Parto prematuro y raquitismo, principales secuelas del alcohol durante el embarazo

Las malformaciones faciales, el retraso mental, la microcefalia, los trastornos neurol¨®gicos y el bajo peso de los reci¨¦n nacidos son algunas de las consecuencias que comporta el consumo de alcohol por parte de mujeres gestantes. El consumo cotidiano de cerveza, vino o licores, la escasa informaci¨®n m¨¦dica y la falta de campa?as institucionales contra el alcoholismo contribuyen a crear un relajamiento en las gestantes que tiene repercusiones a veces irreparables en el hijo que esperan. Un informe realizado en el Hospital San Juan de Dios eval¨²a los efectos del consumo del alcohol durante el embarazo y llega a estas alarmantes conclusiones.

Un equipo m¨¦dico del Hospital Infantil San Juan de Dios de Barcelona, formado por ocho personas de los servicios de Pediatr¨ªa y Obstetricia, ha realizado un estudio epidemiol¨®gico sobre, el consumo de alcohol durante el embarazo.Mil mujeres han sido investigadas cl¨ªnicamente para la realizaci¨®n del trabajo, el primero de estas caracter¨ªsticas que se lleva a cabo en Espa?a. Las muestras de esta investigaci¨®n fueron tomadas entre octubre de 1981 y diciembre de 1982. Sus conclusiones fueron remitidas el pasado 15 de abril al Ministerio de Sanidad y Consumo.

Las categor¨ªas de clasificaci¨®n respecto al consumo de alcohol de las mil gestantes encuestadas est¨¢ establecida en base a cinco grupos: 595 mujeres (59,5%) se declararon no bebedoras; otras 203 (20,3%) manifestaron ingerir alcohol de forma ocasional; 177, (17,7%) dec¨ªan beber de forma moderada; otras 10 (1 %) lo hac¨ªan ocasionalmente, y 15 (1,5%) se declaraban bebedoras en dosis elevadas.

La p¨¦rdida de peso

Las investigaciones efectuadas han podido establecer que la prematuridad es mayor en las gestantes bebedoras (94,4% de los casos), que en las que no consumen alcohol. Aunque este dato no es especialmente significativo, s¨ª que resulta interesante la observaci¨®n de que el porcentaje de reci¨¦n nacidos con un peso inferior a los dos kilos y medio es del 26,6% en el grupo de madres habituadas a ingerir cantidades elevadas de etanol, mientras que en el grupo de las no bebedoras, el porcentaje es ¨²nicamente del orden del 2,5%.La diferencia tambi¨¦n se manifiesta en el retraso del crecimiento intrauterino: el 20% de los hijos de madres bebedoras sufrieron retrasos en su crecimiento, mientras que en las madres abstemias el porcentaje se redujo al 1%.

Al margen de las consideraciones estrictamente m¨¦dicas, el contexto social y familiar en que vive su embarazo la gestante aporta elementos a tener en cuenta; As¨ª, el 61 % de los maridos de las embarazadas abstemias que fueron encuestadas inger¨ªan habitualmente alcohol. El porcentaje crece ser sensiblemente en el caso de las bebedoras, donde alcanza el 80%.

El paro y una situaci¨®n econ¨®mica precaria afectan ¨²nicamente al 2,6% de las abstemias, mientras que entre las bebedoras estas situaciones afectan al 13% de las mujeres encuestadas.

Este ¨²ltimo grupo padece, comparativamente, mayor n¨²mero de transtornos neuropsiqui¨¢tricos (el 20% frente al 7% de las no consumidoras), e igualmente supera al grupo de las abstemias en cuanto a antecedentes familiares de alcoholismo, 33% contra el 15,5%.

Vino, cerveza, licores

S¨®lo en el 5% de los casos examinados ha habido una informaci¨®n preventiva sobre los peligros del consumo de alcohol durante el embarazo. Quiere ello decir que la mayor¨ªa de las gestantes ni siquiera hab¨ªan recibido instrucciones precisas de un m¨¦dico sobre el comportamiento y las precauciones que deb¨ªan adoptar durante el embarazo.El equipo m¨¦dico del Hospital de San Juan de Dios ha establecido, a nivel orientativo, que medio litro de vino, un litro de cerveza o 100 mililitros de licor suponen 40 gramos de etanol diario, que es el ¨ªndice a partir del cual corre grave peligro el futuro desarrollo del ni?o.

Los gramos de alcohol contenidos en una toma pueden ser calculados con una simple operaci¨®n, consistente en multiplicar los mil litros ingeridos por los grados del licor y por la densidad del alcolhol, que es de 0,79. El resultado debe dividirse posteriormente entre 100.

As¨ª, por ejemplo, cada 100 gramos de cerveza contienen 3,6 gramos de alcohol; la misma cantidad de vino contiene entre 9 y 12,5 gramos, mientras que en el caso del whisky es de 35 gramos y en el del co?¨¢ oscila entre los 35 y 40.

Los resultados del informe realizado en Barcelona con una subvenci¨®n del Ministerio de Sanidad y Consumo, dentro del Plan Na cional de Prevenci¨®n de la Sub normalidad, coinciden con los obtenidos por un equipo m¨¦dico del Charing Cross Hospital de Londres Este estudio, recogido por la revis ta The Lancet, establece que se pueden tomar hasta 40 gramos de alcohol diariamente sin peligro de cirrosis hep¨¢tica.

Sin embargo, se considera que a partir de los 14 gramos cada veinticuatro horas corre peligro el desarrollo normal del feto. La en cuesta brit¨¢nica, realizada sobre una muestra de 900 mujeres, ha permitido llegar a la conclusi¨®n de que es probable la disminuci¨®n de peso del reci¨¦n nacido ingeriendo esos simples 14 gramos.