Condenar a un periodista por dar malas noticias es revivir 'la muerte del mensajero'
No se puede condenar al periodista porque transmita malas noticias o noticias cr¨ªticas, hacerlo ser¨ªa revivir la injusta muerte del mensajero. En estos t¨¦rminos se han pronunciado los magistrados jueces de la secci¨®n primera de la Audiencia Provincial de Barcelona al dictar sentencia absolutoria sobre la periodista Teresa Carreras Riera a quien se le acusaba de un delito de calumnias y otro de injurias y para quien se le solicitaba una pena de 16 meses de prisi¨®n y 500.000 pesetas de multa.
El caso Judicial de la periodista Teresa Carreras Riera se remonta a octubre de 1978, cuando en el desaparecido peri¨®dico Mundo Diario, de Barcelona, empez¨® a publicar una serie de cr¨®nicas en las que recog¨ªa las quejas de los habitantes de la comarca de El Maresme, contra los servicios de la residencia de la Seguridad Social y en las que se cuestionaba la actividad de su director, el doctor D¨¢maso Montes Cid.Durante diez meses, y de manera reiterada, la periodista insisti¨® en diversas cr¨®nicas sobre el mencionado tema, recogiendo informaci¨®n que le hab¨ªa sido facilitada por las centrales sindicales en ruedas de Prensa y reproduciendo, en un caso, el texto de una octavilla que fue difundida profusamente por la ciudad de Matar¨®.
El director de la Seguridad Social, D¨¢maso Montes Cid, respondi¨® a estas cr¨ªticas con una querella por presunto delito de injurias y calumnias. Este procedimiento judicial desemboc¨® el pasado d¨ªa 26 abril en un juicio oral celebrado en la secci¨®n primera de la Audiencia Provincial de Barcelona, donde compareci¨® la periodista procesada y para quien se reclam¨® una pena total de 16 meses de prisi¨®n y 500.000 pesetas de multa. Por su parte, el ministerio fiscal reclamaba un a?o de c¨¢rcel y 30.000 pesetas de multa. El letrado defensor Josep Mar¨ªa Mante pidi¨® la libre absoluci¨®n.
El sumario instruido contra la periodista catalana Teresa Carreras no caus¨® sorpresa en medios judiciales, ya que viene siendo habitual la presencia de los profesionales de la Prensa en los bancos de los acusados.
Lo que s¨ª ha sorprendido es esta sentencia en la que se absuelve a la periodista, se se?alan las costas de oficio y se asegura textualmente que Teresa Carreras "se mantuvo dentro de la m¨¢s estricta deontolog¨ªa informativa" reproduciendo textualmente los datos obtenidos en conferencias de Prensa o "transcribiendo textos de p¨²blico conocimiento".
El magistrado Adolfo Fern¨¢ndez Oubi?a, ponente y redactor de la sentencia junto con los magistrados Manuel Derqu¨ª Balbuena y Jos¨¦ Luis Barrera Cogollos, se?ala en el tercer considerando de la resoluci¨®n que la responsabilidad penal es s¨®lo achacable a los que facilitan la mencionada informaci¨®n y no al periodista que la transcribe, que es un puro instrumento de la opini¨®n p¨²blica.
Indefensi¨®n ciudadana
Asegura Adolfo Fern¨¢ndez Oubi?a, al cerrar la resoluci¨®n judicial, que si la actividad de la citada periodista fuera sancionable, los ciudadanos, indignados ante un mal servicio p¨²blico, quedar¨ªan sin su cauce normal de divulgaci¨®n. Si el Tribunal condenara a la periodista, finaliza la sentericia, "revivir¨ªa en aire, de profunda injusticia, la muerte del mensajero como tragedia permanente del informador".En medios allegados a la abogac¨ªa se insist¨ªa en lo poco usual de este tipo de sentencias, pero se recordaba como antecedente m¨¢s pr¨®ximo la resoluci¨®n dictada hace tres a?os por la secci¨®n tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona, en la que se absolvi¨® al periodista Francesc Cus¨ª por un delito de injurias y calumnias al hacerse eco de unas declaraciones del ultra Alberto Royuela. Se destaca sin embargo en esta reciente resoluci¨®n de la Audiencia de Barcelona la contundencia de los t¨¦rminos y la elevaci¨®n a categor¨ªa jur¨ªdica de la muerte del mensajero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.