Otras famosas falsificaciones
La falsificaci¨®n de los diarios de Hitler tuvo otros precedentes escandalosos en las memorias de Benito Mussolini, Nikita Jruschov, Alfred Dreyfuss y Howard Hughes, entre otros casos, que llenaron las p¨¢ginas de los pr¨ªncipales diarios europeos y norteamericanos.De este modo, en la d¨¦cada de los cincuenta se atribuyeron al derrocado l¨ªder fascista italiano Benito Mussolini los denominados Diarios ¨ªntimos, cuyo hallazgo se produjo en circunstancias rocambolescas. Estos supuestos escritos del Duce fascista apasionaron a la opini¨®n p¨²blica, que se eseindi¨® entre partidarios de la veracidad o de la falsedad de los textos.
Tras una investigaci¨®n exhaustiva, se comprob¨® que la autora real de tales diarios fue Mimi Panvani-Rossati, de 78 a?os, esposa de un ex comisario de polic¨ªa. Esta mujer, ayudada por su hija, intent¨® vender las memorias a editores italianos y suizos por una suma millonaria.
Para probar su talento falsificador, Mimi Panvani-Rossati recopi¨® ante sus jueces un pasaje de los Diarios ¨ªntimos de Mussolini. Ella y su hija fueron condenadas entonces a varios a?os de prisi¨®n.
En noviembre de 1970 caus¨® sensaci¨®n la publicaci¨®n en Occidente de las Memorias del ex secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y n¨²mero uno del Kremlin, Nikita Jruschov, quien se?al¨® que estas pretendidas memorias eran falsas.
Sin embargo, la publicaci¨®n, tres a?os despu¨¦s de su muerte, de la segunda parte, recogida en bandas magn¨¦ticas, de estas memorias provoc¨® nuevas especulaciones sobre su supuesta veracidad.
Tambi¨¦n en 1972, la publicaci¨®n de la supuesta autobiograf¨ªa del millonario norteamericano Howard Hughes provoc¨® un gran esc¨¢ndalo por su falsedad. Hughes se hab¨ªa retirado de la vida p¨²blica 15 a?os antes.
El joven escritor Clifford Irving intent¨® hacer creer que hab¨ªa trabajado junto a Hughes en una isla del archipi¨¦lago de las Bahamas. Irving anunci¨® la muerte del multimillonario.
Quince a?os despu¨¦s de su apartamiento de la vida p¨²blica, el exc¨¦ntrico Howard Hughes puso fin a tantos a?os de silencio para desmentir su supuesta muerte y para negar la autenticidad de las memorias que se le atribu¨ªan. El escritor norteamericano fue condenado a dos a?os y medio de prisi¨®n.
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