El Museo del Prado expone durante un mes el 'Crucifijo' de Cimabue, obra maestra del arte medieval italiano
Posteriormente ser¨¢ exhibido en la capilla de Santa ?gueda de Barcelona
El Crucifijo de Cimabue, considerado como una de las obras maestras del arte medieval italiano, y restaurado despu¨¦s de los da?os sufridos por las inundaciones de Florencia en 1966, puede verse desde hoy, martes, en el Museo del Prado, lugar en el que permanecer¨¢ expuesto a lo largo de un mes. Posteriormente, el Cristo ser¨¢ expuesto durante un mes en la capilla de Santa ?gueda de Barcelona. De ah¨ª ser¨¢ trasladado a la pinacoteca de Munich y, finalmente, regresar¨¢ al Museo de la Opera de Santa Croce, de Florencia. Umberto Baldini, director de las obras de restauraci¨®n, pronunciar¨¢ una conferencia en el Museo del Prado el d¨ªa 25 de mayo.
El crucifijo ha sido colgado en el centro de una de las salas del Museo del Prado. Junto a ¨¦l, una amplia colecci¨®n de fotograf¨ªas muestra el aspecto original de la obra, los da?os sufridos en la inundaci¨®n y el aspecto final, despu¨¦s de los trabajos de restauraci¨®n. ?stos han consistido en garantizar la conservaci¨®n de los restos no desaparecidos por las inundaciones, sin volver a pintar de nuevo la parte destruida. Anteriormente, el Cristo ha estado expuesto en El Louvre de Par¨ªs, el Metropolitan Museum de Nueva York y la Royal Academy de Londres.El director del Museo del Prado, Alfonso Emilio P¨¦rez S¨¢nchez, dijo durante el acto de presentaci¨®n que, junto a la posibilidad de poder contemplar esta obra en Espa?a, la muestra supone una oportunidad de replantear los criterios tradicionales de restauraci¨®n. En este mismo sentido se expres¨® Renzo Zorzi, director de relaciones culturales del grupo Olivetti, empresa que se encarga de financiar el traslado de la obra a partir del museo en el que est¨¢ permanentemente expuesta. "Es interesante ver c¨®mo los t¨¦cnicos italianos han seguido en esta ocasi¨®n la tendencia consistente en no cubrir las partes perdidas de la obra y han preferido cubrir los vac¨ªos con un color neutro".Cimabue est¨¢ considerado como el artista m¨¢s importante de la escuela florentina. La importancia de la figura ahora expuesta en el Museo del Prado consiste en romper con las f¨®rmulas esquem¨¢ticas utilizadas por sus predecesores, hasta el punto de que su Cristo marca una nueva fase en la evoluci¨®n de la pintura europea.Su lugar de exhibici¨®n permanente ha sido el convento franciscano de la Santa Croce, de Florencia, lugar en el que fue afectado por las fuertes inundaciones ocurridas durante la noche del 4 al 5 de noviembre de 1966, cuando, tras un per¨ªodo constante de lluvias, se desbord¨® el r¨ªo Arno y se inundaron numerosos pueblos de la regi¨®n de la Toscana. Florencia recibi¨® en escasas horas un volumen de agua que oscil¨® entre los 250 y 400 millones de metros c¨²bicos. Los efectos del suceso fueron devastadores. M¨¢s de un mill¨®n de importantes documentos depositados en la Biblioteca Nacional sufrieron graves da?os, y la destrucci¨®n alcanz¨® a m¨¢s de 650 pinturas realizadas sobre tabla y lienzo, m¨¢s de 80 frescos, numerosas esculturas en madera y m¨¢rmol, manuscritos y cientos de obras de arte. Con todo, los da?os causados al Cristo de Cimabue fueron considerados como la mayor p¨¦rdida producida por el suceso.
Proceso de restauraci¨®n
La restauraci¨®n del famoso Crucifijo comenz¨® inmediatamente despu¨¦s del desastre y las obras, hasta conseguir su recuperaci¨®n, se prolongaron durante 10 a?os.El primer paso consisti¨® en fumigar la obra para prevenir la extensi¨®n del moho. Un mes despu¨¦s, la obra fue sometida a un proceso de secado gradual y controlado. Finalmente, se aisl¨® la superficie pintada de la madera para tratar ambas partes, de manera simult¨¢nea y diferenciada.Esta ¨²ltima parte del trabajo se efectu¨® en los laboratorios de Fortezza da Basso de Florencia, labor en la que participaron cuatro personas.
El programa de actividades paralelas a la exposici¨®n recoge una conferencia sobre la obra que se celebrar¨¢ el d¨ªa 18 de mayo a cargo de alguno de los participantes en la restauraci¨®n y una mesa redonda presidida por Umberto Baldini en la que participar¨¢n restauradores espa?oles. Este ¨²ltimo acto se realizar¨¢ el 25 de mayo, un d¨ªa antes de la clausura de la exposici¨®n.
Tumultos para contemplar la pintura de Goya
Numerosas personas que el pasado domingo no pudieron contemplar la muestra sobre Goya en las colecciones privadas madrile?as formaron grandes tumultos en los alrededores del Museo del Prado, hasta el punto de que algunos de ellos llegaron a insultar a los guardas y a pedir a gritos la dimisi¨®n del director del Prado, seg¨²n informa Europa Press.Las colas para visitar la exposici¨®n se prolongaban m¨¢s all¨¢ de 300 metros de distancia de la entrada principal. La entrada de personas se redujo debido a que la muestra se exhibe en unas salas de reducidas dimensiones, por lo que parte de los visitantes frustrados decidieron manifestar su protesta en plena calle.Seg¨²n informan fuentes del Museo del Prado, desde el d¨ªa de la inauguraci¨®n de esta exposici¨®n, la entrada de visitantes ha sido permanente y continua. Algo semejante ocurre con la exposici¨®n antol¨®gica de Dal¨ª en el Museo de Arte Contempor¨¢neo, donde las colas de visitantes llegan hasta el campo de deportes de la Ciudad Universitaria.
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