Vuelve la esperanza

La esperanza espa?ola de victo ria absoluta, aunque leve, resur gi¨® ayer con el tercer triunfo de, un corredor hispano en la Vuel ta. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que el ciclismo espa?ol demuestra ya su pujanza despu¨¦s de bastantes a?os de ostracismo. Diez espa ?oles entre los, diez primeros de la etapa. Saronni, el campe¨®n del mundo, perdido en las cuestas. En la general, s¨®lo Hinault como representaci¨®n extranjera entre los diez destacados o con posibi lidades. La carrera se ha puesto m¨¢s interesante todav¨ªa. Marino Lejarreta asest¨® el golpe en el ¨²nico terreno en que puede superar a Hinault, aunque el m¨¢s beneficiado, sin ayudar, fue Goros pe, la ¨²ltima figura surgida, que es mejor contrarrelejista y se co loc¨® con el mismo tiempo que el nuevo l¨ªder.Se confirm¨® la mayor dureza de la etapa, m¨¢s larga y con peor climatolog¨ªa, y el te¨®rico dominio econ¨®mico del franc¨¦s en la Vuelta tuvo su parte de arena, su peor jornada. No se hundi¨®, ni mucho menos, porque ceder el maillot amarillo por unos segundos no significa gran cosa, pero se demostr¨® que a¨²n no est¨¢ recuperado de su mal comienzo de temporada y, sobre todo, que es accesible. Las disculpas por las molestias que le caus¨® el polvo levantado por las motos seguidoras en el descenso de la Bonaigua, s¨®lo fueron relativas, porque si en la escapada buena no hubo m¨¢l que relativa colaboraci¨®n con Lejarreta -s¨®lo de Alberto Fern¨¢ndez (Zor), y no de los dos Reynolds, Gorospe y Delgado, por las eternas rencillas espa?olas- detr¨¢s tampoco ayud¨® nadie al galo.Hinault tuvo problemas en una rodilla a primeros de marzo y tambi¨¦n sufri¨® una bronquitis, que le impidi¨® entrenarse con normalidad. Corri¨®, por ello, muy mal en la Tirreno-Adri¨¢tico o en el Crit¨¦rium Internacional Franc¨¦s, y abandon¨® en la Mil¨¢n-San Remo -ganada por Saronni- o en el Tour de l'Armor, por ejemplo. S¨®lo con su triunfo en la cl¨¢sica Flecha-Valona pareci¨® renacer de sus cenizas. La Vuelta le interesa, pero conviene no olvidar que si vence en el Tour alcanzar¨ªa su quinto triunfo, como Anquetil y Merckx. Esa es su gran meta y aqu¨ª no desperdiciar¨¢ fuerzas que tampoco tiene, ni es su costumbre desplegar. No es Merckx, que compensaba hasta una debilidad f¨ªsica con su voracidad innata de victorias.Pero cabe recordar que salvo otro problema f¨ªsico -enfermedad o ca¨ªda- el panorama es a¨²n favorable para Hinault. Hoy habr¨¢ un largo -pero no complicado- paseo desde Les a Sabifi¨¢nigo, con 221 kil¨®metros, y ma?ana ser¨¢ su prueba de fuego en la contra reloj individual hasta Panticosa. Ser¨¢n 38 kil¨®metros de subida, con un desnivel de 800 metros, pero con una velocidad promedio prevista de 38 kil¨®metros por hora, ¨ªndice de que no es el Puy-de-Dome, precisamente. Gorospe, m¨¢s que Alberto Fern¨¢ndez, los mejores especialistas espa?oles, dif¨ªcilmente le podr¨¢n hacer sombra. Lejarreta, en pura l¨®gica, perder¨¢ bastante m¨¢s de los 42 segundos ganados ayer, o de los 22 de ventaja que lleva en la general. La historia despu¨¦s ser¨¢ casi repetida: monta?a en el Lago Enol el lunes y al final de la pr¨®xima semana en las dos etapas del macizo central. Si Hinault pierde m¨¢s tiempo, tambi¨¦n tendr¨¢ la contra reloj de Valladolid, completamente llana, aunque un poco m¨¢s corta, de 22 kil¨®metros, para compensar. Su favoritismo perdi¨® ayer enteros, pero su bajada no parece decisiva.