Nitze cree posible un acuerdo antes de iniciarse el despliegue de los euromisiles

Paul Nitze, jefe de la delegaci¨®n norteamericana en las negociaciones con Mosc¨² sobre misiles de alcance medio, cree que existe "una posibilidad" de que las dos partes lleguen a un acuerdo para reducir los misiles en Europa antes de iniciarse el despliegue.Pero Nitze, que habl¨® con la prensa al t¨¦rmino de una entrevista con el presidente Ronald Reagan, ha advertido que su labor ser¨¢ muy ardua cuando las negociaciones se reanuden en Ginebra el pr¨®ximo d¨ªa 17. El n¨²mero uno de la delegaci¨®n norteamericana ha se?alado que el presidente no le hab¨ªa dado nuevas ¨®rdenes de cara a las conversaciones y ha explicado que expondr¨¢ a sus interlocutores sovi¨¦ticos la nueva propuesta norteamericana para un acuerdo interino.

Seg¨²n esa propuesta, rechazada por Mosc¨², Estados Unidos emplazar¨ªa en Europa occidental menos misiles de los previstos si la URSS acordase reducir, "a niveles iguales y sobre una base global", sus m¨¢s de 600 SS-20, SS-5 y SS-4 ya desplegados y apuntados hacia Europa. El pasado d¨ªa 3, Yuri Andropov hizo una contraoferta en la que propon¨ªa reducir el n¨²mero de cabezas nucleares emplazadas en los misiles de alcance medio sovi¨¦ticos desplegados hasta igualar el de las cabezas de las fuerzas nucleares brit¨¢nicas y francesas.

La Administraci¨®n Reagan, aunque acogi¨® como un paso "positivo" la voluntad sovi¨¦tica de contar cabezas nucleares en lugar de misiles, contest¨® que no pod¨ªa aceptar la inclusi¨®n de las fuerzas nucleares brit¨¢nicas y francesas dentro del n¨²mero que le corresponder¨ªa a Estados Unidos, ya que ¨¦stas son independientes.

Nitze reafirm¨® ayer esa posici¨®n, al se?alar que Estados Unidos no alterar¨¢ su posici¨®n de que los misiles de esos dos pa¨ªses deben quedar fuera de las negociaciones actuales, e indic¨®, adem¨¢s, que no hab¨ªa nada nuevo en la oferta de Andropov y que la idea de contar cabezas en lugar de misiles era "inherente" a las posiciones negociadoras desde hace tiempo. La Administraci¨®n Reagan sostiene que la URSS no empezar¨¢ a negociar en serio mientras no empiece el emplazamiento de los misiles norteamericanos. Al mismo tiempo, teme que la oposici¨®n de la opini¨®n p¨²blica europea al despliegue ponga en peligro el inicio del mismo.