El Rey reitera ante el Parlamento argelino el apoyo espa?ol a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui
El Rey de Espa?a pronunci¨® ayer un discurso de claro matiz pol¨ªtico ante el Parlamento nacional de Argelia, en el marco de la segunda jornada de su viaje oficial a este pa¨ªs magreb¨ª, que concluir¨¢ hoy con una visita a la academia militar interarmas de Cherchell, a 90 kil¨®metros de la capital argelina. Don Juan Carlos abog¨® porque la relaciones bilaterales vayan m¨¢s all¨¢ del marco estrecho de los lazos mercantiles, y reiter¨® que nuestro pa¨ªs contin¨²a apoyando el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminaci¨®n, conforme a las resoluciones de organismos internacionales. En un recorrido tur¨ªstico por la Casbah, los argelinos dispensaron una acogida popular a los Reyes sin precedentes.
La segunda jornada de los Reyes se inici¨® con una ofrenda floral de don Juan Carlos ante el mausoleo de los m¨¢rtires, acompa?ado por los ministros de Asuntos Exteriores de los dos pa¨ªses, Fernando Mor¨¢n y Taleb Ibrahimi. La Reina cumpl¨ªa su propio programa visitando el museo etnol¨®gico de Bardo y un centro de formaci¨®n profesional femenina. La parte tur¨ªstica del programa real estuvo representada por un largo paseo por las callejuelas de la Casbah, la zona ¨¢rabe que fuera escenario de cruentos combates de los guerrilleros del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), contra las tropas paracaidistas francesas antes de la independencia de Argelia, alcanzada en 1962. Centenares de personas amenizaron el recorrido de los Reyes con conjuntos musicales y v¨ªtores en franc¨¦s y ¨¢rabe, en una acogida popular nunca antes conida en esta capital.El Rey mantuvo una "larga y amistosa" conversaci¨®n privada con el presidente Chadli, en la residencia de este ¨²ltimo, encuentro que fue ampliado con la presencia de los dos ministros de Exteriores. En el plano personal, lo que parece m¨¢s relevante, a juicio de los observadores de este pa¨ªs, ha sido la extraordinaria rapidez con que don Juan Carlos y Chadli Benyedid han roto el hielo de su primer encuentro. Cogidos por el brazo, los dos conversaron animadamente en las propias pistas del aeropuerto, a la llegada de los monarcas, y esa simpat¨ªa, que rebasa lo acostumbrado, traduce tambi¨¦n el deseo de espa?oles y argelinos de conocernos mejor.
Un discurso pol¨ªtico
El momento clave de este viaje a Argelia de los Reyes estuvo ayer en la sede de la Asamblea Nacional Popular Argelina, al intervenir don Juan Carlos ante los 291 diputados, tras unas palabras de bienvenida pronunciadas por el presidente de esa instituci¨®n, Rabah Bitat, uno de los nueve dirigentes hist¨®ricos del FLN.Como era de esperar, el Rey no se limit¨® en su breve intervenci¨®n a recordar la larga historia de convivencia hispano-¨¢rabe a lo largo de este siglo, sino que pronunci¨® un verdadero discurso pol¨ªtico. Don Juan Carlos hall¨® un auditorio interesado, y las palabras del monarca no defraudaron las esperanzas de los argelinos. "Seguimos", dijo el Rey "con enormes inter¨¦s y satisfacci¨®n los esfuerzos que est¨¢is llevando a cabo para lograr la creaci¨®n del Gran Magreb, lo que contribuir¨¢ positivamente a la paz y estabilidad en el Mediterr¨¢neo".
Espa?a, dijo tambi¨¦n el Rey se felicita de que ese Magreb llegue un d¨ªa a ser un conjunto solidario de pueblos vecinos, ya que en ese marco ser¨¢ m¨¢s factible abordar los problemas regionales. Espa?a "no puede renunciar a su vocaci¨®n africana, que siempre hemos considerado debe constituir un sector importante de nuestra pol¨ªtica exterior. De esta forma, el Magreb podr¨ªa servir de puente para posibilitar el establecimiento de unas relaciones Norte-Sur que sirvan de modelo al resto de la comunidad internacional".
Al lado de las citas al Magreb, el Mediterr¨¢neo, el conflicto del S¨¢hara, el de Oriente Pr¨®ximo y el de las relaciones bilaterales fueron objeto de atenci¨®n por parte de don Juan, Carlos. El S¨¢hara occidental, al que por razones obvias se ha sensibilizado tanto Argelia, tiene necesidad de autodeterminarse, de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas y la Organizaci¨®n para la Unidad Africana, y esperamos que pronto podr¨¢ lograrse, una soluci¨®n justa y duradera al conflicto que perdura en la actualidad".
Con relaci¨®n a Oriente Pr¨®ximo, dijo el Rey, con la claridad existente en nuestro pa¨ªs desde lejanos tiempos: "No necesito subrayar nuestra constante solidaridad con la causa ¨¢rabe, manifestada sin timideces ni ambig¨²edades". En cuanto al Mediterr¨¢neo, v¨ªnculo entre los dos pa¨ªses vecinos, agreg¨® el monarca que tanto Espa?a como Argelia comparten objetivos y aspiraciones similares, "que podemos hacer valer conjuntamente en las diferentes instancias internacionales". Por ¨²ltimo, haciendo alusi¨®n al problema del gas natural, agreg¨®: "No podemos limitamos a hablar de cifras o equilibrios comerciales, sino que debemos construir juntos una sociedad m¨¢s rica y, pr¨®spera, que sea garant¨ªa de estabilidad para todo el Mediterr¨¢neo".
Los Reyes regresar¨¢n hoy a Madrid, terminando as¨ª una visita que concluir¨¢ muy probablemente con un signo positivo. Hay deseo mutuo, de ir hacia adelante, en unas relaciones que, zanjado el bache del S¨¢hara, nunca han presentado graves dilemas.
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