La proyecci¨®n de 'El Sur', de V¨ªctor Erice, concluye la fase de competici¨®n del Festival de Cine de Cannes

Una fascinaci¨®n sin precedentes ha despertado en Cannes la pel¨ªcula de V¨ªctor Erice El Sur, programada el ¨²ltimo d¨ªa de la competici¨®n oficial. La obra se estrena hoy en Madrid. Quienes no conoc¨ªan El esp¨ªritu de la colmena se han sorprendido ahora de la sensibilidad y el rigor de un cineasta tan inusual como Erice. Por otra parte, Demonios en el jard¨ªn, de Guti¨¦rrez Arag¨®n, presente en la Quincena de Realizadores, ha sido distinguido por una emisora de televisi¨®n francesa.

Muchos contactos tiene El esp¨ªritu de la colmena con esta obra que nace diez a?os despu¨¦s. Son roces laterales, extremos de la misma po¨¦tica, pero Erice se ha planteado aqu¨ª un paso nuevo, colocando a su protagonista ante una realidad m¨¢s inmediata y en una edad m¨¢s adolescente. La figura del padre, oscura, entrevista, como la de aquel Frankenstein transformado en hombre de carne y hueso, es la que marca la vida de Estrella, la que abre sus ojos al mundo provoc¨¢ndole las preguntas m¨¢s elementales, los desenga?os m¨¢s ¨ªntimos.Padre e hija, dolidos por una soledad que no entienden ni desean se cruzan, ignorante el uno, seducida la otra, en un leve juego sin encuentro. Ser¨¢ en el m¨ªtico Sur, donde se conserva a¨²n la imagen de la otra cara del padre, donde Estrella crecer¨¢ definitivamente reconstruyendo las dos partes de la primera pasi¨®n de su vida. Nada sabemos de la Estrella adulta que narra en off la pel¨ªcula, pero tampoco parece haber estado previsto que as¨ª fuera en la primera. versi¨®n del gui¨®n de Erice, que, como se sabe, no se ilustra totalmente en la pel¨ªcula. S¨®lo sabemos del Sur por las referencias al pasado del padre o por los sue?os ocultos de la ni?a; Erice pensaba haber continuado el viaje de Estrella hasta cerrar su ciclo, pero la producci¨®n de la pel¨ªcula fue interrumpida.

"No lo he ocultado al montar esta parte", declara Erice. "Lo he hecho como si la pel¨ªcula tuviera continuaci¨®n, aunque algunos elementos que aqu¨ª aparecen se hubieran explicado mejor: en la segunda parte. Sin embargo, he asumido la situaci¨®n y firmo esta pel¨ªcula. S¨¦ que son as¨ª las leyes de la producci¨®n cinematogr¨¢fica. Aunque disiento de algunos motivos de la productora para interrumpir el rodaje, no quiero polemizar sobre ello y acepto las cosas tal como est¨¢n, aunque sigo pensando en rodar la segunda parte de El Sur. Ahora es el p¨²blico el due?o de la pel¨ªcula".

La melancol¨ªa que subyace en sus im¨¢genes, tan asombrosamente creedas por Jos¨¦ Luis Alcaine, tiene una m¨¢gica prolongaci¨®n en las secuencias, espaciadas como cap¨ªtulos aislados, donde Erice parcela dos etapas de la infancia de Estrella en sus momentos m¨¢s aut¨¦nticamente trascendentes. Un texto literario, de una ternura quiz¨¢ algo mon¨®tona, da la visi¨®n que la Estrella adulta tiene de sus primeros a?os, y gracias a ello vamos conociendo tambi¨¦n partes secretas de ese padre que la ni?a no acaba de entender. Reclu¨ªdo en el cine como la Ana de El esp¨ªritu de la colmena, sue?a con un pasado frustrado, que la hija s¨®lo entender¨¢ cuando alcance su misma edad. Mitad m¨¦dico, mitad zahor¨ª, el sur de su vida es un misterio lleno de sugerencias. Un n¨²mero de tel¨¦fono, un p¨¦ndulo, unas postales, un amor... y la figura deliciosa de una madrina a la que Rafaela Aparicio da un vigor ejemplar.

No es el ¨²nico nombre del reparto que merece elogios. Al margen del inteligente tacto con que Omero Antonutti da vida al personaje del badre, dos ni?as, Sonsoles Aranguren e Iciar Bollain, dan calor y una curiosa expresividad a su com¨²n personaje. Lo que una de ellas interpreta, la otra lo recuerda como vivencia propia.

El Sur ha culminado la excelente representaci¨®n del cine espa?ol en este festival de Cannes. Como primera prueba de ello, y, como muestra de simpat¨ªa, Demonios en el jard¨ªn recibi¨® en la clausura de la secci¨®n no competitiva Quincena de los realizadores un aplauso moral, un coup de chapeau de la cadena de televisi¨®n France 3, que prometi¨® no cesar en sus elogios a la pel¨ªcula de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨¢n hasta que fuera distribuida en toda Francia. La pel¨ªcula espa?ola establece as¨ª el principio de un nuevo premio, aplaudido con pasi¨®n.