Joan Manuel Serrat act¨²a hoy en el Palacio, de los Deportes de Madrid en medio de una gran expectaci¨®n

Con casi 40 a?os -los cumple en diciembre, es un Capricornio empecinado-, Joan Manuel Serrat tiene esta noche una nueva cita con su p¨²blico, en el Palacio de los Deportes de Madrid y dentro de los festejos populares organizados por el Ayuntamiento. Es la suya la ¨²nica actuaci¨®n en solitario. Y hay que decir que en un solo d¨ªa, el mi¨¦rcoles se vendieron en cinco horas las 8.500 entradas disponibles.

Casi 20 a?os despu¨¦s de su deb¨², Serrat sigue encandilando a la gente. Quiz¨¢s porque sabe hablarle -cantarle- de sus peque?as cosas. En este recital que hoy va a ofrecer, Joan Manuel Serrat interpretar¨¢ casi todo su repertorio en castellano -un idioma que le es propio, puesto que en ¨¦l, reto?o de la Barcelona inmigrante, se expresa en biling¨¹e con pareja soltura-, m¨¢s dos interpretaciones en catal¨¢n -seguramente El testament d'Am¨¦lia ser¨¢ una de las dos canciones-, mas, sobre todo, siete de las nuevas creaciones que componen el disco que est¨¢ grabando ahora, Cada loco con su tema.Arrastrando todav¨ªa una gripe maligna que tuvo como secuela una mala inyecci¨®n que le inutiliz¨® un nervio, muy delgado, muy bronceado, muy ni?o en su sonrisa de seda vapuleada, Serrat ha trabajado intensamente para preparar este disco que sirve de fondo a su recital.

-He estado con ello tres meses y medio. Al contrario que con los discos anteriores, que los iba haciendo a temporadas, a ratos, con ¨¦ste he estado concentrado de una forma tan intensa que al final estoy agotado, ?sabes?, deseando que acabe de una vez. En los estudios tambi¨¦n trabajo muy bien, quiz¨¢s por esa preparaci¨®n anterior de estar dos meses discutiendo las canciones, los arreglos.

Una declaraci¨®n de principios

Con sus cuatro m¨²sicos -Ricard Miralles, Josep Maria Bardaj¨ª, Francis Rabassa y Jordi Cl¨²a- m¨¢s un buen n¨²mero de t¨¦cnicos, Serrat est¨¢ grabando un disco que puede ser importante en su trayectoria profesional; lo es, desde luego, en la personal y constituye una hermosa declaraci¨®n de principios. El tema que da t¨ªtulo al elep¨¦ es, precisamente, toda una relaci¨®n de preferencias: en ¨¦l se declara amante de los barrios, del placer y la alegr¨ªa de las peque?as cosas, de lo sencillo y lo esencial por encima de lo importante y lo rimbombante. De la felicidad por encima del ¨¦xito.-Escribir canciones es, para m¨ª, como tomar un purgante. Es sacarlo todo fuera. Una de las cosas bonitas que tiene el hacer canci¨®n popular es que, al menos en mi caso, dentro de lo qu¨¦es una exposici¨®n personal, cada vez que cuento cosas lo hago bas¨¢ndome en historias compartidas, no por el final, es decir, a partir de historias personales explicadas como hechos colectivos, sino asimilar hechos colectivos para multiplicarlos desde mi dimensi¨®n. Esto est¨¢ muy bien porque te obliga a pasar por una serie de an¨¢lisis de lo que est¨¢ ocurriendo, de por qu¨¦ est¨¢ ocurriendo y de qu¨¦ forma nos afecta lo que nos est¨¢n haciendo.

Est¨¢ Serrat especialmente conmovido por el transcurrir de nuestra vida. Es algo reconfortante ver a un tipo como ¨¦l, con tanto ¨¦xito, preocupado todav¨ªa -o quiz¨¢s m¨¢s que nunca- por sus temas de siempre: los barrios, los ni?os, los viejos. En definitiva, la vida.

Lo fascinante de este hombre es que parece no haber perdido pie. Tiene dinero, tiene ¨¦xito, gentes que se extas¨ªan a su paso. Pero sigue llam¨¢ndole al pan pan y al vino vino, utilice el idioma que utilice, claro en un castellano muy castizo, contundente en un catal¨¢n que s¨®lo hablan quienes han crecido, como ¨¦l, en la calle, flores de asfalto que se inocularon contra todos los venenos.

Cuando acabe este disco, que saldr¨¢ en junio, Joan Manuel estar¨¢ en Latinoam¨¦rica, en una gira que no incluir¨¢ Uruguay, pa¨ªs en el que est¨¢ proscrito, y que s¨ª podr¨ªa contener Argentina y Chile, que le dan permiso para actuar, aunque ¨¦l todav¨ªa tendr¨ªa que pensarlo. Latinoam¨¦rica es, en el vocabulario de Serrat, una palabra clave. All¨ª pas¨® momentos importantes de su vida y comprendi¨® que las luchas son muy duras y muy distintas en los distintos trozos de tierra en que a uno le toc¨® nacer.

Visceral, emotivo, tremendamente tierno, amigo de lo suyos y enernigo feroz de sus enemigos -que no son los personales, sino m¨¢s bien los de clase-, Serrat, muy delgado, con tejanos y jerseis que le vienen grandes, con dos hijos y una historia apretada alrededor, se dispone a conquistar Madrid de nuevo. Aunque es una conquista f¨¢cil. Y su p¨²blico no est¨¢ hecho de nost¨¢lgicos, sino de los sensibles de siempre, de los que est¨¢n contra el pl¨¢stico y la formica; de los que defienden, todav¨ªa, la caoba.