Carlos Marx y los jud¨ªos

En EL PAIS del 20 de abril, en la p¨¢gina 11 de la edici¨®n de Barcelona, aparece una carta de M. Abraham Bengio, director del Instituto Franc¨¦s, de Madrid, en la cual se afirma:

"... Marx public¨® en 1844 un op¨²sculo titulado La cuesti¨®n jud¨ªa, que es un verdadero alegato antisemita, fruto probablemente del odio a s¨ª mismo que Freud m¨¢s tarde analizar¨ªa en sus pacientes jud¨ªos v¨ªctimas de las persecuciones. Tan hist¨¦ricamente antisemita es dicho panfleto, que los marxistas contempor¨¢neos casi nunca lo citan...", etc¨¦tera.

Es evidente, se?or director de EL PAIS, que esta carta, con semejantes afirmaciones, no hubiera podido publicarse en un peri¨®dico de Par¨ªs.

Primero: La cuesti¨®n jud¨ªa no es un op¨²sculo antisemita. Son dos art¨ªculos de Marx escritos a finales de 1843 y publicados en los Anales franco-alemanes en 1844. El t¨ªtulo, La cuesti¨®n jud¨ªa, no es de Marx. Es el t¨ªtulo de la obra de Bruno Bauer que precisamente Marx somete a cr¨ªtica en el primero de dicho art¨ªculos.

Segundo: los art¨ªculos de Marx contienen un an¨¢lisis de la emancipaci¨®n del Estado respecto de la religi¨®n (o de las iglesias), con la separaci¨®n de la libertad pol¨ªtica de la religiosa, citas de la Declaraci¨®n de los Derechos del Hombre, de algunas constituciones de Estados americanos (como Pensilvan¨ªa, New Hampsh¨ªre), y una comparaci¨®n de la relaci¨®n entre Estado e iglesias en Aleman¨ªa y en Estados Unidos. El tema de la emancipaci¨®n de los jud¨ªos est¨¢ recogido en ese tema m¨¢s general.

Tercero: en el segundo de los art¨ªculos de Marx (cr¨ªtica de otro trabajo de Bruno Bauer sobre los jud¨ªos) hay algunas frases convenc¨ªonales sobre la relaci¨®n de los jud¨ªos con la especulaci¨®n monetaria y el dinero, el regateo, etc¨¦tera. Pero Marx asume a su vez este rasgo colectivo en el desarrollo capitalista de principios del siglo XIX, en el que toda la sociedad emancipada de lazos feudales deviene, de hecho, como los jud¨ªos.

Cuarto: en este a?o del centenar¨ªo de Marx leemos cada d¨ªa verdaderos disparates sobre el pobre Marx; pero s¨®lo nos faltaba leer el de que Marx se odiaba a s¨ª mismo. Con 100 a?os de distancia, el se?or director del Instituto Franc¨¦s en Madrid atribuye a Marx cosas que ha le¨ªdo en Bruno Bettellheim o en Igor Caruso sobre los campos de concentraci¨®n nazis. /

antiguo profesor de la ?cole des Hautes Etudes, de Par¨ªs.