Los resultados electorales

El hecho m¨¢s relevante es el retroceso limitado, pero significativo, del partido socialista. El porcentaje de votos del PSOE ha descendido del 48% al 43%, por comparaci¨®n a las elecciones generales. Es un retroceso reducido que no carece, sin embargo, de valor: no se produce a los dos a?os de Gobierno, como ha ocurrido en el caso del socialismo franc¨¦s, sino en plena luna de miel del PSOE con la opini¨®n p¨²blica, cuando ¨¦sta apenas ha tenido tiempo ni perspectiva para valorar los aciertos o los errores de la izquierda en el poder. En tan s¨®lo cinco meses se inicia ya la devoluci¨®n de los tres millones de votos prestados por el centro progresista y los electores m¨¢s inmaduros al partido hoy hegem¨®nico. El segundo hecho es el aumento de la coalici¨®n liberal conservadora, desde su anterior techo del 26%. Ese reforzamiento del centro-derecha se produce en el momento m¨¢s favorable para el partido socialista, despu¨¦s de una campa?a instrumentada desde la izquierda, en la que han participado peri¨®dicos, revistas, guardaespaldas del Cono Sur, montaje de nuevos partidos y propuestas de liderazgo perif¨¦rico. Sobre todo esto y sobre algunas cosas m¨¢s ha parecido imponerse una realidad consolidada, la de un partido democr¨¢tico, integrado por las clases medias, el empresariado y los profesionales, como alternativa capaz de sustituir al socialismo en el plazo de tres a?os. Frente a la afirmaci¨®n o el simple deseo del vicepresidente del Gobierno, la jornada de ayer ha dejado claro que existe una oposici¨®n. La teor¨ªa de la inviabilidad de la coalici¨®n popular, tan esgrimida en los ¨²ltimos meses, se ha venido abajo sobre quienes interesadamente la patrocinaban.El Gobierno y sus medios de comunicaci¨®n hab¨ªan transformado el 8 de mayo en un test sobre el liderazgo del se?or Fraga y el resultado de la prueba ha sido satisfactorio para el pol¨ªtico de la derecha m¨¢s denigrado desde los tiempos del "Maura, no". La coalici¨®n popular tiene hoy pr¨¢cticamente el mismo porcentaje de sufragios que tuvo el partido socialista en las ¨²ltimas elecciones locales, antes de su acceso al poder.

Los resultados de los dos grandes partidos regionales, PNV y Conv¨¨rgencia, son dispares: puede hablarse de la reafirmaci¨®n del Partido Nacionalista Vasco, que ha laogrado un crecimiento cierto en n¨²mero de votos en momentos particularmente dif¨ªciles de las cuatro provincias en que influye.

Mientras tanto, retrocede notablemente el autonomismo burgu¨¦s de Catalu?a. Hay que registrar el estancamiento de la denominada operaci¨®n Roca: quienes aspiraban a sustituir a los actuales l¨ªderes de la oposici¨®n no han podido triunfar siquiera en su propio territorio. Y hay que registrar asimismo la inexistencia de los partidos con voluntad de intermediaci¨®n entre los grandes. Ni el grupo liberal del se?or Garrigues Walker ni el CDS han obtenido un solo puesto de concejal en la Corporaci¨®n madrile?a.

9 de mayo