Los presupuestos
Eran las nueve en punto de la tarde/noche y Fraga se bajaba andando, con dos almirones/ga?anes pegados al culo, por la calle G¨¦nova, desde su Moneloa de apartamentos hasta un barecito que hay poco antes de Manila, ga?aneando, tambi¨¦n ¨¦l, mucho, en los andares cristobalones y cansinos, y era la rueda de Mi?¨®n con la press, "me callo por galanter¨ªa parlamentaria, comprendan", y el motorista de Pacord¨®?ez se lleva ba mi manuscrito sobre Neruda, y el GP (Grupo Popular, que ya Guerra decidi¨® nombrar s¨®lo la primera sigla, por ahorrar palabras) se propon¨ªa atacar en toda la l¨ªnea al Gobierno, contra los Presupuestos del Estado, como podr¨ªa haber sido contra el estado de los Presupuestos, contra Gast¨®n y Daniela, El baratillo, o contra cualquier otra guerra baratera que les aplaque el mono (s¨ªndrome) de haber perdido las consistoriales.Lo cual que ¨¦sta es la hora que lo est¨¢n debatiendo en la Monumental del Congreso. Quinientas enmiendas como quinientas arrobas para que toree ese miura el torerismo andaluz de los psoes; don Manuel Fraga de mataor grande, como un don Luis de Mazzantini que se paseaba en cabriol¨¦ por Madrid, con El Caballero Audaz, y Herrero de Mi?¨¢n para monosabio, banderillero, pe¨®n, bombardino de la banda y, chico del botijo. Es, m¨¢s que el hombre/orquesta, el hombre/fiesta nacional. A lo mejor hasta lo est¨¢n televisando, que es que los rojos es que se recochinean. Pero en Las hierbas de la abuela no hay mesa, que el rojer¨ªo malasa?ero merienda tranquilo (a ver, el marcador autom¨¢tico, 202 esca?os, yes), y los creps no son iguales poco m¨¢s all¨¢, y Frutos, el de La Fuencisla, en San Mateo, abre tambi¨¦n a las nueve en punto de la tarde/noche su verja plegadera, liberando el amor y el olor de las cocochas. D¨¦jales que discutan y que enmienden. Tienen que manifestarse como acontecimiento, las derechas, que est¨¢n en su derecho, aunque no hayan le¨ªdo a Jung. "Es que quieren congelar la remuneraci¨®n de los altos cargos". A ver, tienen raz¨®n, no vaya a ser que Pablo Castella?o coja, agarre, pille y se ponga un sueldazo de tres millones al mes, para tomarse cinco cocidos diarios, en vez del cocidito madrile?o que toma cada d¨ªa, a la sombra machadiana del vino amargo de las tabernas. En esto que Manuel Fraga no s¨¦ si se ha pasado por basa del amigo Biosca, que est¨¢ al lado, para mirar los cuadros de Mar¨ªa Antonia Dans, amiga y paisana, m¨¢s Pedro Schwartz, como un demonio de teatro, lleva el pelo en llama blanca, el perfil f¨¢ustico y la corbata fantas¨ªa/Loewe, una provocaci¨®n, como lo oyes.
All¨¢ por Barcelona, el se?or Roca -?conoces?- no encuentra, feligreses para su movida, o sea el tema. Yo cenaba cinco veces en El Espejo de Solchaga, repetido en los espejos repetidos, como los cinco cocidos de Castellano, pero con Eduardo Haro, passando mucho de recortes a los Presupuestos. Y apareci¨® el Marqu¨¦s de Bradom¨ªn, marqu¨¦s borb¨®nico, con las Memorias de su padre en piel. Y Rub¨¦n Loza, montevideano, con glosa sobre m¨ª en El Pa¨ªs (el de su pa¨ªs). Todo entre los espejos. Los Thompson Twins, de pelo arrebatado y grandes imperdibles, meti¨¦ndole rock duro a la noche oratoria de la Oposici¨®n; Gordon Thomas recitando por las esquinas, la vera historia de los ¨²ltimos papas, con ex libris Plaza/Jan¨¦s; los Tuxedo Moori metiendo luna en la Luna; Luis de Pablo tocando una novela al piano; Raimon a la guitarra; La¨ªn recitando a Hipocrates. Cruzadas, encontradas oratorias por el entredosluces madrile?o.
No son los Presupuestos, claro, es lo que sea. Hab¨ªa que liarla contra los millones de votos corroborados en Zalarnea.
Se acusa, casi, al Gobierno, de gobernar como mayor¨ªa absoluta. Tienen raz¨®n Herrero/Fraga, salvo el leve matiz de que, en efecto, son mayor¨ªa absolut¨¢. No han ?legadoal poder por la guerrilla ni la sepulvedana.
Pero se trata a Guerra como un h¨ªbrido de Castro Pinochet, por lo que llevo visto. ?se es el juego. Triunfal el marcador, 202, queda, el rastro nocturno de los Thompson Twins, futuro, libert¨¦ y honda mar¨ªa.
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