Los 'fans'

No tiene fronteras la fiesta nacional. Ha empezado otra feria de San Isidro y ya est¨¢n aqu¨ª los aficionados extranjeros. Est¨¢n Mr. and Mrs. Law, ingleses y forofos de Anto?ete, a quien seguir¨¢n durante otra temporada; el invierno pasado le siguieron hasta Am¨¦rica Latina. Ha vuelto Michael Wigram, tambi¨¦n ingl¨¦s, pr¨®spero banquero que antes segu¨ªa a Ord¨®?ez y que ahora, retirado el maestro de Ronda, se ha hecho torista. T¨² mencionas una ganader¨ªa y, sin consultar ning¨²n libro, Michael te dir¨¢ que no, que nada, que desde que en 1973 el ganadero le agreg¨® esas vacas de procedencia N¨²?ez estos toros salen fatal, no valen un duro. Tambi¨¦n llega Carlos -Charles Fortier-, un dentista franc¨¦s que, para hacer frente a las restricciones del Gobierno socialista a la salida de divisas, hasta est¨¢ dispuesto a pasar hambre este verano para ver toros en Espa?a. Est¨¢ viendo toros aqu¨ª desde antes de la guerra.Y, naturalmente, est¨¢ Alice Hall, un dama norteamericana de m¨¢s de 80 a?os, amiga de ganaderos, cr¨ªticos y toreros, entre ellos Diego Puerta. A Alice le gustan los toreros valientes, y los d¨ªas que torean Ruiz Miguel o Emilio Mu?oz lleva a la plaza sendas pancartas de seda bordada que ensalzan los valores de estos dos diestros.

Otro aficionado ingl¨¦s de solera est¨¢ en Madrid para la feria: Mike Penning, presidente del Club Taurino de Londres. El club tiene 120 socios y publica un bolet¨ªn mensual escrito en un ingl¨¦s salpicado de t¨¦rminos taurinos espa?oles. Se rese?an corridas importantes que han presenciado socios de vacaciones en Espa?a, y hay art¨ªculos eruditos sobre t¨¦cnicas de la lidia, ganader¨ªas y aspectos hist¨®ricos del toreo. Mike dice que est¨¢ a punto de llegar a Madrid Tim Cannon, profesor en un colegio nacional ingl¨¦s y presidente-fundador de la Pe?a Taurina Ni?o de la Capea de Inglaterra.

Tambi¨¦n est¨¢ aqu¨ª Rolf von Essen -Rodolfo para los amigos espa?oles-, vicepresidente de la Pe?a Taurina Los Suecos, de Estocolmo. Seg¨²n su tarjeta de visita, tiene un tercer nombre, El Ni?o de la Caseta. La tarjeta lleva una peque?a foto en colores del Ni?o toreando una vaca de cierto respeto en una tienta: el torero ofrece la panza de una muleta planch¨¢.

No hay fronteras a esta afici¨®n extranjera. El otro d¨ªa, a la salida de los toros, un espectador se encontr¨® con Manolo, el ch¨®fer de Michael, que hab¨ªa tenido que ausentarse unos d¨ªas a Londres para atender sus negocios. Michael hab¨ªa dado su entrada a Manolo, y ¨¦ste iba r¨¢pido en el metro a casa para recibir la llamada de Michael y contarle la corrida. Michael ser¨ªa la primera persona en Gran Breta?a en saber que, para finiquitar a su segundo enemigo de la ganader¨ªa de Ram¨®n S¨¢nchez, Espartaco necesit¨® de una media estocada trasera atravesada y descabello, labor recibida con protestas.