ muy bien por qu¨¦, suele entenderse como caracter¨ªstica negativa, y admitir la capacidad de convicci¨®n de este cuarteto brit¨¢nico, que, con sus interpretaciones, vino a corroborar lo que siendo axiom¨¢tico no precisa demostraci¨®n; a saber, que la m¨²sica es una verdad que puede expresarse de muchas maneras.