Tercer triunfo de Marino Lejarreta en monta?a

Marino Lejarreta se impuso en la d¨¦cimotercera etapa de la Vuelta, tras un final casi apote¨®sico en los terribles repechos de los lagos de Enol. El corredor vizca¨ªno obtuvo as¨ª su tercer triunfo parcial, y una ventaja de un minuto once segundos sobre Hinault, y cuatro segundos m¨¢s con relaci¨®n a Alberto Fern¨¢ndez, Juli¨¢n Gorospe y Pedro Mu?oz. La etapa reina, sin embargo, dej¨® las cosas pr¨¢cticamente como estaban, al mantenerse Alberto en el liderato, aunque Marino es tercero, por delante de Hinault. El gran h¨¦roe fue el modesto corredor del Hueso, Carlos Mach¨ªn, que no pudo coronar su enorme esfuerzo de 115 kil¨®metros de fuga, junto con el corredor del Tongo, Pevenage, al ser rebasado por los hombres fuertes de la carrera a casi tres kil¨®metros de la llegada.

La etapa tuvo infinidad de aspectos destacables. La caravana de la Vuelta comenz¨® a rodar muy temprano, a las ocho de la ma?ana, con salida neutralizada desde Burgos para recorrer ochenta kil¨®metros hasta Aguilar de Campoo, lugar oficial de salida. Y ello con el enorme disgusto y malestar de los corredores por las avalanchas que sufrieron en la l¨ªnea de meta de Burgos, anteayer, en una demostraci¨®n m¨¢s de que no parece existir nadie capaz de controlar, de forma conveniente, los atropellos de las llegadas. La historia de todos los d¨ªas, que deber¨¢ intentar corregirse para el futuro, si no se quiere echar por tierra todo el esfuerzo y el trabajo bien realizado por los hombres de la organizaci¨®n que han recuperado para la ronda espa?ola su prestigio internacional.La salida en Aguilar de Campoo se produjo ya con fr¨ªo, lluvia y previsiones meteorol¨®gicas a¨²n m¨¢s negativas para kil¨®metros posteriores. Las bronquitis y los catarros que sufren la mayor¨ªa de los corredores, provoc¨® numerosos abandonos a medida que avanzaba la etapa, entre ellos el de uno de los hombres destacados de la general, el espa?ol del Teka, Antonio Coll. A los tres kil¨®metros se ascendi¨® ya el alto de El Pantano, de tercera categor¨ªa, con Aliverti, Lagu¨ªa y Y¨¢?ez en primeras posiciones. Hubo varios intentos de fuga a partir de ese momento, pero ser¨ªa en el kil¨®metro 73 cuando comenz¨® la gran haza?a de la etapa.

En efecto, dos hombres, el espa?ol del Hueso, Carlos Mach¨ªn, y el belga del equipo italiano Del Tongo, Rudy Pevenage, saltaron con fe y ambos protagonizar¨ªan una larga escapada sin ¨¦xito. Especial menci¨®n cabe realizar para el modesto corredor del Hueso, que resisti¨® al l¨ªmite de sus fuerzas y s¨®lo pudo ser superado a tres kil¨®metros de la l¨ªnea de meta por Lejarreta, tras haber dejado a su compa?ero de fuga en la ascensi¨®n a los Lagos de Enol. Mach¨ªn pas¨® primero por el Alto del Pont¨®n (kil¨®metro 121), de tercera categor¨ªa, por delante de su compa?ero de fuga. A partir de ah¨ª comenz¨® una bajada terrible, impresionante, plagada de curvas durante casi cincuenta kil¨®metros, y con gravilla peligrosa en algunos tramos de la calzada. La carrera comenz¨® a romperse ah¨ª. La subida a los Lagos de Enol, de primera categor¨ªa, se inici¨® con la ventaja sustancial de los dos escapados de casi cinco minutos, tras haber tenido ocho en el kil¨®metro 165, por la meta volante de Cangas de On¨ªs. El corredor belga, sin embargo, no pudo resistir los dur¨ªsimos repechos del puerto y el espa?ol se march¨® en solitario hacia la mitad de la subida. Pevenage pr¨¢cticamente se hab¨ªa quedado clavado. Mach¨ªn subi¨® con fe, con evidente soltura por momentos, y dio la impresi¨®n de que pod¨ªa coronar su gran gesta, pero no cont¨® con el poder y las ansias de un Marino Lejarreta rabioso por recuperar el terreno perdido en Soria. Marino demarr¨® con enorme poder y se march¨® de sus grandes rivales, situados ya en cabeza de carrera tras los escapados. Bernard Hinault, Alberto Fern¨¢ndez -el corredor del Zor no quiso perder la rueda del franc¨¦s-, Juli¨¢n Gorospe, Pedro Mu?oz, y otro hombre modesto del Hueso, Guillermo de la Pe?a, formaron el grupo de elite que se lanz¨® tambi¨¦n en persecuci¨®n de Marino.

El l¨ªder de Alfa Lum super¨® con facilidad al ya derrotado Pevena ge, e hizo lo propio minutos m¨¢s tarde con un Carlos Mach¨ªn que resisti¨® con una entereza digna de mejor ¨¦xito, pero que pag¨® al final su enorme esfuerzo. Por detr¨¢s hubo un momento de expectaci¨®n porque el grupo importante de espa?oles tambi¨¦n hab¨ªa descolgado ligeramente a Hinault. El franc¨¦s, sin embargo, se rehizo, conect¨® de nuevo, y pudo ser segundo en la meta, a 1.11 del gran vencedor Marino Lejarreta. Cuatro segundos por detr¨¢s, del franc¨¦s entraron Alberto Fern¨¢ndez, que confes¨® haberlo pasado muy mal para mantener el liderato, Juli¨¢n Gorospe y Pedro Mu?oz.

Cabe insistir, una vez mas, en la gran gesta de Carlos Mach¨ªn, que debe ampliarse a su compa?ero Guillermo de la Pe?a, y en general al equipo espa?ol m¨¢s modesto, cuyo presupuesto no alcanza los veinte millones de pesetas, pero que est¨¢ dirigiendo sabiamente Miguel Moreno. Ya lograron la victoria en una etapa, a cargo de Su¨¢rez Cuevas, est¨¢n luchando con Sabino Angoitia por las metas volantes, y Carlos Mach¨ªn, Isidro Ju¨¢rez y el propio Su¨¢rez Cuevas pelean d¨ªa a d¨ªa por estar en cabeza. Estos hombres tienen como premio especial 100.000 pesetas para el corredor que consiga una victoria, y otras 200.000 para el resto del equipo.