Los radicales italianos dudan de presentarse a las elecciones

El peque?o, pero agresivo, Partido Radical italiano no ha decidido a¨²n si presentar¨¢ o no candidatos a las pr¨®ximas elecciones generales del 26 de junio. Lo decidir¨¢ su 28? Congreso, que se abrir¨¢ el viernes en Roma. As¨ª lo ha declarado en conferencia de prensa el secretario general, Marco Pannella, quien, personalmente, tiende a que su partido vuelva a ser m¨¢s un "movimiento de opini¨®n y de presi¨®n" que una formaci¨®n con representaci¨®n parlamentaria.

Pannella, que sigue siendo el l¨ªder indiscutible y carism¨¢tico de los radicales, ha sido muy pol¨¦mico con todos. Ha negado que sea cierto que su partido "se est¨¦ desmoronando" y no ha dado importancia al hecho de que un grupo de sus diputados haya decidido presentarse en las listas de otros grupos.Lo cierto es, ha dicho Pannella, que en el ¨²ltimo a?o han aumentado los asociados al Partido Radical y se ha doblado voluntariamente la recaudaci¨®n de sus afiliados. Y parece lo m¨¢s probable que una formaci¨®n que obtuvo un ¨¦xito muy importante en las ¨²ltimas elecciones, pasando casi de la nada a tener dieciocho diputados y dos senadores, esta vez no se presente a las elecciones. Esta novedad, de producirse, podr¨ªa condicionar seriamente el resultado de unas elecciones que ya se presentan llenas de inc¨®gnitas.

Aun no present¨¢ndose, los radicales no se quedar¨¢n con los brazos cruzados. Est¨¢n ya pidiendo firmas en las plazas de media Italia para lanzar una campa?a de propuestas de leyes populares. Y, caso de no presentarse a las elecciones, se convertir¨¢n en los propugnadores de un voto de protesta contra lo que ellos llaman la arrogancia de la partitocracia".

Y es que los radicales -y no s¨®lo ellos- acusan a los partidos de este pa¨ªs de haber suplantado al Estado y a las dem¨¢s instituciones y de haber dejado de hacer pol¨ªtica para convertirse en simples grupos de poder y m¨¢quinas electorales; con las evidentes consecuencias de multiplicaci¨®n de esc¨¢ndalos de tipo financiero para poder mantener en pie todo el aparato burocr¨¢tico y la clientela pol¨ªtica; unos esc¨¢ndalos que, como indican las cr¨®nicas de los ¨²ltimos meses, est¨¢n salpicando por primera vez tambi¨¦n a los partidos de izquierda.

En las ¨²ltimas horas se habla, por ejemplo, de un nuevo esc¨¢ndalo a cargo de un subsecretario del Gobierno perteneciente al Partido Socialista, implicado en una estafa imponente de contrabando de tabaco. En Tur¨ªn, las irregularidades que han llevado a la c¨¢rcel a un grupo de administradores, entre ellos al teniente de alcalde socialista y presidente de la regi¨®n comunista, est¨¢ salpicando tambi¨¦n a Fiat. Los magistrados de Mil¨¢n han emitido una orden de detenci¨®n contra Umberto Pecchini, responsable de las relaciones institucionales de la empresa de Agnelli. Al parecer, est¨¢ todo relacionado con el reciente esc¨¢ndalo de estafa en el Ayuntamiento de Tur¨ªn.

Marco Pannella quiere presentar su partido como una alternativa a este tipo de pol¨ªtica de la corrupci¨®n.