Ayuso y la venganza silenciosa de los viejos

Iba a empezar esta columna intentando enternecerles con una an¨¦cdota sobre mi madre mand¨¢ndome fotos desde la Alhambra, pues solo ahora, a sus a?os, 70 a?os, ha visitado la ciudad que ha conmovido tanto a Boabdil como a Jota Planetas. Su emoci¨®n me emocion¨® a m¨ª y sent¨ª esa alegr¨ªa instant¨¢nea que antes le entraba a la gente normal cuando ve¨ªa a los mayores ser pac¨ªficamente felices. Despu¨¦s me di cuenta de que a lo mejor el recurso de la abuela a la que la pensi¨®n le regala un stendhalazo ya no funciona. La semana pasada, una se?ora con cargo p¨²blico, rol institucional y mucho poder dijo en alto, y sin sonrojarse, que intentar dilucidar por qu¨¦ murieron tantos mayores en las residencias durante la crisis de covid es hablar de ¡°mierdas¡±. Es la misma que anteriormente hab¨ªa expresado que estas personas (algunas de la edad de mi madre) a las que se neg¨® el auxilio m¨¦dico se iban a morir de todas maneras. Todo ello lo vomit¨® en la Asamblea de una comunidad a la que le preocupa m¨¢s el impuesto de sucesiones que los servicios p¨²blicos y por eso en 2023 arras¨® en unas elecciones auton¨®micas que seguramente le supieron a poco porque, todos nos damos cuenta, ella sue?a con presidir el pa¨ªs. Comparecencia tras comparecencia, tuitazo tras tuitazo, es una de esas personas que ha conseguido mover en Espa?a lo que los polit¨®logos llaman la ventana de Overton, el rango de opiniones que se pueden expresar sin ser directamente descalificado. Hay quien piensa que por su desparpajo a la hora de formular lo impensable es una visionaria, aunque en realidad solo sea una franquiciada del movimiento MAGA, ese que llama par¨¢sitos a todos los que no ¡°producen¡± y manda a veintea?eros a los organismos p¨²blicos para echar sin piedad a los veteranos. No sabemos si Isabel D¨ªaz Ayuso llegar¨¢ alg¨²n d¨ªa a la carrera presidencial, pero qu¨¦ po¨¦tica fantas¨ªa ser¨ªa que los mayores, cuyo voto es tan determinante en Espa?a, un d¨ªa le devolvieran su karma sin m¨¢s alharaca que la democracia.