Sobre la central de AImaraz

En su peri¨®dico del s¨¢bado 23 de abril aparece una informaci¨®n sobre Extremadura, relacionada con gestiones de mi competencia, que no se ajusta a la realidad, por lo que me veo en la necesidad de hacer las siguientes declaraciones.

1. Lo que el director general de Protecci¨®n Civil me manifest¨®, con respecto a la central nuclear de Almaraz, es que ¨¦l estaba dispuesto a no dar su informe favorable al segundo reactor de Almaraz hasta tanto no se realice un plan de emergencia y evacuaci6n serio, ya que el que existe ahora no merece ese nombre.

2. La directora general de Energ¨ªa no me dijo, en ning¨²n momento, que las obras de la central nuclear de Valdecaballeros tengan que seguir adelante. S¨®lo que, en el reajuste energ¨¦tico que se est¨¢ realizando, hasta ahora no se ha decidido incluir Valdecaballeros, y que a¨²n queda mes y medio o dos meses para concluir la nueva planificaci¨®n energ¨¦tica.

3. Lo que la Junta de Extremadura ha planteado al Ministerio de Industria y Energ¨ªa es lo siguiente:

a) Que bajo ning¨²n concepto se autorizar¨¢ Almaraz II sin elaborar primero un plan de emergencia, homologado con los que exige la legislaci¨®n vigente a este tipo de instalaciones.

b) Que nos opondremos, con todos los medios a nuestro alcance, a la continuaci¨®n de la central nuclear de Valdecaballeros, antes y despu¨¦s de las elecciones. Que una tierra que no tiene agua para regar sus regad¨ªos actuales, y cuyo desarrollo futuro va a estar basado en el recurso agua fundamentalmente, no puede tolerar la implantaci¨®n de una segunda central nuclear en la cabecera del Plan Badajoz.

c) Hemos pedido al se?or ministro, a trav¨¦s del secretario general y la directora general de Energ¨ªa, que, si en alg¨²n momento se pensara en seguir con la construcci¨®n de Valdecaballeros, se nos escuche previamente, con un amplio equipo t¨¦cnico por ambas partes, en el que demostrar¨ªamos la inviabilidad de la citada central nuclear. Tambi¨¦n expusimos nuestro deseo de que se aplique una pol¨ªtica de costes reales que conduzca a la paralizaci¨®n de las citadas obras en el presente a?o, para no situarnos ante un hecho consumado, ya que hasta el momento el dinero invertido es rid¨ªculo en comparaci¨®n con los da?os que dicha central nuclear supone a nuestro futuro desarrollo.

Pensamos que no hay raz¨®n de Estado alguna para pedirle a Extremadura un segundo esfuerzo nuclear, ni, por supuesto, existen razones reales de demanda energ¨¦tica ni otras falacias que se han esgrimido hasta hace poco para justificar un PEN injustificable.

Estamos seguros de que nuestro Gobierno, que conoce profundamente los problemas de Extremadura y sabe cu¨¢les son sus ¨²nicas posibilidades de desarrollo futuro, las tendr¨¢ en cuenta en la nueva planificaci¨®n energ¨¦tica.

Le agradecer¨ªamos a EL PAIS un poco m¨¢s de generosidad y rigor en los espacios dedicados a Extremadura. Siendo, como es, un peri¨®dico ejemplar que leemos tantos extreme?os, a pesar de lo poco que ha contado hasta aqu¨ª Extremadura para ¨¦l. /

consejero de O.P. Urbanismo y Medio Ambiente, Junta de