Doblajes

Encuentro cierto desacuerdo en la l¨ªnea de EL PAIS, que lamentablemente defiende a ultranza el doblaje cinematogr¨¢fico. Cab¨ªa esperar que con la desaparici¨®n del franquismo el mito del doblaje se debilitase, m¨¢xime teniendo en cuenta que el doblaje ha significado uno de los mayores obst¨¢culos al desarrollo del cine espa?ol, y que inclusive en pa¨ªses hermanos, como M¨¦xico, se encuentra prohibido para evitar da?os a su propia industria. Por el contrario, lleg¨® la democracia y UCD al poder, y se dio un paso atr¨¢s, ya que se liberaron las licencias de doblaje, e incluso se habl¨® de suprimirlas, y dejar el doblaje completamerite libre, limitando la protecci¨®n a una cuota de pantalla de dif¨ªcil comprobaci¨®n. Desde la oposici¨®n, los socialistas criticaron dicha pol¨ªtica e hicieron ver lo absurdo de un sistema de liberalidad que redundar¨ªa en perjuicio del cine espa?ol, pero llegaron las elecciones, y con ellas el triunfo socialista, y, una vez en el poder, han preferido, o se han visto atados, a continuar la l¨ªnea seguida por el franquismo y por UCD, pues ni siquiera hablan de actualizar los costes de los c¨¢nones de doblaje, que son tan irrisorios que cualquier pel¨ªcula de la serie B puede doblarse, y ni que decir tiene las grandes superproducciones. Todo ello parece extra?o, y, como cualquiera puede f¨¢cilmente suponer, nocivo para la producci¨®n propia. Igualmente resulta incomprensible la l¨ªnea editorial de EL PAIS, ya.que celebra los ¨¦xitos cinematogr¨¢ficos espa?oles en el extranjero, desea un desarrollo del cine nacional a niveles dom¨¦stico e internacional y defiende el doblaje. /