Petici¨®n telef¨®nica al ministro Bar¨®n

Las nuevas tarifas telef¨®nicas, aparecidas en el Bolet¨ªn Oficial del Estado del 29 de marzo ¨²ltimo, han sido calificadas perid¨ªsticamente como las tarifas del cambio, y efectivamente contienen numerosas previsiones dignas de todo elogio, avanz¨¢ndose en la consideraci¨®n del servicio telef¨®nico como una verdadera necesidad social.Ello no obstante, hay un extremo absolutamente disonante en el conjunto de las nuevas tarifas, y que afecta especialmente a zonas con gran diseminado de poblaci¨®n, como son las islas Baleares: la contrataci¨®n de un tel¨¦fono en el extrarradio (es decir, ubicado a m¨¢s de 100 metros de una zona urbana, y fuera de una poblaci¨®n agrupada) cuesta 41.830 pesetas los primeros 500 metros o fracci¨®n, y 30.830 pesetas m¨¢s cada nueva distancia equivalente o fracci¨®n, frente a las 11.000 pesetas de la cuota de conexi¨®n ordinaria. Y el abono mensual (478 pesetas/ mes para una l¨ªnea particular) pretende incrementarse en 250 pesetas m¨¢s (es decir, un aumento del 52%) en concepto de cuota de conservaci¨®n. Y, la cuota a abonar por, cambio de domicilio en el extrarradio (aunque se trate de una decena de metros arriba o abajo) costar¨ªa lo mismo que la instalaci¨®n de un nuevo tel¨¦fono, es decir, 41.830, 72.660, 103.490, 134.320 pesetas, etc¨¦tera).

Cuando acertadamente se rebaja en un 27,4% la instalaci¨®n de nuevos tel¨¦fonos, el mantenimiento de las mencionadas tarifas para l¨ªneas de extrarradio (en base a una norma preconstitucional) constituye un fuerte agravio comparativo para qui¨¦nes viven fuera de las zonas urbanas y constituye un paso atr¨¢s en la declarada voluntad del Gobierno y de la Telef¨®nica de "extender el servicio y llevarlo hacia zonas que todav¨ªa est¨¢n aisladas", avanzando en el cumplimiento de los mandatos constitucionales relativos al principio de igualdad ante la ley, potenciaci¨®n de la libertad de expresi¨®n, remoci¨®n por los poderes p¨²blicos de los obst¨¢culos que dificulten la libertad y la igualdad de todos y promoci¨®n de las condiciones favorables para el progreso social y econ¨®mico; y compadeci¨¦ndose mal con la campa?a de imagen de la Telef¨®nica, que pretende imponer un nuevo tono que conlleva el acceso de este b¨¢sico servicio p¨²blico a todos los ciudadanos.

Esta Confederaci¨®n Empresarial (que abarca cerca de 12.000 empresas en el archipi¨¦lago balear) le pedir¨ªa al ministro de Comunicaciones, se?or Bar¨®n, dos cosas: que, rompiendo con la pr¨¢ctica habitual de las anteriores Administraciones, d¨¦ respuesta expresa, completa y congruente a los amplios razonamientos de nuestro recurso sobre este tema; y que se rectifique adecuadamente la anomal¨ªa expuesta, implant¨¢ndose prontamente unas nuevas tarifas para l¨ªneas telef¨®nicas de extrarradio, que, adem¨¢s de rebajar, como se ha hecho con la cuota de conexi¨®n de l¨ªneas urbanas, el coste de la instalaci¨®n de un nuevo tel¨¦fono fuera de la ciudad, se tengan en cuenta todos los factores concurrentes, como costes reales de la prolongaci¨®n de l¨ªneas, existencia de otros abonados en las proximidades, peticiones conjuntas de l¨ªneas, escalonamiento m¨¢s gradual de las distancias, etc¨¦tera, todo ello te?ido del esp¨ªritu que conjugue los criterios de estricta rentabilidad con las consideraciones de pol¨ªtica social que inciden en el caso. Y que no nos obligue el planteamos el recurso a los tribunales de Justicia (con los costes y retrasos de toda ¨ªndole que ello supone) en un tema tan puntual, pero de gran incidencia en las islas Baleares, la regi¨®n, por cierto, de mayor densidad telef¨®nica de Espa?a, en donde una cabina p¨²blica rinde el doble de la media nacional, y donde el fen¨®meno tur¨ªstico centuplica el uso del telefono./

Presidente de la Confederaci¨®n de Asociaciones Empresariales de Baleares.