Ramon Aramon, premio de honor de las Letras Catalanas

Ram¨®n Aramon i Serra, secretario perpetuo, del Institut d'Estudis Catallans y fil¨®logo, Ibe proclamado ayer a ¨²ltima hora de la tarde Premi o de Honor de las Letras Catalanas correspondiente a 1983, por un jurado formado por Eliseu Climent, editor de Valencia; Josep Deloncle, folklorista y farmace¨²tico, de Perpi?¨¢n; Enric Casassas, qu¨ªmico y presidente del Institut d'Estudis Catalans; Ram¨®n Folch i Guill¨¦n, bi¨®logo; Emili Giralt, historiador; Josep Maria Muntaner i Pascual, economista, secretario adjunto del Institut; Jordi Sarsanedas, escritor; Teresa Rovira, bibliotecaria; y Gregori Mir, senador y escritor, de Mallorca.El Premi d'Honor fue creado en 1969 por la instituci¨®n Omniuni Cultural, y se ha convertido en el m¨¢ximo galard¨®ny tambi¨¦n en el m¨¢s pol¨¦mico de la cultura catalana. La constante negativa de los sucesivos jurados a concederlo al escritor ampurdan¨¦s Josep Pla, a quien se le recordaba su colaboraci¨®n con el bando franquista en la guerra civil, ha sido motivo de controversia ya, a los pocos a?os de su instituci¨®n.

El pasado a?o la pol¨¦mica se volvi¨® a desatar cuando el jurado desempat¨® las candidaturas del ling¨¹ista Joan Corom¨ªnas y la de Ram¨®n Aramon, concediendo el galard¨®n al poeta mallorqu¨ªn, Josep Maria Llompart. Este a?o el jurado ha negado de nuevo este galard¨®n a Joan Corominas, considerado como el mayor ling¨¹ista vivo en lengua catalana y uno de los mayores fil¨®logos tambi¨¦n de las lenguas hisp¨¢nicas, y se lo ha concedido en cambio a una persona a quien se le considera como un gran patriota catal¨¢n, por su tarea de mantenimiento del Institut, y por su labor de congresista, que ha permitido que la presencia filol¨®gica de Catalu?a en el mundo fuera constante, pero cuyos m¨¦ritos cient¨ªficos se consideran sin parang¨®n con los del otro candidato.

En medios de la propia cultura oficial y en los ambientes cient¨ªficos m¨¢s renovadores, se considera que la concesi¨®n del Premio de Honor a Aramon, con la marginaci¨®n de Corominas, puede significar el definitivo desprestigio de ungalard¨®n que, a pesar de la pol¨¦mica, conservaba a¨²n un valor altamente simb¨®lico piara los catalanes. Su concesi¨®n no hab¨ªa sido en ning¨²n caso, hasta ahora, s¨®lo por m¨¦ritos de la resistencia, sino por obras literarias o cient¨ªficas de gran solidez y ejemplaridad.