Brasil irrumpe en el mercado de armas centroamericano

Los fabricantes de armas brasile?os est¨¢n a punto de ganar una batalla pol¨ªtica a los principios de no intervenci¨®n en Am¨¦rica Central mantenidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores. La diplomacia brasile?a ha decidido adoptar una pol¨ªticade ojos cerrados ante su creciente presencia en la regi¨®n. Fuentes diplom¨¢ticas no quieren comentar la nueva actitud del Gobierno brasile?o con respecto a las ventas de armas, pero hay evidencias de que esos'cambios son profundos.

Una comisi¨®n de ventas y demostraciones de la Empresa Brasile?a de Aeron¨¢utica (Embraer), controlada por el Ministerio de la Fuerza A¨¦rea, ha visitado recientemente varios pa¨ªses de Centroam¨¦rica para firmar contratos de ventas. En Honduras, el Gobierno se interes¨® por el turboh¨¦lice Tucano para entrenamiento de pilotos militares y puede que adquiera doce aparatos. Desde Tegucigalpa, los brasile?os se dirigieron a Jamaica, Hait¨ª y Rep¨²blica Dominicana.Uno de los pa¨ªses m¨¢s interesados, y que en estos momentos estudia las condiciones de Embraer, es Panam¨¢. Como avi¨®n de entrenamiento, el Tucano tiene un precio considerado accesible para los pa¨ªses de la regi¨®n. Los fabricantes de armas brasile?os presionan desde hace mucho tiempo al Gobiemo para que no ponga barreras a las ventas que se podr¨ªan hacer a esos pa¨ªses, ya que la regi¨®n est¨¢ considerada por los vendedores como uno de los mejores mercados del mundo.

La pol¨ªtica exterior brasile?a se reg¨ªa hasta ahora por un principio clave en relaci¨®n a la venta de armas: pa¨ªses que potencialmente re¨²nen condiciones de romper el equilibrio militar en su regi¨®n no recibir¨ªan armas. El Consejo de Seguridad Nacional, ¨®rgano militar de la presidencia de la Rep¨²blica, recib¨ªa detallados informes desaconsejando la venta de material b¨¦lico a esas naciones.

?ltimamente, con la violenta crisis econ¨®mica y una creciente presi¨®n pol¨ªtica de las principales f¨¢bricas de armas, tanto privadas como estatales, el Gobierno se ha visto obligado a dar marcha atr¨¢s.Seg¨²n los compromisos firmados con el Fondo Monetario Internacional, Brasil tiene que presentar, a finales de 1983, un super¨¢vit comercial de mil millones de d¨®lares, lo que se considera imposible en diversos sectores del Gobierno y de la banca internacional de R¨ªo de Janeiro y S¨¢o Paulo. Pero como el Gobierno se comprometi¨® a conseguir ese saldo comercial, no se discuten ¨¦tica o pol¨ªticamente cu¨¢les ser¨¢n los caminos para alcanzar tan ambicioso objetivo.

El esfuerzo realizado para la exportaci¨®n de productos agr¨ªcolas -como caf¨¦, cacao y az¨²car-, materias primas -como hierro, manganeso y piedras semipreciosas- y productos manufacturados de tecnolog¨ªa mediana, ahora se dirige a la exportaci¨®n de armamento.Es dificil obtener datos exactos sobre el total de armas que Brasil exporta anualmente. La cartera de Comercio Exterior del Banco de Brasil no facilita ninguna informaci¨®n sobre la venta de armas, por considerarlo asunto de seguridad nacional. Fuentes gubernamentales dicen que el total exportado en 1982 fue de 2.000 millones de d¨®lares. La industria b¨¦lica brasile?a es hoy la m¨¢s potente de toda Am¨¦rica Latina, superando en mucho a la segunda, que es Argentina. El SIPRI (Instituto de Investigaci¨®n Internacional de la Paz de Estocolmo) ha considerado dos a?os seguidos a Brasil el mayor exportador de armas del Tercer -Mundo.Esa poderosa industria tuvo en 1977 un empuje decisivo. Cansado de recibir productos tecnol¨®gicamente muy superados y no contento con la presi¨®n del Gobierno norteamericano sobre las negociaciones para la firma del acuerdo nuclear con la Rep¨²blica Federal de Alemania, el presidente Ernesto Geisel, un nacionalista de derechas, denunci¨® los acuerdos militares con Estados Unidos. Libr¨¢ndose de la tutela tecnologica y del control norteamericano, los militares brasile?os recibieron del Gobierno tarta blanca para llegar, a cualquier precio, a la autosuficiencia b¨¦lica.

Las f¨¢bricas de armas buscaron acuerdos con empresas francesas, italianas, alemanas occidentales y brit¨¢nicas para lograr alta tecnolog¨ªa militar.

Al mismo tiempo, los militares brasile?os crearon laboratorios de tecnolog¨ªa militar muy sofisticados, como el Centro Tecnol¨®gico de la Aeron¨¢utica, responsable del desarrollo de misiles ya utilizados en la guerra Ir¨¢n-Irak.