Chapiner¨ªa, el pueblo que se libr¨® de la colza por un l¨ªo de faldas

KARMENTXU MAR?N, -?Les has pillado en la cama?

-No, pero les he encontrado juntos.

Este escueto di¨¢logo pudo salvar a Chapiner¨ªa, pueblo situado a 50 kil¨®metros de Madrid, que tiene 616 habitantes y vive de la construcci¨®n y de las canteras de granito, de sufrir los estragos del aceite de colza. Luis, un vendedor de fruta y de aceite a granel que llevaba el bar Los Arcos, en la plaza del pueblo -aunque todo el mundo tiene inter¨¦s en se?alar que es d¨¦ fuera, de Casarrubios del Monte-, entr¨® en el establecimiento justo cuando, al otro lado del mostrador, Isidro Hern¨¢ndez proced¨ªa a encender un pitillo a su mujer. Lo consider¨® definitivo. Dio un bofet¨®n a la fumadora, mientras le dec¨ªa: "?Qu¨¦ est¨¢s haciendo?". Sali¨® por las calles diciendo: "Les he pillado", y cuando, poco despu¨¦s, fueron a verle Milagros e Isabel Alonso, casada esta ¨²ltima con Isidro, el del pitillo, les comunic¨® que hab¨ªa mandado a su mujer, la fumadora, a casa de su madre, tras quitarle la ni?a de ambos, y hab¨ªa puesto las cosas en manos de un abogado.

Cuenta Milagros Alonso, la peluquera del pueblo, cu?ada de Isidro, el que encend¨ªa el cigarro, que el vendedor de aceite se mosque¨® sin mayor motivo y que la ¨²nica raz¨®n de que su mujer, se ocultara junto a un peque?o servicio, al otro lado del mostrador, fue que estaba embarazada y el marido no la dejaba fumar. Por eso ella y su hermana Isabel, la mujer de Isidro, preguntaron al ofendido si les hab¨ªa pillado en la cama, y Luis, el vendedor del aceite, respondi¨® que estaban juntos, antes de a?adir que ten¨ªa muchas ganas de deshacerse de su se?ora y que se cas¨® con ella porque le hizo una tripa. Otras gentes del pueblo y de alguno de alrededor opinan que hubo m¨¢s fuego que el del pitillo y que parece ser que la cuesti¨®n de faldas lleg¨® a ser verdad.

Quedaran los amor¨ªos en fase de tentativa o llegaran a la de consumaci¨®n, el caso es que, "por no ver a mi cu?ado Isidro, Luis ya no vendi¨® aqu¨ª el aceite", es la peluquera quien habla, Milagros Alonso, "y se march¨® a vivir con su madre. Por eso dicen en el pueblo que a mi cu?ado habr¨ªa que hacerle un monumento". Isidro Hern¨¢ndez ingres¨® as¨ª en la iconograf¨ªa civil de Chapiner¨ªa, donde ya estaba Eloy Gonzalo -el popular Cascorro que preside el Rastro madrile?o-, quien pas¨® gran parte de su vida en el pueblo, que tambi¨¦n le ha inmortalizado en una estatua, "y tuvo novia aqu¨ª", seg¨²n explica el alcalde, Jes¨²s Lobo, "aunque no me s¨¦ muy bien lo de Cascorro, porque no he vivido el tema".

El aceite envenenado que no dio tiempo a empezar a vender en el pueblo proced¨ªa de Alcorc¨®n.

Chapiner¨ªa se salv¨® as¨ª de la colza y no comparti¨® el destino de otros pueblos de los alrededores, a los que fueron Luis y otros vendedores y en los que hubo afectados por el s¨ªndrome t¨®xico: Colmenar del Arroyo, Navas del Rey, San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Fresnedillas, Villa del Prado.

Los jamones del constructor

Por eso, cuando el pueblo supo que hab¨ªan detenido en Madrid a Eugenio Mor¨¢n, el que hac¨ªa los chal¨¦s adosados en la carretera, el que les vend¨ªa los embutidos, por expender jamones en estado de putrefacci¨®n, los habitantes de Chapiner¨ªa comprendieron que, por segunda vez, el destino le libraba de las consecuencias de no haber sabido con qui¨¦n se jugaban los cuartos.

Eugenio Mor¨¢n fue detenido por un presunto delito contra la salud p¨²blica cuando la polic¨ªa encontr¨®, en el almac¨¦n que ten¨ªa en Vallecas, 10.000 jamones putrefactos. Parece que en Chapiner¨ªa s¨®lo hab¨ªa vendido jamones en mal estado a una persona, "aunque ya hab¨ªa tra¨ªdo chorizos de aperitivo que estaban rancios en otras ocasiones", seg¨²n cuenta Alfonso Taranc¨®n, secretario general de la agrupaci¨®n comarcal del PSOE de Colmenar del Arroyo, Navas del Rey y Chapiner¨ªa y martillo de herejes de su propio partido.

Mor¨¢n estaba considerado en, Chapiner¨ªa, "como persona, estupend¨ªsimo", seg¨²n. Milagros Alonso, la peluquera, "porque compraba parcelas y daba chal¨¦s a hacer a gente del pueblo". El alcalde, que fue elegido por UCD y se presenta ahora por Alianza Popular -concretamente, por el Partido Dem¨®crata Popular, como le gusta puntualizar-, no quiere rozar el tema de los jamones y se?ala s¨®lo que el detenido "es una persona que viene dando trabajo a la gente".

La oposici¨®n, a favor del alcalde

No puede extra?ar que Taranc¨®n eche una flor a la gesti¨®n de Jes¨²s Lobo, ocho a?os de teniente de alcalde y ahora cuatro de. primer gestor de Chapiner¨ªa, cuando el candidato socialista al sill¨®n municipal, Jes¨²s Gonz¨¢lez, 32 a?os, que expende gasolina en el surtidor de la carretera, opina que Lobo es la ¨²nica persona que se puede salvar del ayuntamiento. "Al alcalde ¨¦ste", dice, "no se le puede criticar, porque normalmente lo ha hecho bien; se molesta por el pueblo, eso es evidente. Los concejales van a sus intereses".

De los concejales -tres de UCD, adem¨¢s del alcalde; dos independientes, y uno del PSOE- no se salva siquiera este ¨²ltimo, ya que, si bien todo lo que dice Jes¨²s Gonz¨¢lez de su compa?ero de partido es que "no puede hacer nada" porque es uno solo, ah¨ª est¨¢ Taranc¨®n para puntualizar que el edil socialista de Chapiner¨ªa "es un pobrecito de esp¨ªritu, un maestro de escuela que no ha hecho la oposici¨®n -y si la ha hecho, la ha suspendido-, que depende del trabajo de alba?il que le proporciona el alcalde", consideraciones no demasiado piadosas para venir de un superior pol¨ªtico.

La preponderancia de la derecha y las bravuconadas de algunos elementos de Fuerza Nueva parece que no son conocidas por Lobo, el alcalde, quien opina que "en un sitio peque?o como este no debe haber partidos pol¨ªticos, porque hay que defender los intereses del pueblo". Dice de Chapiner¨ªa que era un ayuntamiento endeudado en el que se han ido haciendo obras con ayuda de la Diputaci¨®n Provincial y del Gobierno, y que durante su mandato no se han incrementado los impuestos, excepto el agua, que subi¨® de precio.

Lobo dice que los principales problemas del pueblo son la inexistencia de un centro sanitario y de una escuela de formaci¨®n profesional para las localidades de la comarca.

Igual que prefiere ignorar la presencia de elementos ultraderechistas -ante lo que Alfonso Taranc¨®n recuerda que "en la secretar¨ªa del ayuntamiento tiene un cuadrito cochambroso. del ¨²ltimo parte de guerra de Franco, ese de Tencido y desarmado el Ej¨¦rcito rojo...' "- y no quiere hablar del constructor que vend¨ªa los jamones putrefactos, el alcalde se niega tambi¨¦n a comentar el presunto monumento que el pueblo pueda erigir a Isidro Hern¨¢ndez, el hombre que, por amor o por azar, libr¨® a Chapiner¨ªa de la tragedia del aceite de colza.