?Cu¨¢ndo empieza la vida humana?
La biolog¨ªa -seg¨²n dicen determinados cl¨¦rigos y seglares conservaclores- afirma que la vida humana existe desde el primer momento de la concepci¨®n. Confunden, sin embargo, quienes esto dicen vida con vida humana. Porque hay tres vidas: la vida vegetativa, la vida animal y la vida humana. Y ?qui¨¦n puede decir cu¨¢ndo empieza la vida humana? El hecho de que el electroencefalograma no sea plano no quiere decir que esa m¨ªnima vida ps¨ªquica sea ya vida humana; porque esto tambi¨¦n se detecta en un animal, y sobre todo en un primate.Adem¨¢s, el cient¨ªfico s¨®lo analiza y ordena los hechos, pero no los valora. Y los antiguos expresaban el proceso de la vida intrauterina con la teor¨ªa de la animaci¨®n retardada, que en el esquema de aquella filosof¨ªa consist¨ªa en saber cu¨¢ndo se infund¨ªa el alma en el embri¨®n, para llegar a decir que, -a partir de unos pocos meses- hab¨ªa all¨ª una vida humana ya, pero antes no.
Es lo que hoy llamar¨ªamos, con los cat¨®licos Donceel y el profesor Auer, hominizaci¨®n. El obispo italiano Lanza -un gran moralista- afirma en estos a?os que esta teor¨ªa de la hominizaci¨®n retardada explica mejor la poliembron¨ªa Y los procesos teratol¨®gicos de algunos embarazos. Del mismo modo opinan actualmente cat¨®licos como el doctor Niedermeyer, quien piensa que esta hip¨®tesis coincide mejor con los datos de la biolog¨ªa, lo mismo que el bi¨®logo italiano Luigi Gedda. Y de modo parecido lo hacen M. M. Hudeczed, M. Alessandri, R. Massi y el cient¨ªfico americano R. U. Schenk. Por eso no es ¨¦sta una teor¨ªa superada e inadmisible, como dice ahora un religioso espa?ol que no es especialista en estas ciencias humanas y que ni siquiera sabe leer con serenidad a sus colegas especializados en el tema.
El jesuita padre Ruff es tambi¨¦n uno de los que retrasan la hominizaci¨®n del embri¨®n, junto con Messenger, Dorlodot y Browne, porque creen que carece de las estructuras org¨¢nicas que le pueden permitir el desarrollo del esp¨ªritu. Y as¨ª se podr¨ªa justificar el aborto por motivos muy graves, igual que lo pensaron antiguos moralistas cat¨®licos.
Pero, ?cu¨¢ndo ocurre esta hominizaci¨®n? "A partir de la duod¨¦cima semana", dice el padre Donceel (los antiguos la pon¨ªan entre los 40 y 90 d¨ªas del embarazo). Y el investigador doctor Vodopivec, entre los tres y cuatro meses. P¨®rque la teor¨ªa de Haeckel, que mantiene la analog¨ªa entre, filog¨¦nesis y ontog¨¦nesis, "vuelve a ganar actualidad", como reconoce recientemente Gafo, y podr¨ªamos aplicarla al proces¨® del embri¨®n para adoptar la teor¨ªa de la hominizaci¨®n retardada.
En 1970, la Sociedad Alemana de Ginecolog¨ªa dec¨ªa: "Se es hombre a partir de un determinado momento antes de nacer; pero sobre la definici¨®n de este momento no existe una opini¨®n unitaria; y se localiza en diferentes estadios evolutivos, desde la fecundaci¨®n hasta la formaci¨®n del cerebro y de la figura t¨ªpicamente humana". Algo parecido viene a decir tambi¨¦n el premio Nobel de Medicina Jacques Monod.
?Qu¨¦ significa todo esto? Que "no es la gen¨¦tica ni la embrilog¨ªa las que pueden decidir esta cuesti¨®n por s¨ª solas; no son los bi¨®logos los que pueden pronunciarse sobre la personalidad". As¨ª lo dijeron los obispos franceses y belgas hace pocos a?os. "Es un problema claramente filos¨®fico", concluye el obispo Lanza. O el moralista A. Alsteens, cuando dice: "El feto no es un ni?o, est¨¢ destinado a convertirse en ¨¦l".
El premio Nobel de Medicina y Fisiolog¨ªa Fran?ois Jacob asegura que, en la cuesti¨®n del aborto, "la mayor¨ªa de los argumentos biol¨®gicos s¨®lo sirven para camuflar argumentos metaf¨ªsicos contra ¨¦l".
No podemos, por tanto, manipular ni usar ingenuamente argumentos biol¨®gicos, pues no es esta ciencia la que puede dirimir la cuesti¨®n de fondo.
Adem¨¢s, si dij¨¦ramos que la vida no se puede interrumpir en el seno de la madre tendremos que a?adir que no s¨®lo en la madre reside la vida, sino que ¨¦sta se encuentra en forma constante a trav¨¦s de toda la evoluci¨®n. Y, por tanto, que "la vida nunca empieza: prosigue desde hace 2.000 o 3.000 millones de a?os", seg¨²n Jacob. De propugnar el s¨ª absoluto a la vida, como hacen algunos antiabortistas, deber¨ªamos caer en el no matar del budismo, que impide la muerte de cualquier ser vivo, aun el m¨¢s elemental; y no en el no matar b¨ªblico, del que admite m¨²ltiples excepciones este libro sagrado.
Por eso concluye el profesor Jacob: "O bien uno se interesa por el conjunto de c¨¦lulas que es el feto, o bien uno se interesa por la madre, que es un ser humano". La decisi¨®n es la que corresponde a "un problema moral y pol¨ªtico, y no biol¨®gico". Yo, con la gran tradici¨®n cat¨®lica, tan bien estudiada por el profesor Beristain, me decido por interpretar los hechos biol¨®gicos como m¨¢s coherentes con una hominizaci¨®n retardada, y con una aceptaci¨®n legal del aborto en ese per¨ªodo por motivos muy graves, como algo que no es un crimen. Y tengo todo derecho a hacerlo como cat¨®lico, porque estoy bien acompa?ado por una tradici¨®n religiosa antigua y moderna. "Por lo menos del siglo VII al XVII" esta postura de la hominizaci¨®n retardada es "dominante en el conjunto del pensamiento cat¨®lico en relaci¨®n con el aborto", seg¨²n Gafo. Y en estos ¨²ltimos 100 a?os, cardenales como Zigliara y Mercier; te¨®logos como Pr¨¹mmer y Merkelbach, y moralistas y antrop¨®logos como los sacerdotes Haering, Donceel, Ruff, Pohier, Davanzo, Roqueplo y Ribes. Y piensan algunos as¨ª aun despu¨¦s de las intervenciones de papas recientes y del concilio, cuando otros lo niegan, confundiendo as¨ª a los fieles, que pueden estar por esta opini¨®n o por la contraria. El Sacerdote Ribes, S. J., por ejemplo, mantiene que "la interrupci¨®n del embarazo es socialmente justificable si aparece como la negativa... a crear una situaci¨®n inhumana". Y los profesores del Instituto Superior de Filosof¨ªa que tienen los dominicos en Valladolid concluyeron en 1979: "En el aborto terap¨¦utico, admitido por la mayor¨ªa de los moralistas cat¨®licos, la muerte del feto se justifica no s¨®lo porque es un efecto indirecto, sino porque la vida de la madre se considera superior a la del hijo"; igual que ocurre en caso de violaci¨®n, cuando aquella "corre el peligro de volverse loca o suicidarse"; y lo mismo est¨¢ sujeta a discusi¨®n la opini¨®n que defiende esta soluci¨®n extrema "si cabe pronosticar una deficiencia grave" en el hijo o en la madre.
Sin embargo, nadie cree que el aborto sea algo balad¨ª, porque "el aborto no es nada m¨¢s que el ¨²ltimo recurso para una mujer, ya que nunca constituye. algo agradable", como observa F. Jacob. Por eso "la madre tiene la ¨²ltima palabra", pero con responsabilidad; porque el aborto no deb¨ªa ser nunca una salida para otros problemas, que podr¨ªan resolverse con una buena informaci¨®n de la planificaci¨®n familiar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.